El pueblo fantasma de Portugal al que solo se puede acceder caminando

Una aldea mágica enclavada en medio de las sierras. El pueblo de Drave es uno de los sitios más inexplorados de todo el territorio portugués.

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La ubicación del pueblo es tan remota que no cuenta con habitantes permanentes
La ubicación del pueblo es tan remota que no cuenta con habitantes permanentes / João Nuno Brochado | Wikicommons

En Drave no hay electricidad, agua corriente, ni suministro de gas. Mucho menos señal de móvil o conexión 4G. Las tiendas son inexistentes, por lo que el dinero carece de utilidad, y ni siquiera hay relojes disponibles. La ubicación del pueblo es tan remota que no cuenta con habitantes permanentes, haciendo que acceder a él resulte prácticamente imposible. No obstante, la mística que envuelve a este rincón de Portugal es tan impresionante que vale la pena planificar por completo un viaje hasta allí.

Origen e historia de Drave

Existen varias hipótesis sobre el origen de esta aldea. En primer lugar, es relevante abordar el tema del nombre, ya que no hay conclusiones definitivas sobre por qué se le atribuye esta designación. Se pueden encontrar algunas referencias a nombres de ríos y árboles (como Drava, Dravus, Dravo, Drauss, Drab), por lo que se especula que la denominación podría ser una combinación de estos términos.

En cuanto al surgimiento del pueblo, hay varias narrativas al respecto. Una de ellas sostiene que la región ha estado habitada desde la antigüedad, y esto se respalda con la presencia de diversos testimonios arqueológicos, como cistas y castros. Se cree que lo que atrajo a la gente a este lugar tan remoto fue la existencia de múltiples cursos de agua y la fertilidad de la tierra, lo que permitía la subsistencia de la población.

Casas abandonadas en Drave

Casas abandonadas en Drave

/ Jnbrochado | Wikicommons

Otra teoría está vinculada al aislamiento de Drave. Según una antigua leyenda, se dice que el pueblo surgió como un refugio para delincuentes: aquellos que cometían delitos se escondían allí para eludir ser encontrados y juzgados.

A pesar de que todas estas son suposiciones, hay un dato certero: la familia Martins fue una de las más antiguas del pueblo (con registros que datan desde 1700) siendo incluso la última en abandonarlo. En 1946, el padre João Nepomuceno de Almeida Martins tomó la iniciativa de realizar la primera reunión familiar que reunió a más de 500 parientes. Desde entonces, esta reunión se ha llevado a cabo cada dos años, y ya se ha publicado la monografía de la familia.

Cómo llegar

La aldea se encuentra en una ubicación privilegiada, en medio de las sierras da Freita, São Macário y da Arada, y cerca de las localidades de Arouca y Viseu, en el centro de Portugal. Esta geografía única contribuye a que la aldea esté muy aislada y carezca de rastros de modernidad, ya que no es accesible en coche.

Regoufe -el pueblo más cercano- se encuentra a 4 kilómetros de distancia, y desde allí se puede llegar a Drave a través de un sendero. Aunque el camino tiene un nivel de dificultad bajo, es importante tener precaución, especialmente en verano, ya que gran parte del trayecto está expuesto al sol.

El recorrido total dura aproximadamente 2 horas, en un terreno que se vuelve cada vez más pronunciado en pendiente. Antes de llegar al pueblo, hay una empinada subida desde la cual se puede disfrutar de vistas panorámicas del pueblo de Refogue y las montañas. Después, el último tramo hacia el pueblo consiste en un descenso hasta llegar a él.

Vista panorámica del pueblo de Drave

Vista panorámica del pueblo de Drave

/ João Nuno Brochado | Wikicommons

Qué ver en Drave

Una vez en el pueblo, la exploración del sitio es la siguiente tarea. Dado que se trata de un lugar completamente abandonado, no existe una guía exacta con recomendaciones imperdibles. Sin embargo, hay algunos puntos importantes a tener en cuenta durante la visita.

Debido a su ubicación en la montaña, las calles de la aldea son irregulares. Las viviendas están construidas con una piedra característica llamada piedra de Lousinha, con techos de esquisto. En el corazón de este lugar destacan dos construcciones: la capilla de Nossa Senhora da Saúde y "la mansión", una casa de dos pisos con balcón, cuya parte superior está cubierta de cal.

Capilla Drave en la montaña

Capilla Drave en la montaña

/ Jnbrochado | Wikicommons

Otro aspecto a considerar es la presencia del arroyo Palhais, que regala paisajes impresionantes, como piscinas naturales y cascadas. Estos espacios resultan atractivos para visitar especialmente en verano, ofreciendo la oportunidad de descansar y refrescarse.

A pesar de ser un pueblo abandonado, Drave tiene su propia festividad: cada 15 de agosto se celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Salud. Esta fecha incluye una Eucaristía, procesión y un picnic comunitario en el que participan residentes de otros pueblos y viajeros.

Vista del arroyo Palhais

Vista del arroyo Palhais

/ Rodolfo X. O. Ferreira | Wikicommons

En 2003, el Organismo Scout Nacional inauguró en Drave la Base Nacional del IV, un centro para caminantes scouts entre 18 y 22 años interesados en esta disciplina. Este centro sirve como punto de encuentro, donde miles de caminantes portugueses y extranjeros colaboran cada año en la reconstrucción y mantenimiento del pueblo.

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