El rincón secreto de Tarragona: una joya que merece ser descubierta

Tarragona es un paraíso al que uno no se cansa de ir. Desde Pratdip, el pueblo que surgió en torno a la leyenda de un perro vampiro hasta Montblanc o Siurana, siempre hay enclaves desconocidos o pueblos de pequeño tamaño (como el más pequeño de la provincia) que merece la pena descubrir.

Hoy dejamos atrás la capital, con la muralla más antigua de España, para descubrir un pequeño pueblo costero con una situación privilegiada en la Costa Dorada. Pese a su excelente ubicación, a tan solo media hora de Tarragona es un rincón secreto y una joya que merece ser descubierta. Bienvenidos a Roc de Sant Gaietà.

Nos trasladamos hasta Roda de Berà para descubrir un pueblo construido sobre las rocas entre los años 1964 y 1976. En sus inicios, se edificaron pequeños apartamentos en primera línea de playa para albergar a los pescadores y sus familias, pero, con el paso de los años, el núcleo urbano se fue haciendo más grande. Y, de ahí, surge un estilo arquitectónico único. Bueno, o muchos, ya que las primeras viviendas se levantaron siguiendo el modelo de un pueblo costero mediterráneo, pero luego el eclecticismo lo invadió todo.

Casas de aires ibicencos, patios al estilo andaluz con fuentes y placitas interiores que nos recuerdan de alguna manera al pueblo menorquín de Binibeca. Podemos observar construcciones de estilo románico, mudéjar, mozárabe o, incluso, gótico. Una especie de parque temático de la arquitectura en el que se ha utilizado piedra extraída de la cantera romana de El Médol de Tarragona.

Imprescindibles en Roc de Sant Gaietà

El viajero que llegue hasta Roc de Sant Gaietà deberá acceder a las callejuelas y patios por la Puerta Mora, un enclave que nos trasladará por arte de magia a Bab Agnaou, la puerta más monumental de la muralla de Marrakech. Una vez dentro de este pueblecito que parece generado por Inteligencia Artificial, podemos dedicar un rato a pasear por sus jardines. Y es que en el del Paseo de la Ribera descubrirá el viajero gran variedad de plantas autóctonas y árboles protegidos que se han inclinado debido a los vientos de la zona.

Si queremos gozar de la brisa, debemos dirigirnos a la Roca Foradada, un saliente que constituye una de las estampas más reconocibles de este pueblo de pescadores. Y, para empaparnos de la mejor esencia marinera, nada mejor que acercarnos hasta el Club Marítimo o la playa de Cal Guinovart.

El pueblo que enamoró a Luis del Olmo

Más allá de su esencia y la mezcla de estilos arquitectónicos que hacen único a este pueblecito de la Costa Dorada, debe saber el viajero que en Roda de Berà se encuentra el Museo de la Radio de Luis del Olmo, en el que podrás contemplar infinidad de radios antiguas, un espacio museístico único, que incluye una capilla levantada por el arquitecto Josep Maria Jujol, colaborador de Gaudí. 

El popular presentador de radio Luis del Olmo nació en Ponferrada (León) y, precisamente allí, también hay un museo homónimo. Eso sí, desde que se inauguró en 2012 este de Roda de Berà, ya supera en visitas al de la localidad natal del locutor. Para descubrir los orígenes de este museo debemos remontarnos a 1972, cuando el alcalde de Roda de Berà invitó a Del Olmo a la localidad para dar a conocer el festival de música Expo Canción. Quedó el leonés tan maravillado con este enclave que les ayudó a montar el festival y se instaló de forma temporal en el pueblo.

Cualquier aficionado de la radio disfrutará de lo lindo gracias a los más de 500 aparatos que se exponen, desde radios de galena, a las radios de válvulas o los míticos transistores. También hay lugar para gramófonos, cajas de música y micrófonos. Y, a modo de curiosidad, debe saber el viajero que algunos de estos aparatos son donaciones, pero la mayoría pertenecen a la colección privada de Luis del Olmo. 

En definitiva, si estás buscando un rincón único y secreto, que no cuente con mucha masificación y que te permita disfrutar de la parte más desconocida de la Costa Dorada, Roc de Sant Gaietà es una joya que merece ser descubierta en tu próxima escapada a Tarragona.