Río de Janeiro más allá del Carnaval: allí donde el sol es eterno y los días nunca terminan

La segunda ciudad más poblada de Brasil cuenta con algunas maravillas increíbles mucho más allá de sus impresionantes Carnavales.

El Cristo Redentor vigila Río desde lo alto del monte Corcovado
El Cristo Redentor vigila Río desde lo alto del monte Corcovado / Istock / marchello74

Los Carnavales de Río se escriben y se viven en mayúsculas, al ritmo de bossa nova y samba, en playas donde el sol brilla eternamente. La ciudad se cubre de luces y colores, de trajes extravagantes, música, cócteles y mucha fiesta. Es la imagen principal de Río de Janeiro junto al Cristo Redentor de 38 metros de altura que vigila sobre una colina esta enorme urbe costera de Brasil. También se le llama la 'Ciudad Maravillosa', pues está repleta de maravillas que se reparten por las zonas de mar, montaña y selva.

El Carnaval de Río es uno de los más impresionantes del mundo

El Carnaval de Río es uno de los más impresionantes del mundo

/ Istock / FernandoQuevedo

Las favelas y los altos edificios aparecen tímidos entre los morros (o montañas), adaptándose a las formas que la geografía ofrece y dejando el mar a sus pies. Todo en Río es emblemático y todo puede atravesarse casi de punta a punta, a excepción de algunas zonas de selva más salvajes. Bien sea montado en el bondinho -teleférico- para ascender al monolito Pan de Azúcar a casi 400 metros de altitud; en ferrocarril, en el Trem do Corcovado para cruzar el Parque Nacional Tijuca o caminando por la senda de Pedra Bonita.

El teleférico que va a la montaña Pan de Azúcar

El teleférico que va a la montaña Pan de Azúcar

/ Istock / mikolajn

Esa panorámica en la que aparece la estatua de estilo Art Déco más grande del mundo, el Cristo Redentor, y que se ve en todas las postales de la ciudad se obtiene desde el monte Corcovado. Aunque no todo en Río es carnaval y el Cristo. Entre sendos patrimonios destaca la frondosa y verde naturaleza, un auténtico edén para cualquiera que respete o ame mínimamente esa maravilla a la que algunos llaman Madre: Piedra da Gávea asomada al mar a 844 metros, trilha -sendero- de Dois irmaos en la favela de Vidigal o sus numerosas playas conforman la Ciudad Maravillosa.

Una playa para cada persona

El verde de las montañas se va difuminando hasta convertirse en el dorado de la arena y el azul del océano. La vida de los cariocas no se puede entender sin las playas. Allí se convierte en un sentimiento que nadie más que los que las habitan (porque las playas fluminenses se habitan, no se concurren) pueden alcanzar a comprender. No se explica, simplemente se disfruta. La belleza de cada una de ellas es única y sublime, habiendo algunas destinadas a los surfistas como Arpoador, otra perfecta para practicar deportes acuáticos como Barra de Tijuca, familiares como Leblón o las que siempre acaparan todas las miradas: Copacabana e Ipanema.

Copacabana es una de las playas más conocidas de Río de Janeiro

Copacabana es una de las playas más conocidas de Río de Janeiro

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Piel dorada, entre flor y sirena, llena de luz y gracia pero al mismo tiempo triste. Así es la mujer que describían Vinicius de Moraes y Tom Jobim en su ya mítica canción 'La chica de Ipanema'. Ellos se enamoran de una mujer y el mundo empieza a sentir lo mismo hacia aquel litoral. El fútbol y las caipirinhas se intercalan entre los que toman el sol y los que festejan ante cualquier oportunidad. Quizá fue la canción o tal vez simplemente estaba destinado a gozar de tal popularidad, pero lo que se sabe a ciencia cierta es que se ha convertido en un punto de referencia no solo de la ciudad, sino del planeta.

La noche cae, pero el día no acaba

Como también lo es Copacabana para la comunidad LGTBIQ+, concretamente en el quiosco Rainbow frente al hotel Copacabana Palace. Cada playa cuenta con un público en particular aunque todas aceptan a cualquiera que se interese en conocerlas. El sol va cayendo y se asoma la preciada noche sobre Río de Janeiro, pero el día en la ciudad no ha hecho más que empezar. Los bañadores se cambian por ropa de fiesta y la ciudad más marchosa de Brasil se prepara para bailar hasta el amanecer, sobre todo el barrio de Lapa, casa de la samba y la cultura bohemia.

Así es la popular favela Rocinha

Así es la popular favela Rocinha

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El otro Río se esconde entre oscuros callejones que susurran un pasado dulce que ya ha desaparecido. Los barrios de favelas se presentan como unos de los lugares más pobres y peligrosos del mundo, pero también parte de la historia de la segunda urbe más poblada del país. Ciudade de Deus, Rocinha, Pavao-Pavaozinho, Vidigal y Dona Marta son algunas de las más conocidas que no paran de crecer. Río es contrastes: alegría, fiesta, carnaval, pero también esa tristeza oculta en la mirada de la chica de Ipanema, que ve a su ciudad sumirse en la euforia de las playas y al mismo tiempo en la pobreza de las favelas.

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