O Barbanza, la comarca de Galicia que encarna la belleza a la perfección

Sierra, playas de infarto y paisajes que parecen recreados por IA dispersos en poblaciones como Ribeira o Boiro.

Playa de Corrubedo, O Barbanza

Corrubedo aglutina playas, naturaleza y una exquisita gastronomía.

/ Agencia Istock

La comarca de O Barbanza recorre parte del litoral gallego en la orilla norte de la ría de Arousa. Concellos como Rianxo, Boiro, Pobra Do Caramiñal o Ribeira ofrecen al viajero una experiencia sin igual en comunión con la naturaleza. Infinidad de miradores, paisajes casi selváticos y unas dunas conocidas como el Sahara gallego son solo algunos de los alicientes para visitar esta zona situada a una hora escasa de La Coruña.

Dunas de Corrubedo (Ribeira)

Arrancamos este recorrido por una comarca que tiene aproximadamente las dimensiones de la isla canaria de El Hierro recomendando sus mejores playas. La joya de la corona no es otra que el Parque Natural Dunas de Corrubedo y lagunas de Carregal y Vixán. De hecho, es el parque natural más visitado de Galicia. El viajero que se acerque a este enclave va a descubrir un paisaje que puede recordar al Sahara, o, quizá, a un escenario lunar.

Paisaje dunar en la comarca de O Barbanza

Hay paisajes, como estas dunas en la comarca de O Barbanza, que parecen creados por IA.

/ Luis Vilanova / Istock

El principal atractivo de este parque natural es su gran duna móvil, que cuenta con unas dimensiones de más de 1 kilómetro de largo, en torno a los 250 metros de ancho y una altura que ronda los 20 metros. Eso sí, las medidas cambian a cada segundo del día.

Las lagunas también son dignas de pasearse; una de agua dulce y la otra, salada, poseen gran cantidad de flora y fauna en sus inmediaciones. Existen varios itinerarios señalizados para poder disfrutar del paisaje y conviene ir provisto de prismáticos para disfrutar (aún más) de este espectáculo natural.

Playa de Coroso (Ribeira)

También en Ribeira nos detenemos ahora en la playa de Coroso. Esta litoral protegido, de arenas doradas, destaca por sus aguas tranquilas. Un punto muy importante si viajamos con niños. Además, cuenta con buenos accesos, aparcamiento en las inmediaciones y un curioso paseo marítimo.

Coroso, Ribeira

Todavía quedan rincones vírgenes en la playa de Coroso, en Ribeira.

/ francisco crusat / Istock

Uno de los principales atractivos de esta zona es el islote conocido como el de Os Ratos. Para llegar se necesita una embarcación y, aunque no tiene ningún lugar de sombra, nos ofrecerá una perspectiva muy interesante de la Ría de Arousa.

Playa de Mañóns (Boiro)

Entre el islote de Os Arredondos y la Punta do Piñeiro se encuentra una de las playas más concurridas del municipio de Boiro. Este extenso arenal, de unos 700 metros de longitud y fina arena, sigue siendo un lugar en el que la naturaleza demuestra su supremacía y no está a merced del hombre. Además, con marea baja, podemos llegar caminando hasta la isla As Redondas, también conocida como ostreira, puesto que hace años era famosa por su banco de ostras.

Playa de Mañóns, Boiro

Paraíso natural en la Playa de Mañóns, Boiro: aguas cristalinas y paisajes impresionantes.

/ Josfor / Istock

El viajero que establezca su campamento base en esta localidad podrá disfrutar de hasta 7 playas en las que descansar o practicar deportes náuticos. Pero aún hay más, ya que los amantes de las flores no se pueden perder la casa de las camelias, situada en el municipio. A principios de primavera, en plena floración, se pueden contemplar más de 500 especies de esta planta traídas desde diferentes rincones del mundo. Además, se pueden contemplar plantas y arbustos autóctonos, así como un molino de agua que aún sigue funcionando.

Faro de Corrubedo (Ribeira)

Volvemos hasta Ribeira para descubrir uno de los faros más fotogénicos de la comarca de O Barbanza, el faro de Corrubedo. Construido en 1853 para advertir a los navegantes de las peligrosidades de las costas gallegas, su torre de casi diez metros se alza majestuosa sobre las rocas.  Desde allí se distinguen a la perfección las luces de los faros de Fisterra y de las islas Cíes.

Faro de Corrubedo

El faro de Corrubedo se ubica en la entrada de la ría de Muros, zona muy peligrosa para la navegación.

/ arousa / Istock

Además de su belleza, su historia y curiosidades fascinan al viajero. Se cuenta, por ejemplo, que en varias ocasiones los navegantes confundieron este faro con el cercano de la isla de Sálvora, provocando algún que otro desastre marítimo. Para diferenciarlos, se decidió dotar al de Corrubedo de una luz roja que le valió el sobrenombre de faro comunista.

Dolmen de Axeitos (Ribeira)

Si por algo destaca también la comarca de O Barbanza es por su riqueza arqueológica. Encontramos, por ejemplo, los Castros de Neixón o el Castro da Cidá. En la zona de la sierra hay también bastantes restos megalíticos que demuestran que esta comarca ha servido de asentamiento para muchos pueblos.

Dolmen megalítico de Axeitos, Ribeira

Dolmen megalítico de Axeitos, Ribeira: Una ventana al pasado prehistórico de Galicia

/ Alberto Carrera / Istock

Cualquier amante de la arqueología debe hacer parada obligatoria en el dolmen de Axeitos, monumento funerario conocido también como A Pedra do Mouro. Construido entre los años 3600 y 4000 antes de Cristo, está considerado el Partenón gallego del arte megalítico y se encuentra ubicado en medio de un bosque de robles.

Piscinas naturales del río Pedras (Pobra Do Caramiñal)

Muy cerca de Pobra Do Caramiñal nos encontramos con un espectáculo indescriptible. El color verde inunda todo. La vegetación es densa, pero hay otro elemento fundamental que capta nuestra atención: el agua. Hasta 7 piscinas naturales podemos encontrar en un recorrido que nos acerca, también, a algunas leyendas gallegas que merece la pena conocer.

Paisaje natural en Entre Os Ríos, A Pobra do Caramiñal

Los alrededores de la pequeña aldea de Entre Os Ríos ofrecen un paisaje de cuento.

/ francisco crusat / Istock

Así, por ejemplo, se cuenta que la piscina conocida como Pozo Negro, no tiene fondo y que en ella habitan terribles monstruos y brujos. También se dice que el río Pedras está plagado de piedras gracias a que San Amaro las colocó allí para dificultar el paso a aquellos que le querían capturar debido a sus creencias religiosas. También resulta interesante la leyenda de las lavandeiras, pero esa, la dejaremos para otra ocasión.

En definitiva, O Barbanza tiene paisajes de ensueño, playa, montaña, miradores de infarto, y, cómo no, una gastronomía que también merece un capítulo aparte. 

Tags _

Síguele la pista

  • Lo último