El cronut cumple 10 años, descubre la historia detrás de la primera comida viral (y su receta)

Esta mezcla entre croissant y donut fue creada en 2013 por un pastelero francés Dominique Ansel y se popularizó rápidamente.

Cronut de chocolate
Cronut de chocolate / martiapunts / Agencia Istock

Si no has oído nunca hablar del cronut, no sabes lo que te estás perdiendo. El cronut es un pastel dulce que nace de la fusión entre el croissant y la rosquilla. Se inventó en el año 2013 por un pastelero francés llamado Dominique Ansel y fue puesto a la venta en su pastelería del barrio de SoHo, en Nueva York. Su preparación consiste en hacer una masa de croissant para freírla y posteriormente rellenarlo con el sabor que prefieras. Su éxito entre los clientes fue tan grande, que la revista Time lo nominó como uno de los mejores 25 mejores descubrimientos del 2013. Desde entonces, su popularidad se expandió por todo el mundo gracias a las redes sociales, con usuarios que no dejaban de crear sus propias recetas y probando distintos sabores, considerándose una de los primeras comidas virales.

Surtido de cronuts

Surtido de cronuts

/ mtresaure / Agencia Istock

Después de convertirse en el dulce de moda de Nueva York, llegó a Barcelona tan solo unos meses después. Al principio la ofertaron las pastelerías más vanguardistas, pero con el tiempo, las tradicionales terminaron cayendo rendidas a sus encantos. Su interior laminado y esponjoso, junto con algún relleno de cualquier sabor, lo convierten en un dulce único, fruto de la experimentación. De hecho, su creador tuvo que experimentar con la receta y variarla hasta en 10 ocasiones para conseguir el mejor sabor y una apariencia regular.

Así se hacen

Ingredientes

  • 60 mililitros de leche
  • 65 mililitros de agua caliente
  • 150 gramos de mantequilla
  • 125 gramos de harina de fuerza
  • 125 gramos de harina de trigo
  • 30 gramos de azúcar glas
  • 6 gramos de levadura de panadería
  • media cucharada de sal
  • azúcar avainillado

Elaboración

Pon en un bol la leche y el agua con la levadura y mézclalo todo. Corta la mantequilla en dados y tritúrala con la harina de trigo y la harina de fuerza. Una vez triturada, incorpórala a la mezcla anterior y añade el azúcar glas y la sal. Mézclalo todo bien hasta obtener una masa homogénea y amásala a mano. Cuando la tengas, déjala reposar en un bol cubierto con un film durante dos horas.

Tras el reposo, estírala hasta darle una forma rectangular y con un grosor de aproximadamente un centímetro. Después vuelve a cubrirla con un film y déjala reposar un mínimo de cuatro horas en el frigorífico, aunque la puedes dejar toda la noche sin problema. Después de este segundo reposo, estírala para que quede más fina y luego córtalas en forma redonda, haciéndoles un agujero en el centro. Te puedes valer de una vaso normal para el corte principal y de un vaso estrecho para el orificio central. Cuando las tengas todas, cúbrelas con un paño y deja reposar una hora a temperatura ambiente.

Finalmente, fríelas en una sartén con el aceite muy caliente, dos minutos por cada lado. Pásalas sobre un papel absorbente para eliminar los restos de aceite y espolvoréalas con el azúcar avainillado antes de que se enfríen. Si además deseas rellenarlas, utiliza una manga pastelera con boquilla pequeña e inyecta tus cronuts con la crema que prefieras.

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