3 razones para visitar Kotor, la joya de Montenegro

Los amantes de los cruceros por Europa seguramente tengan a Kotor en sus radares, puesto que se ha convertido en un referente turístico a partir de la década de 2000, cuando los barcos han comenzado a hacer escala en esta bonita población montenegrina. Y hoy, seas crucerista, o no, te vamos a dar tres razones de peso para visitar esta joya.

Durante mucho tiempo se ha dicho de Kotor y de la espectacular bahía que baña sus costas que es el fiordo más meridional de Europa, aunque lo cierto es que se trata de una ría. Eso sí, los paisajes no tienen nada que envidiar a los fiordos noruegos… ¡ni a los leoneses!

Descubriendo Kotor

Kotor es una antigua villa medieval amurallada repleta de intrincadas callejuelas que llevan al viajero a descubrir rincones mágicos de estilo veneciano que la han convertido (por méritos propios) en el principal reclamo turístico del país.

Debe saber el explorador que un día es más que suficiente para poder descubrir esta bonita ciudad, aunque sí resulta recomendable establecer el campo base aquí si se quiere explorar la bahía y sus villas a fondo.

También es importante tener en cuenta que el viajero se puede sentir un poco decepcionado cuando, en temporada alta, busca un remanso de paz y se topa con una villa que puede llegar a estar algo masificada. Los cruceros y la accesibilidad desde Dubrovnik hacen de Kotor un destino ideal y centro neurálgico para descubrir la bahía a fondo. Por ello, lo mejor es buscar fechas que no coincidan con periodos vacacionales o intentar descubrir la ciudad evitando las horas centrales del día.

Qué ver en el fiordo montenegrino

Pese a ser una pequeña ciudad, en Kotor hay infinidad de sitios en los que pararse para admirar su arquitectura y descubrir un poco más de su historia. Se accede a la población a través de la Puerta del Mar, construida en el periodo del dominio veneciano en torno a mediados del siglo XVI para, inmediatamente después, descubrir la plaza de Armas, rodeada de edificios históricos y un gran número de terrazas al aire libre, restaurantes y heladerías.

Entre los edificios más importantes de la plaza de Armas nos topamos con el Palacio del Rector, el Teatro de Napoleón o la Torre del Reloj. Seguimos con nuestra ruta y descubrimos la Catedral de San Trifón, una de las más antiguas de todos los Balcanes que se yergue en honor al patrono de Kotor.

Explorando la ciudad se debe salir de su centro amurallado para conocer la Fortaleza Gurdic. Sus muros fortificados, la torre de defensa y el puente levadizo rodeado de un foso con agua bien merecen unas cuantas fotografías. Y seguimos sumando enclaves que descubrir. La plaza de San Lucas con la iglesia de estilo bizantino de San Nicolás, la iglesia de Nuestra Señora de la Salud, o la Fortaleza de San Juan también resultan imprescindibles.

El viajero que sea amante de los museos puede visitar el museo Naval de Kotor o, si está buscando algún museo más ‘random’, acercarse hasta el de los gatos. En este último caso, deberá comprobar que esté abierto, ya que recientemente ha estado cerrado por reforma en sus instalaciones.

Tres motivos para visitar Kotor

Y, si todo lo que se puede descubrir en Kotor no es suficiente motivo para visitarla, aquí te damos tres razones de peso para que tengas esta joya Montenegrina en tu cabeza cuando vayas a organizar las próximas vacaciones.

La grandiosidad de la naturaleza puede disfrutarse en Kotor en su máxima expresión. Si el explorador es amante de los paisajes naturales, descubrir la bahía de Kotor desde alguno de sus múltiples miradores constituye una experiencia única.

Un, dos, tres, responda otra vez… ¿qué especialidades gastronómicas se pueden degustar en Montenegro? Si no sabes la respuesta, ya tienes un motivo más para visitar este enclave, ya que su cocina es tan ecléctica como exquisita. Algunos de sus platos más reconocidos son la sopa de pescado, salchichas de carne picada y especias, mejillones con salsa de tomate, trucha o, el plato estrella, el cordero con leche, que se suele servir en días festivos.

A los paisajes únicos y las comidas que reviven al explorador más agotado se suma la amabilidad de un pueblo que recibe al viajero con los brazos abiertos. El turismo es actualmente el sustento principal de su economía y, por ello, los habitantes de Kotor se preocupan de que el visitante quede encantado y con ganas de volver.

En definitiva, Kotor es un destino único que merece ser visitado y enamora hasta al viajero más exigente. Y sí, hoy os hemos dado tres motivos para visitar esta joya de Montenegro, pero lo cierto es que podríamos haber llegado a los 10 y nos quedaríamos cortos.