El pueblo más bonito al que viajar en abril está en Navarra

Si estás buscando destino para inaugurar las escapadas primaverales, esta localidad navarra ofrece historia, gastronomía y naturaleza.

Este pueblo navarro es perfecto para una escapada rural en abril.
Este pueblo navarro es perfecto para una escapada rural en abril. / Istock / Ana del Castillo

Rodeada de montes y bosques, en la comarca de las Cinco Villas, descubrimos Echalar (o Etxalar en euskera), una tranquila localidad en la que parece que el tiempo se haya detenido. Y no solo por la ancestral modalidad de caza de palomas con red que llevan practicando desde la Edad Media si no por la calma y el sosiego que se respira en sus calles, en las que las prisas y el estrés parecen no tener cabida.

Lo primero que llama la atención nada más poner un pie en Echalar es su arquitectura popular y la buena conservación de casas y edificios públicos. En las inmediaciones de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se reúnen algunas de las casas más antiguas del pueblo, entre ellas la casa Iñarrea, que da nombre al barrio homónimo. Su estructura de madera dejará al viajero sin palabras. Y, ojo, ya que posee el reconocimiento de la entidad Príncipe de Viana por su arquitectura

Etxalar destaca por su arquitectura popular pirenaica.

Etxalar destaca por su arquitectura popular pirenaica.

/ Istock / Juan Carlos fotografia

Además de Iñarrea, Echalar cuenta con otras casas que bien merecen unas cuantas fotos (si necesitas unos consejos de experto para conseguir los mejores resultados, puedes descubrirlos aquí) como Landaburua, Aldaitegia o Etxebertzea; estas dos últimas destacan gracias al arco de piedra de entrada, y sus puertas y ventanas de grandes dimensiones.

Seguimos descubriendo la arquitectura popular en esta localidad de 833 habitantes y hay que visitar casa Iriondo, ya que cuenta con un curioso jardín y una exposición privada de utensilios de labranza que se abre cada verano en su interior.

Etxalar pertenece a la comarca de las Cinco Villas.

Etxalar pertenece a la comarca de las Cinco Villas.

/ Istock / Ana del Castillo

La iglesia de Echalar: en pie desde el año 1200

Llega el momento de descubrir la iglesia de Echalar, que se encuentra en el centro del pueblo. Nuestra Señora de la Asunción destaca gracias a su calvario románico del año 1600, la Pila bautismal de mármol del S. XVII o el órgano instalado a principios del siglo XX.

La iglesia se construyó en tres fases, datando la primera en torno al año 1200. Al principio su tamaño era una tercera parte de lo que es hoy en día. Eso sí, las entradas (tanto la principal como la posterior) son de esa época. En los jardines también se pueden contemplar numerosas estelas funerarias representativas del pueblo. La mayoría son circulares y tienen inscritas fechas comprendidas entre los siglos XVII y XIX. En muchas de ellas se leen nombres de casas del pueblo y distintos apellidos, ya que en épocas pasadas cada casa tenía su estela propia.

El viajero que llega a Echalar descubrirá también varias fuentes. La más famosa, quizá, sea la de Arrosea. Situada junto a la casa del mismo nombre, fue antaño un abrevadero, pero su estructura se reformó y ahora cuesta intuir su función original. También es interesante dejar el casco urbano y pasear por los alrededores para descubrir algunas construcciones interesantes.

El explorador descubrirá junto a la presa del molino un antiguo lavadero al que acudía gente de la localidad para lavar la ropa. Construido en 1686 con un presupuesto de 1657 reales es otro bello punto que conviene fotografiar.

Descubre la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Etxalar.

Descubre la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Etxalar.

/ Istock / Ana del Castillo

Los molinos, la cruz de Iñarreta (que data del año 1735), el Via Crucis de Antsolokueta, o la capilla de Fátima son enclaves igual de interesantes y sorprenderán al viajero deseoso de disfrutar de una escapada primaveral para estar en contacto con la naturaleza.

Caza de palomas en Echalar

Volvemos a hablar de la caza de palomas. En otoño, siempre que los vientos vengan del norte o del este, el cielo de Echalar se llena de palomas y desde hace más de 600 años se las captura con red, una singular forma de caza única en la península ibérica. A lo largo de la historia son numerosas las personalidades que han sido testigos de excepción de esta curiosa modalidad de caza; desde Napoleón III hasta los reyes Alfonso XII y XIII. 

Etxalar cuenta con una variada oferta de alojamientos rurales.

Etxalar cuenta con una variada oferta de alojamientos rurales.

/ Istock / james63

El viajero que llegue hasta Echalar va a descubrir que hay una amplia oferta de alojamientos, desde hoteles a ventas que harán que la estancia sea de lo más agradable. Y no podemos olvidar su gastronomía, ya que (aunque la hemos dejado para el final) es uno de sus puntos fuertes. Los pueblos de las montañas de Navarra combinan platos fuertes como los chilindrones de cordero, el estofado de toro o las calderetas de conejo, mientras que hay otros platos más ligeros como ensaladas o menestras con productos de la tierra.

En definitiva, el viajero que visite Echalar descubrirá una localidad única, con numerosos puntos de interés, apasionantes historias y una sensación de estar en un rincón de Navarra en el que el tiempo parece haberse detenido.

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