El único museo habitado del mundo está en España: todo lo que debes saber para visitarlo

Ir a un museo o a una galería de arte es una experiencia maravillosa que todo el mundo debería experimentar alguna vez en la vida. Empaparse con el arte y conectar con su creador permite ver el mundo de otra forma y descubrir otros puntos de vista. En nuestro país hay un sinfín de edificios que albergan en su interior cuadros, esculturas y recreaciones que cada año visitan miles de personas, pero el arte no sólo está dentro de los museos. 

El arte está allí donde alguien quiera buscarlo, pasear por un bosque otoñal donde las hojas caídas crean una alfombra amarilla es arte, la banda sonora de canto de los pájaros es arte, todo es arte siempre y cuando haya alguien que lo aprecie. Pero el ser humano es capaz de crear obras únicas en los lugares más inesperados para sorpresa de todo aquel que lo descubre. 

No nos creerías si te dijéramos que en Málaga hay un pueblo que es en sí mismo una obra de arte y que está considerado como un museo habitado. Las obras y esculturas decoran las calles de este municipio que hay que ver para creer y que hará que te cuestiones qué es real y qué no, donde cada rincón alberga una sorpresa y donde todo es posible. 

Un museo habitado por personas y esculturas

Todo el mundo conoce Málaga y alguna vez ha oído hablar de sus famosos pueblos, pero hay otros que no lo son tanto y que pasan desapercibido pese a ser una auténtica maravilla. Hoy hablamos de Genalguacil, un municipio que tiene casi tantos habitantes como obras de arte y que ya ha sido nombrado como el único museo habitado del mundo. Toda una galería artística a cielo abierto que hay que visitar una vez en la vida. 

Genalguacil es un pueblo malagueño de cerca de 400 habitantes que se encuentra a 45 kilómetros de Ronda en el conocido como Valle del Genal. El origen del pueblo se remonta al periodo árabe cuando su nombre era Gema-Al Wacir que se traduce como Los jardínes del visir.

Tras muchos años de conflicto bélico y enfrentamientos, en el año 1570, los moriscos fueron expulsados del territorio pero dejaron una clara herencia arquitectónica que se ve presente a día de hoy en las calles del pueblo. Estos elementos se aprecian claramente en su estructura y edificaciones históricas de color blanco y que contrastan con las tonalidades verdes del paisaje que lo rodea. 

Pero lo más impresionante de Genalguacil no es la belleza de sus casas y su paisaje. Para descubrir eso que tanto llama la atención del pueblo deberás pasear por sus calles fijándote muy bien en las paredes, esquinas, farolas, tejados y aceras donde podrás encontrarás espectaculares obras de arte y esculturas que harán que te sorprendas en cada rincón. 

Encuentros de Arte en Genalguacil

Esta gran cantidad de esculturas repartidas por el pueblo se debe a una iniciativa que surgió aproximadamente en 1992 y que ha seguido celebrándose cada dos años desde entonces. Se trata de los Encuentros de Arte del Valle del Genal, una actividad organizada por el ayuntamiento en la que durante los años pares siete artistas previamente seleccionados por un jurado nacional e internacional para participar en el encuentro. 

Los escultores o pintores visitan el pueblo para empaparse de la calidez de sus habitantes y descubrir todos sus encantos y posteriormente realizan una obra que pone en valor la esencia del municipio. Cada uno es libre de escoger su manifestación artística, puede ser una escultura, un graffiti, un mural o un elemento arquitectónico, lo más importante es que represente al pueblo. 

Una condición muy importante para participar en esta iniciativa es tener en cuenta que la obra de arte creada por el artista debe permanecer permanentemente en las calles, plazas o museos de Genalguacil, de ahí que sea un pueblo museo. Además, se ofrece a los artistas todos los materiales necesarios para crear su pieza. Desde su creación han creado más de 200 obras que se pueden visitar paseando por las calles del municipio. 

Además del centenar de elementos artísticos que encontrarás en el pueblo, también puedes visitar sus edificios históricos más famosos como la iglesia de San Pedro Mártir, de estilo barroco y que fue construida en el siglo XVI. Tampoco puedes perderte el Museo Municipal donde apreciarás algunas de las obras que no se encuentran en las calles y que son una auténtica maravilla. Descubre los secretos de este museo habitado que te dejará sin palabras y del cual no querrás salir.