El hospital más bonito del mundo está en Barcelona

Ir al hospital no es la afición favorita de nadie, aunque todo cambia si no se acude por enfermedad o a visitar a alguien cercano sino por ocio y cultura. Porque sí, es posible visitar un hospital que ya no está en funcionamiento, más aún si cuenta con una belleza tan única como el antiguo Hospital de la Santa Creu. Se terminó de construir en 1450 y era el único de Barcelona en aquella época. Aunque verdaderamente es conocido por su reconversión a finales del siglo XIX y principios del XX.

Fue el gran hospital de la ciudad condal durante cinco siglos hasta su transformación en 1902. El recinto ya era impresionante, pero Lluís Domènech i Montaner, uno de los arquitectos más importantes de la escena modernista catalana, planteó un complejo sin precedentes que se convirtió en el más grande del mundo. Con la reforma se instauró un nuevo modelo hospitalario: espacios abiertos e iluminados naturalmente para ayudar a la recuperación de los pacientes.

De los 48 edificios que se planearon sobre el papel, se construyeron 27 y solo 16 según el proyecto original, cada uno destinado para una especialidad distinta. Al poco tiempo las grandes salas quedaron obsoletas, puesto que los pacientes necesitaban una división por enfermedad, sexo, edad y otros criterios que no se tenían en cuenta. Se trató de crear espacios divididos, pero aun así, a causa del rápido crecimiento de la ciudad, se desbordó. En 1926 lo adquirió el Ayuntamiento y se dejó de utilizar con fines sanitarios.

10 años de actividad

Este año celebran una década de rehabilitación en el Centro Modernista, habiendo recuperado el patrimonio y convirtiéndolo en punto de encuentro para reuniones y otros eventos. Desde 1978 es Monumento Histórico Artístico y desde 1997 también Patrimonio Mundial por la UNESCO. La estructura está basada en los modernos hospitales que se construían ya en Europa, partiendo de unas ideas higienistas, pabellones aislados, con jardines y conectados por túneles subterráneos.

El recinto puede visitarse al completo. La anterior Casa de la Convalecencia es la sede del Institut d'Estudis Catalans, la capilla es un centro de exposiciones y el Real Colegio de Cirugía de Barcelona es la Real Academia de Medicina de Cataluña. Sin embargo, hay salas en las que se puede apreciar cómo era en su faceta hospitalaria con las camas de la época, proyecciones que enseñan cómo sería la vida y exhibiciones de objetos y la historia del lugar. En 2010 se trasladó la actividad finalmente, pero el recinto antiguo siempre formará parte de la historia de Barcelona.