Escapadas a la Sierra de Madrid que deben hacerse una vez en la vida

Quien considere que en Madrid ya lo ha visto todo es porque no ha visitado cada uno de los pueblos de su sierra. Para planificar una escapada o simplemente ir a pasar el día, la capital esconde numerosos rincones en plena naturaleza dignos de visitar. De hecho, para los amantes de la aventura o la historia, los alrededores de Madrid son una opción muy completa donde poder practicar deportes al aire libre o visitar monumentos históricos.

Su parada más emblemática es el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, un majestuoso edificio que alberga un panteón y una basílica. Conocido en su época como la ‘Octava Maravilla del Mundo’ está rodeado de espectaculares jardines en los que poder pasear y sacar una bonita postal, como el Jardín de los Frailes.

Al sur del Real Monasterio se encuentra el Bosque de la Herrería que sirve como acceso a las rutas de senderismo más populares, como la que conduce hasta la Silla de Felipe II, una elevada piedra desde la que se obtienen unas estupendas vistas de los alrededores de San Lorenzo del Escorial.

La gastronomía también es un buen reclamo para sus visitantes. Caracoles, tortilla de patata y, como no, el famoso cocido madrileño o la sopa de ajo son algunos de los platos típicos de la zona.

Rodeado por la naturaleza y ubicado en el Valle del Lozoya, Rascafría es uno de los pueblos con más encanto de la capital. Además de su patrimonio histórico-artístico, su entorno natural y sus paisajes dignos de fotografiar atraen a miles de visitantes que quieren conectar y perderse en la naturaleza.

Uno de sus sitios más visitados y que acumula años de historia es el Monasterio de Santa María de El Paular donde todavía se venden dulces y algunos productos típicos de la zona como licores, quesos o miel elaborados por los monjes. Para contemplar unas maravillosas y panorámicas vistas del monasterio, el puente del Perdón es el mejor lugar.

Adentrarse en el centro histórico también tiene numerosas ventajas, por ejemplo, el conocido Paseo Azul, un breve recorrido por la parte urbana o la Plaza de Trastámara, donde se ubica la Casona, que ha sufrido varias modificaciones y que antiguamente fue un antiguo hospital.

Puebla de la Sierra es uno de los pueblos más recónditos de la Sierra Norte de Madrid, con estrechos callejones empedrados repletos de arte, naturaleza e historia. Su paisaje está dominado por grandes extensiones de pinares y el río Puebla, que discurre a lo largo de la Sierra del Rincón, catalogada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.

En la Plaza Mayor, ubicada en pleno centro, se encuentra la famosa torre de la iglesia de Nuestra Señora Purísima Concepción. Pese a que fue muy dañada durante los combates de la Guerra Civil, a día de hoy es considerada uno de los templos más bonitos de la zona. A su vera está el Ayuntamiento, un edificio consistorial que da a la Plaza de Carlos Ruiz, escenario de los eventos culturales de la localidad.

El Valle de los Sueños, una especie de museo al aire libre, es un lugar único. A medida que se avanza en su recorrido, se pueden contemplar obras de arte contemporáneo donadas por artistas de todo el mundo.