La Ruta de Don Vasco

La Ruta de Don Vasco recorre las principales ciudades del estado de Michoacán en las que los visitantes podrán contemplar todo el patrimonio dejado por Vasco de Quiroga, desde la arquitectura de la zona hasta los bosques, lagos o montañas de la región. Además podrá disfrutar de las leyendas, fiestas y tradiciones típicas de Michoacán.

La columna vertebral de la Ruta de Don Vasco está formada por las ciudades de Morelia, Pátzcuaro y Uruapan, a través de las que el visitante puede viajar a más de cien pueblos en los que habitan más del 60% de la población purépecha, étnia del occidente de México.

Morelia está catalogada como "Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad". En ella se encuentra la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, derivada de la primera Escuela de Artes y Oficios que Vasco de Quiroga fundó en la ciudad de Pátzcuaro. Es en Morelia donde se celebra el mayor número de eventos culturales de todo el país durante todo el año, después de México D.F.

A una hora de Morelia, junto al Lago de Pátzcuaro, se encuentra la ciudad de Santa Fe de la Laguna en la que el turista puede visitar el primer Hospital Pueblo fundado por Vasco de Quiroga en 1533 inspirado en la "Utopía" de Tomás Moro. Todavía hoy, una familia atiende el antiguo hospital.

Junto a la ribera del lago Pátzcuaro también nos encontramos con la antigua capital del señorío purépecha, Tzintzuntzan, en la que podemos observar la pirámide de "Las Yácatas". Esta ciudad fue el centro del poder político y religioso y en ella se encuentra un gran conjunto arquitectónico franciscano en el que destaca uno de los mayores atrios del país, dominado por centenares de olivos.

También en la región del lago Pátzcuaro se ubica Santa Clara del Cobre. Esta población es uno de los primeros asentamientos mesoamericanos que pasaron de la era de piedra a la del metal. Este es, quizá, uno de los motivos por los que el 80% de la población se dedica al trabajo del cobre. Los visitantes podrán contemplar a los artesanos de este material en los talleres que todavía se encuentran abiertos.

Junto al lago del mismo nombre se encuentra la ciudad de Pátzcuaro, uno de los "Pueblos Mágicos de México". Esta ciudad es de obligada visita ya que en ella Vasco de Quiroga creó la Escuela de Artes y Oficios para que cada pueblo pudiese ofrecer a los otros productos artesanos diferenciados, práctica que se sigue produciendo en la actualidad. Además, en la Basílica de esta ciudad tranquila se encuentra los restos del obispo.

Desde Pátzcuaro, en lancha y a sólo media hora, se encuentra Janitzio, isla en la que, del 31 de octubre al 2 de noviembre, se celebra la Noche de los Muertos, una fiesta dedicada a la vida y no a la muerte.

En Uruapan, a una hora de Pátzcuaro el visitante puede encontrar su Parque Nacional donde nace río Cupatitzio. Cerca del parque se encuentra la huatápera (construcción colonial de los frailes franciscanos) en la que se cree que murió Vasco de Quiroga y que hoy es un museo artesanal. Además, en Uruapan hay numerosos templos y capillas del los siglos XVI y XVII que muestran la arquitectura purépecha.

En la meseta purépecha nos encontramos con Nurío en la que se encuentra uno de las capillas huatáperas más hermosas del recorrido.

También en la meseta se encuentra Angahuan, donde llama la atención la ornamentación de influencia mudéjar. Cerca de Angahuan se encuentra el volcán Paricutín, nacido en 1946 se considera uno de los más jóvenes del mundo. Este es el único volcán que el ser humano ha visto nacer, crecer y entrar en reposo. Desde el mirado de Angahuan se puede observar el trayecto que siguió la lava cuando entró en erupción y sepultó el pueblo de San Juan Parangaricutiro cuya iglesia sobresale entre la piedra.

Por último en Zacán, al los pies del volcán, se puede visitar su templo, que contiene un bello retablo. Del 17 al 18 de octubre Zacán realiza la fiesta de "La Raza Purépecha", evento que convoca a más de 600 exponentes de la danza, el canto y la música de etnia.

En todos estos pueblos se elaboran diferentes artesanías que, desde la época de Vasco de Quiroga, mantienen el mismo proceso de elaboración. La artesanía que puedes disfrutar va desde los candeleros de barro vidriado negro de Santa Fe de la Laguna hasta objetos tejidos en pánikua (fibra natural de trigo) de Tzintzuntzan o los bordados y alfarería de Nurío.