El oasis perdido de Perú: descubriendo Huacachina

El clima cálido y las propiedades curativas que atribuyen a sus aguas, convirtieron Huacachina en un balneario bien conocido en Perú+

El oasis de Huacachina
El oasis de Huacachina / Istock / Iamcu4tro

Perú es tierra de secretos, de leyendas, de cordilleras montañosas, de desiertos, de lagunas en las alturas, de quechuas, de limeños, de buena gastronomía, de playas largas y de selvas y ríos extensos. También es tierra de oasis. La laguna de Huacachina, cuyo nombre quechua significa "la que llora sal" o "hago llorar", es un oasis de aguas sulfurosas situado a cinco kilómetros al oeste de Ica, en el desierto costero del Pacífico en Perú. Con aguas verdes que brotan de corrientes subterráneas, Huacachina está rodeada de una vegetación compuesta por palmeras y eucaliptos. El clima cálido y las propiedades curativas que atribuyen a sus aguas, convirtieron Huacachina en un balneario bien conocido en Perú.

Las dunas del desierto sirven de divertimento

Las dunas del desierto sirven de divertimento

/ Istock / Irina Brester

Destino turístico

Desde los años sesenta, se construyeron casas y hoteles, así como un malecón. Durante febrero y marzo la vegetación está en su máximo esplendor, y la sensación de oasis desértico se multiplica. En las dunas de alrededor se pueden practicar actividades deportivas y de aventura: como el sandboard, además de hermosas caminatas cuando el sol se va escondiendo: los atardeceres son especialmente bonitos en este oasis. Huacahina es también conocida como el “oasis de las Américas”: es de los pocos que hay en el continente.

Cuenta la leyenda

La leyenda del oasis de Huacachina cuenta la historia de una hermosa princesa llamada Huacca China. Pretendida por muchos hombres de la ciudad, ella no correspondía a ninguno de sus enamorados. La princesa solía bañarse en un lugar apartado junto a un árbol, un sitio secreto que nadie conocía. Un día, mientras se bañaba, vio a través de su espejo a un forastero que la observaba, el forastero se acercó a ella y ella salió corriendo, asustada.

Mientras huía, su vestimenta se enredó en un árbol y se transformó en dunas de arena. Continuó corriendo hasta que un espejo que llevaba con ella, cayó y se rompió en pedazos, convirtiéndose en una laguna. Desesperada, se sumergió en sus aguas y se transformó en una sirena.

Según esta leyenda, todas las noches la sirena sale a llorar su mala fortuna. Se dice que, en venganza, atrae a los extranjeros que visitan la laguna y los ahoga en sus profundidades. La leyenda de la sirena ha cobrado fuerza a lo largo de los años, especialmente debido a los relatos de algunos extranjeros que han fallecido en la laguna. Huacca China hace significado a la poética de su etimología: "la mujer que llora", y en la laguna se refleja el dolor eterno de la princesa transformada.

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