Este es el carnaval más extraño de España: un bandido ajusticiado por los vecinos de este pueblo de Navarra

Los 150 vecinos de esta localidad situada en el valle de Ultzamaldea celebran el carnaval con una puesta en escena de lo más original.

Descubre el curioso carnaval de este pintoresco pueblo navarro.
Descubre el curioso carnaval de este pintoresco pueblo navarro. / Getty Images / Pacific Press

En España se celebran carnavales que han conseguido hacerse un hueco en la escena mundial de este festejo, llegando a estar (casi) a la misma altura que los de Venecia o Río de Janeiro. Y es que es irremediable pensar en ciudades como Cádiz o Santa Cruz de Tenerife que, con sus chirigotas, desfiles y concursos de disfraces, provocan en el viajero una sensación de alegría, buen rollo y muchas ganas de pasarlo bien.

Ahora bien, lejos de estas celebraciones multitudinarias, hay también otros muchos carnavales en distintos puntos de España que, con sus particularidades únicas, hacen de esta fiesta un evento memorable tanto para los locales como para todos aquellos viajeros que se dejan seducir por propuestas carnavaleras no tan conocidas, pero igual de fascinantes.

Carnaval de Lantz, navarra.

Carnaval de Lantz, navarra.

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Para descubrir el carnaval más extraño de España viajamos hoy hasta Lantz, un pequeño pueblo situado a 25 kilómetros de Pamplona y situado en el valle de Ultzamaldea. Un municipio de los Valles Meridionales que, de un tiempo a esta parte, está resurgiendo gracias a familias que se instalan en la localidad debido a su cercanía con Pamplona y su envidiable entorno natural.

Y son precisamente estos nuevos vecinos los que, con apoyo de los más veteranos, han convertido el carnaval de Lantz en una fiesta única. ¿Te animas a descubrir la historia del malvado bandido Miel Otxin?

Todo el municipio de Lantz se vuelva con la celebración de su carnaval.

Todo el municipio de Lantz se vuelva con la celebración de su carnaval.

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Orígenes del carnaval de Lantz

Antes de meternos de lleno en la celebración de carnaval más extraña de toda España, debemos retroceder unos cuantos años atrás para descubrir quiénes fueron los artífices de recuperar esta fiesta después de que fuera prohibida por las autoridades franquistas. Y el mérito es de los hermanos Caro Baroja (Julio, historiador y folklorista y Pío, director y guionista de cine) que hicieron un arduo trabajo de documentación junto a los vecinos de la villa que se puede descubrir en el documental de 1964, ‘El Carnaval de Lanz’.

Ahora volvemos a dar un salto en el tiempo y nos trasladamos hasta nuestros días. En Lantz el día grande del carnaval es el martes previo al miércoles de ceniza. Todos los lugareños salen a las calles para celebrar el apresamiento, juicio y muerte del bandido Miel Otxin, un muñeco de más de tres metros de altura con un vistoso sombrero. 

Al malvado protagonista del carnaval más extraño de España le acompaña Zaldiko, su caballo. Eso sí, no se trata de un equino real, sino de un vecino del pueblo cubierto con un saco de estructura rectangular de madera, cara cubierta y una cola auténtica de caballo. 

El bandido Miel Otxin del carnaval de Lantz.

El bandido Miel Otxin del carnaval de Lantz.

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Entre 10 y 12 lugareños representan a los herreros del pueblo. Serán los encargados de herrar a Zaldiko y van disfrazados con sacos de arpilla, cestos y armas de madera. Eso sí, sus pasos torpes y sus esperpénticos ropajes les confieren un aire de lo más siniestro.

El antagonista de Miel Otxin es Ziripot, que será el encargado de sujetar al bandido una vez capturado, mientras que el resto de los vecinos se disfrazan como txatxus, con ropas multicolores y muy vistosas. También se cubren con pieles y llevan gorros en forma de cucurucho. Con sus armas (que no son otra cosa que escobas de madera) recorren las calles de Lantz saltando, corriendo, chillando y repartiendo algún que otro escobazo.

En definitiva, Lantz es un pueblo apacible y tranquilo que el Martes de Carnaval se transforma y se vuelve un escenario de lo más festivo. Y, aunque no goza de la popularidad de otros carnavales españoles, podemos decir que es uno de los más extraños de nuestro país y conviene vivirlo, al menos, una vez en la vida.

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