El pueblo más bonito de Alemania: un destino mágico en los Alpes bávaros

Recorrer la belleza de los paisajes y ciudades de Alemania es una experiencia única que permite vivir aventuras descubriendo grandes y nevadas montañas, probando espectaculares gastronomías y conociendo las amables y peculiares culturas y tradiciones de aquellos que habitan en el país. Cuando la gente viaja al país bávaro suele visitar Berlín, Múnich o Hamburgo, pero Alemania es mucho más que eso.

Si te alejas un poco de las grandes urbes podrás descubrir impresionantes y acogedores pueblos que parecen sacados directamente de un paisaje de fantasía y que son un sueño hecho realidad. La arquitectura típica de la zona crea enclaves preciosos en los que los edificios de madera y colores vibrantes contrastan con el manto blanco de la nieve y sus montañas.

Aunque mucha gente solo conoce los pueblos más famosos como Rotemburgo o Cochem, el país está lleno de bellos pueblos que merecen ser conocidos y en los que la paz y la tranquilidad son sus principales habitantes. De hecho, hay un pueblo alemán que deja sin palabras a todo el que lo visita por su espectacular entorno natural y sus llamativos edificios de colores. 

El pueblo más bonito de Alemania

Para descubrir el pueblo más bonito de Alemania solo deberás alejarte unos 50 kilómetros de Múnich hasta llegar al valle de Tegernsee. Allí, entre la belleza de sus lagos y la grandeza de sus imponentes montes verdes, se encuentra Rottach-Egern, un encantador municipio a orillas del lago Tegernsee que es una auténtica maravilla por descubrir. 

La historia de este precioso pueblo ubicado en los Alpes bávaros tiene su origen aproximadamente en el año 748, aunque no hay un estudio muy preciso, se cree que puede ser uno de los enclaves más antiguos de Alemania. En la actualidad, Rottach-Egern forma parte de los 15 municipios del distrito de Miesbach junto con algunas ciudades muy famosas y también ubicadas a orillas de un lago como son Miesbach y Tegernsee. 

Este enclave se ha convertido en una imagen que parece sacada de una postal debido a sus preciosos y coloridos edificios que, respaldados por los Alpes y bañados por las aguas de un tranquilo lago, hacen de Rottach-Egern un pueblo del que no querrás salir jamás y en el que la oferta de actividades al aire libre parece no tener fin. 

Qué ver en Rottach-Egern

Cuando llegues a este precioso pueblo alemán, lo primero que llamará tu atención será la espectacular iglesia católica de San Lorenzo, un templo religioso cuyo origen aproximado se remonta al año 1111 y cuya belleza destaca por encima de los tejados de los edificios del municipio. Su gran torreón amarillo coronado con un tejado en punta de color azul crean una curiosa y preciosa estampa que se refleja en el agua del lago. 

Pero eso no es todo, allí también podrás recorrer su festivo paseo de Seestrasse, una calle en la que curiosear sus tiendas locales y degustar la tradicional gastronomía alemana para deleitar al paladar con sus platos típicos. Tampoco puedes perderte el barrio de Staudach, que antiguamente fue un pueblo pero que terminó absorbido por Rottach-Egern y se ha convertido en el centro de un gran municipio. 

Si eres un apasionado de los deportes al aire libre, este precioso pueblo alemán es definitivamente tu destino. Allí encontrarás un sinfín de actividades como senderismo, escalada, ciclismo y todo lo que puedas imaginar realizado por su entorno natural único. También podrás disfrutar de un paseo en góndola por el lago y algunos deportes acuáticos que harán de tu viaje a Rottach-Egern una experiencia única. 

Ahora ya conoces cuál es el pueblo más bonito de Alemania, un destino que combina la belleza de los paisajes naturales que ofrecen los Alpes y sus lagos, la gastronomía tradicional alemana, los edificios coloridos y llamativos y las actividades deportivas al aire libre. No esperes más y prepara un viaje a este encantador municipio al que seguro querrás volver cada año.