Perast, el pueblo de Montenegro de 300 habitantes y ¡19 palacios!

Si sacamos una media aritmética, en el bonito pueblo montenegrino de Perast hay un palacio por cada 16 habitantes, pero lo cierto es que muchos de ellos están deshabitados o acogen a una sola familia. Aun así, de los 19 palacios existentes, algunos se han rehabilitado y se han convertido en viviendas para albergar a la población de esta joya de Montenegro.

Llegando a la bahía de Kotor bañada por las aguas del Adriático descubrimos esta pequeña villa con ambiente marinero que es un auténtico tesoro escondido; de hecho, muchos viajeros le conceden el honor de ser el pueblo más bonito de Montenegro. Y, ciertamente, tiene características de sobra para serlo. ¿Nos acompañas a descubrirlo?

Retazos de la historia de Perast

A pesar de su pequeño tamaño, no conviene subestimar a Perast, ya que es un enclave con un gran pasado histórico. Lo que comenzó siendo una pequeña aldea de pescadores, pasó una época de esplendor entre los siglos XV y XVIII gracias al imperio veneciano. Durante esos siglos, se convirtió en el bastión de resistencia contra los otomanos que controlaban otras ciudades vecinas. Los casi 2.000 habitantes de esta joya montenegrina consiguieron enriquecerse gracias al comercio, la pesca y la construcción de barcos.

Durante estos siglos, la magnificencia de Perast se materializó con la construcción de múltiples palacios que ocuparon la villa. Hasta que apareció Napoleón e hizo de las suyas. Entonces sobrevino un periodo de decadencia al que se sumó la inestabilidad política de Montenegro durante todo el siglo XX y el terrible terremoto que en 1979 asoló la ciudad.

300 habitantes y 19 palacios

Volvamos ahora a la actualidad. Perast, como si de un Ave Fénix se tratase, resurgió de sus cenizas y a día de hoy conserva ese magnetismo y esa grandiosidad de épocas pasadas. Pasear por su casco histórico es descubrir un palacio a cada paso. Muchos de ellos, como hemos dicho, siguen habitados por los descendientes de familias que tuvieron peso como comerciantes, pero también otros se han rehabilitado en diferentes pisos para albergar a varias familias. Y, lo mejor de todo, es que también muchos ofrecen alojamiento turístico. Dormir en un palacio en el corazón de la bahía de Kotor suena muy bien, ¿verdad?

Los palacios nobles de Perast reflejan el poder económico de las familias que los habitaron entre los siglos XVII y XVIII. Todas ellas competían por ensalzar la belleza de sus posesiones y la ornamentación barroca se puede apreciar en cada una de las fachas de estos 19 palacios de nombres impronunciables. Encontramos, por ejemplo, los de Sestokrilovic, Lucic, Bujovic, Bronza Vukasovic, Viskovic, Mazarovic o Zmajevic, entre otros.

Las iglesias del pueblo más bonito de Montenegro

Si bien es cierto que los palacios son el principal atractivo de Perast, las iglesias no se quedan atrás. Paseando por el pueblo más bonito de Montenegro, podemos descubrir la iglesia de San Marcos, la de San Antonio o Nuestra Señora del Rosario, pero la que se lleva la palma es, sin duda, la de San Nicolás. Esta iglesia, de unos 55 metros de altura, se sitúa en la plaza principal de Perast y, durante algunos años, tuvo el honor de albergar las campanas más grandes de toda Europa.

El viajero que llegue a Perast para descubrir sus encantos descubrirá, en una primera aproximación al destino, la iglesia de Nuestra Señora de las Rocas y el monasterio de San Jorge muy cerca de la costa.  

Las islas de Perast

La isla de San Jorge alberga un monasterio que, según los expertos, tiene más de 1000 años. Eso sí, entre los ataques que ha sufrido a lo largo de su historia y el terremoto del que os hemos hablado anteriormente, su aspecto actual dista mucho del original. Desgraciadamente, no está abierta al público y nos tenemos que conformar viéndola en la lejanía.

La que sí es visitable es la isla de Nuestra Señora de la Roca, levantada hace 600 años en honor a la Virgen. Es un islote artificial sustentado por restos de pecios hundidos, así como de diversas piedras. Y, ojo, porque cada 22 de julio, los residentes depositan rocas en las inmediaciones para aumentar el tamaño y la estabilidad de esta isla artificial bañada por el mar Adriático.

Perast, con sus palacios, sus iglesias y su encantador centro histórico, es un destino perfecto para descubrir el que muchos califican como el pueblo más bonito de Montenegro.