Una ruta por Suiza con Jordi Roca: ficha las chocolaterías y los rincones más dulces del país

 Nueve días junto a uno de los mejores pasteleros del mundo visitando algunos de los lugares más dulces de Suiza.

Una ruta por Suiza con Jordi Roca: ficha las chocolaterías y los rincones más dulces del país.
Una ruta por Suiza con Jordi Roca: ficha las chocolaterías y los rincones más dulces del país. / D. R.

Es Jordi Roca un hombre a una chocolatería pegado desde que abrió hace cuatro años su Casa Cacao, la casa del chocolate y el hotel gourmet del Celler de Can Roca en Girona. Pero, además, ha sido el mejor pastelero del mundo durante varios años y chef del citado restaurante junto a sus dos hermanos. Normal que se sienta como en casa en Suiza, el paraíso europeo del chocolate.

Jordi, junto a su familia (Alejandra Rivas, directora de las heladerías Rocambolesc -creadas por ambos-, y su hija Queralt), han recorrido algunos de los lugares más dulces del país, una ruta que cualquier viajero con espíritu dulzón puede replicar. Este ha sido su recorrido por Basilea, Zúrich, la región de Friburgo y Ginebra en trenes, tranvías y transporte público, una de las mejores formas de internarse por el país.

En Basilea

Jordi Roca se reencontró con un compatriota español en la ciudad suiza de Basilea. Nos referimos a Pablo Picasso, cuyos cuadros Los dos hermanos y Arlequín sentado siguen expuestos en el Kunstmuseum Basel, pese a que en la década de los 60 estuvieron a punto de ser vendidos. La juventud de Basilea convenció a toda la ciudad para comprar ambas obras de arte, que estaban cedidas en préstamo. Picasso se sintió tan conmovido que donó cuatro obras más a la ciudad.

Jordi, Picasso por un día.

Jordi, Picasso por un día.

/ D. R.

Jordi y su familia se sintieron Picasso por un día gracias a un taller de pintura con Art with Us, donde pintaron, con chocolate, el cuadro de Mujer con sombrero sentada en un sillón.

Y como Basilea sabe a galleta de jengibre, nada como aprender a hacerlas en Jakob’s Basler-Leckerly, donde atesoran la receta desde 1753.

Basilea ofrece también la oportunidad de hacer una ruta por el Rin en ferries ecológicos y hasta de bañarse en una fuente en pleno centro de la ciudad, en la Münsterplatz, o en el propio río.

Y para terminar la visita, lo mejor es tomarse un café en la Confiserie Schiesser, la cafetería más antigua de Suiza.

Y de Basilea cogemos el tren y ponemos rumbo a Zúrich.

En Zúrich

"Zúrich es una ciudad efervescente, con un ambiente muy cosmopolita y con una red de transporte público muy accesible. Nos encantó callejear por su centro histórico. Descubrimos la granja Schlattgut en Herrliberg, recorrimos la ciudad en tuktuk buscando chocolaterías, elaboramos nuestro propio bircher müesli (receta originaria de Suiza) y hasta incluso hicimos un pícnic al más puro estilo suizo frente al pabellón Le Corbusier”, explica Jordi sobre su recorrido por la ciudad.

Familia Roca en Gruyères

Familia Roca en Gruyères

/ D. R.

Pero detengámonos en el paseo en tuktuk. “Solo hay una forma de sublimar un tour en chocolate: hacerlo en tuktuk”, bromea Jordi. Este paseo le llevó a visitar confiterías tan únicas como el obrador vegano Löw Delights o la histórica Schwarzengach, la tienda que lleva 150 años endulzando Zúrich y “vendiendo bombones y chocolates como los que hacemos en Casa Cacao.”

Por supuesto, un chocolatero como él no podía terminar su visita a Zúrich sin visitar la Lindt Home of Chocolate, donde hizo su tradicional osito de chocolate y visitó su museo. Pero aún le quedó algo de tiempo para conocer otras propuestas gastronómicas, como KLE, un restaurante vegetariano regentado por Zizi, una excompañera del Celler de Can Roca que ahora triunfa en Zúrich y ya tiene diversos locales de alta calidad.

Familia Roca en Ginebra.

Familia Roca en Ginebra.

/ D. R.

En la región de Friburgo

Entramos ahora en la región verde y montañosa de Friburgo, donde Jordi y su familia descubrieron una quesería alpina en Moléson-sur-Gruyéres en la que, por supuesto, ayudaron a hacer queso para luego comérselo.

Tras disfrutar como niños en la zona de juegos infantiles en Le Moléson, ascendieron a lo alto de esta montaña de los Prealpes suizos para disfrutar de una de las mejores vistas de la región desde su mirador.

Y llegó el momento esperado por muchos cuando se visita Suiza. Probar la famosa fondue moitié-moitié. Ellos lo hicieron en Chez Boudji.

Jordi con José Cardoso en Friburgo.

Jordi con José Cardoso en Friburgo.

/ D. R.

Tras visitar el pueblo de Gruyères y su castillo, llegaron a la ciudad medieval de Friburgo, que recorrieron en trenecito turístico pero parando en la pastelería de Jorge Cardoso, campeón del mundo de la World Pastry Cup. Allí Jorge les enseñó a hacer un bombón con su imagen.

En Ginebra

“Nos encantó cruzar el lago con las típicas mouettes [una especie de barco-taxi], relajarnos en el Spa Bain Bleu, ver las bonitas playas del lago, callejear por el centro histórico y descubrir el Museo de Historia Natural”, explica Jordi sobre su recorrido por Ginebra.

Pero, claro, Jordi siempre está dispuesto a ponerse manos a la obra y lo hizo en las cocinas de Bayview Restaurant. “El colofón fue el taller de Initium, donde pude demostrar que los postres y bombones no son las únicas joyas que sé hacer”, cuenta Jordi sobre su experiencia siendo relojero y joyero por un día. ¿Queréis saber qué joya realizó? Un anillo...

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