Un misterio en las montañas de Rusia: la ciudad que nadie se atreve a visitar

En este enclave no vive nadie pero no está deshabitado, miles de personas descansan en esta extraña cuidad rusa.

Los misterios de la ciudad más terrorífica de Rusia.
Los misterios de la ciudad más terrorífica de Rusia. / Istock / Erwann Pensec | Istock

Los destinos misteriosos y aterradores decoran las tierras del planeta en el que habitamos y crean enclaves terroríficos que muy pocos se atreven a visitar. El pánico que genera el aura fantasmagórica de algunos lugares de la tierra hace que determinados destinos tengan una fama extraña y que por ello queden abandonados a su suerte. Aunque hay algunos destinos terroríficos muy conocidos y que cada año visitan cientos de personas, hay otros que son todo un misterio.

Las grandes montañas son uno de esos lugares en los que la noche trae consigo sonidos extraños e imágenes perturbadoras. Pero hay enclaves montañosos que están habitados (o lo estuvieron) y que desprenden misterio y miedo por los valles. Las leyendas y los mitos de las montañas han existido durante toda la historia, pero hay lugares realmente tenebrosos que van más allá de cuentos y fantasía. 

Un destino solo accesible para valientes.

Un destino solo accesible para valientes.

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La grandeza de Rusia esconde un sinfín de enclaves peculiares que son todo un misterio que muchos desearían resolver. Pero en el frío y la oscuridad de sus montañas se esconde un lugar muy especial que casi nadie se atreve a visitar y del que saldría corriendo hasta el más valiente. Se trata de una ciudad abandonada, pero ello no quiere decir que allí no viva nadie. 

Una ciudad con habitantes muy especiales

Viajamos hasta Rusia, un imponente país cuya extensión favorece la existencia de enclaves misteriosos y peculiares. Allí se encuentra la región de Osetia, ubicada entre las gigantescas cadenas montañosas del Cáucaso. Este lugar repleto de belleza natural, cuenta con una de las ciudades más misteriosas del mundo, la Ciudad de los Muertos.

Esta ciudad se convirtió en un cementerio.

Esta ciudad se convirtió en un cementerio.

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En el norte del país, rodeada de grandes montañas y verdes paisajes, encontramos Dargavs, una ciudad que muy pocos han sido capaces de descubrir y famosa por sus construcciones de piedra que llaman la atención por estar hechas de piedra. Al llegar allí se pueden ver unas 100 de esas casas extrañas, pero lo cierto es que no son casas blancas preciosas, son criptas, todo un pueblo hecho cementerio. 

Tras años de investigación se llegó a la conclusión de que Dargavs es una antigua necrópolis en la que las tumbas y las criptas forman lo que parece un pueblo de preciosas casas blancas, pero nada más lejos de la realidad. Se desconoce el motivo real por el cual este lugar se convirtió en un cementerio multitudinario, pero lo que está claro es que cientos de personas yacen en su terreno. 

Dargavs terminó habitada por muertos.

Dargavs terminó habitada por muertos.

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Rodeado de mitos y leyendas

Los mitos y leyendas dominan la historia de este lugar, que aunque se considera abandonado, realmente no lo está ya que como se ha dicho anteriormente, allí reposan los cuerpos y almas de seres humanos. Los habitantes de poblaciones cercanas han evitado durante años acercarse a Dargavs ya que aseguran que nadie sale con vida de allí, pero lo cierto es que el motivo de su abandono es muy diferente a las leyendas. 

Los expertos aseguran que la Ciudad de los Muertos perdió su población debido a una gran plaga que terminó con la vida de muchos de sus habitantes, aquellos que lograron evitar la muerte decidieron huir de allí para vivir una vida mejor. Los historiadores explican que allá por el siglo XVI, los clanes que habitaban Dargavs construyeron edificios para que aquellos que se contagiaran pasaran allí la cuarentena. 

La belleza de este enclave está marcada por una dura historia.

La belleza de este enclave está marcada por una dura historia.

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Para evitar que la misteriosa y mortal enfermedad se propagara, aquellos que presentaban síntomas eran encerrados en estas edificaciones blancas de piedra en las que pasaban sus últimos días y evitaban la propagación de la enfermedad. De esta manera, el pueblo terminó por convertirse en un lugar habitado únicamente por muertos y dió lugar a uno de los destinos más misteriosos y terroríficos de nuestro planeta. 

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