Celebramos el centenario de Eiffel con un recorrido por sus mejores obras

Tal día como hoy, un 27 de diciembre, pero de 1923, fallecía en París, a los 91 años, Gustave Eiffel, el padre de la famosa torre parisina y de muchas más obras por el mundo. Conmemoramos su centenario con este recorrido por siete de sus ingenios por el mundo.

Torre Eiffel.
Torre Eiffel. / Istock

Más de 500 trabajos en 30 países de cinco continentes a lo largo de 59 años. Son las rotundas cifras que cargó sobre sus espaldas el ingeniero Gustave Eiffel, que dejó de conectar el mundo con sus puentes, viaductos y demás ingenios un 27 de diciembre de 1923. En la celebración del centenario de su muerte recorremos su obra por el mundo, que va más allá de la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad.

Torre Eiffel, París (Francia)

Fue la torre más alta del mundo durante 42 años, una torre de 1.000 pies (304 metros), una cifra redonda a la que no llegaba ningún edificio en 1889. Que hoy siga en pie es un pequeño milagro. Fue concebida solo para 20 años como puerta de entrada monumental a la Exposición Universal de París de 1889. Hoy es el monumento de pago más visitado del mundo y no podría haber llegado a este punto de no ser por el empeño de Eiffel y de los 300 operarios que lograron ponerla en pie en tan solo dos años, dos meses y cinco días. Eiffel ganó con su estudio el concurso de construir una torre que había sido ideada por dos de los ingenieros de su empresa Eiffel et Cie., Émile Nouguier y Maurice Koechlin, pero retocó algo el diseño, haciendo de la torre un proyecto personal y negándose a que fuera desmontada 20 años después colocando unos remaches permanentes para sustituir los pernos que unían sus piezas. 

Ascensores de la Torre Eiffel.

Ascensores de la Torre Eiffel.

/ Istock / Elena Sergejeva/iStock

Estatua de la Libertad, Nueva York (EE. UU.)

La Estatua de la Libertad es un regalo del pueblo francés al norteamericano para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los EE. UU. en 1886 y un regalo más de Eiffel al mundo. Realizada por el escultor francés Bartholdi, el corazón de la estatua es obra de Eiffel. En 1879, el diseñador interno inicial de la obra, Eugène Viollet-le-Duc, falleció inesperadamente y fue Eiffel quien lo reemplazó. Y si bien mantuvo los planes de Viollet-le-Duc de esculpir y conectar barras de cobre para la estructura interna de la estatua, finalmente le añadió un sistema esquelético flexible con varillas metálicas unidas al pilar de hierro central para sujetar esas láminas y que resistiera el viento. Eiffel supervisó la construcción hasta su finalización a finales de 1883. En la visita a la estatua, los guías le rinden homenaje al recomendar a los visitantes mirar hacia arriba cuando se llega a la cima del pedestal: a través del techo de cristal se puede admirar la estructura del ingeniero francés. 

Estatua de la Libertad.

Estatua de la Libertad.

/ Istock

Palácio de ferro, Luanda (Angola)

La huella de Gustave Eiffel llega hasta el continente africano. Las láminas de hierro que forman el Palácio de Ferro en la capital angoleña fueron, al parecer, rescatadas del naufragio de un barco y, aunque aún hoy se duda de que la empresa de Eiffel las realizara, en 2015 el Gobierno francés, a través de su embajador en el país africano, quiso certificar que así era y que fue construido en el ámbito de la Exposición Universal de París de 1889. En 1896 fue adquirido y ensamblado en Luanda por la Companhia Comercial de Angola. El rico trabajo en filigrana y su magnífico porche lo convierten en el mejor ejemplo de arquitectura del hierro en Luanda y en todo el país.

Palácio de Ferro.

Palácio de Ferro.

/ Istock

Viaducto de Garabit, Cantal (Francia)

El departamento francés de Cantal fue tierra de inspiración para Eiffel. El ingeniero pasó parte de su infancia en Saint-Flour y años más tarde construiría cerca de la localidad este viaducto, puerta de entrada al departamento. Aunque hoy lo veamos de color rojo extendiéndose sobre las gargantas del Truyère, en su origen no tenía ese tono. Fueron necesarias 38 toneladas de pintura, entre 1992 y 1998, para vestirlo del color que en su origen tuvo la Torre Eiffel y que conectaba al viaducto con el padre de la famosa torre, que lo realizó a instancias de León Boyer, el impulsor y diseñador de este proyecto para poder cruzar en tren el valle de la Truyère con un viaducto de 122 m de altura. 

Viaducto de Garabit.

Viaducto de Garabit.

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Mercado municipal Adolpho Lisboa, Manaos (Brasil)

En 1987, el Mercado Municipal Adolpho Lisboa de la localidad de Manaos entraba a formar parte del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional de Brasil. Lo hacía exactamente 104 años después de que el primero de sus pabellones, situados a la orilla del río Negro, fuera inaugurado en 1883 con materiales importados de Europa, entre los que se encontraba una estructura de hierro fundido diseñada por Eiffel. Sus coloridas y valiosas vidrieras responden al estilo art nouveau de la época y su nombre se lo dio Adolpho Lisboa, quien en el momento de la construcción del Mercadão era alcalde de la ciudad de Manaos.

Mercado municipal Adolpho Lisboa.

Mercado municipal Adolpho Lisboa.

/ Istock

Casa de Fierro, Iquitos (Perú)

La Casa de Fierro es uno de los iconos culturales de la ciudad peruana de Iquitos. Fabricada en París en 1860 e importada pieza a pieza a Iquitos hacia 1890, es la única superviviente de tres casas de hierro que llegaron a la ciudad. De hecho, se considera la primera casa prefabricada de América. Parece que fue un diseño de Eiffel para la Societé Anonyme des Forges d’Aiseau belga. Tras pasar por diversas manos, acabar con algunas piezas en otros edificios y servir para varios usos, hoy su planta inferior alberga tiendecitas de souvenirs mientras que en la segunda planta hay diferentes propuestas gastronómicas. 

Casa de Fierro.

Casa de Fierro.

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Puente Long Bien, Hanói (Vietnam)

Muchos son los puentes de Eiffel que han unido orillas de ciudades: desde el puente de las Peixateries Velles en Girona hasta el de María Pía en Oporto. También lo hace este de Hanói, que conecta los distritos de Hoan Kiem y Long Bien superando el río Rojo.

Fue construido por más de 3.000 trabajadores vietnamitas entre 1899 y 1902 y con sus 2,4 km de longitud era uno de los puentes más largos de Asia. Hoy busca renacer tras caer en el olvido tras ser bombardeado en la Guerra de Vietnam.

El hecho de que la empresa Daydé & Pillé, que lo construyó, acabara formando parte de Eiffel Constructions Métalliques es el motivo por el que este puente lleva la impronta de Eiffel.

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