El Camino del Rey, recorremos la belleza de la Laponia sueca

Alrededor del Círculo Polar Ártico, en plena Laponia sueca, se encuentra una histórica ruta conocida como Kungsleden —‘Camino del rey’, en español—. Los andariegos disponen de 450 kilómetros de senderos, aptos para toda la familia, en un entorno inigualable. 

Senderistas atraviesan una pasarela en las inmediaciones del Kebnekaise.
Senderistas atraviesan una pasarela en las inmediaciones del Kebnekaise. / Getty Images

Durante los años 80, Pippi Calzaslargas fue un personaje popular entre los niños españoles. Esta divertida muchacha, poseedora de una fuerza sobrehumana, es la protagonista de una serie sueca inspirada en una serie de libros infantiles. Las aventuras de Pippilotta Långstrump —este era su nombre original— se emitieron durante años en Televisión Española. Haciendo tiempo en la librería del aeropuerto de Estocolmo, hojeo una pequeña selección de clásicos suecos y recuerdo que los compañeros de aventuras del personaje creado por Astrid Lindgren eran un caballo con lunares y un mono tití. En el estante de obras seleccionadas también está El maravilloso viaje de Nils Holgersson, un clásico de la literatura infantil escrito por la Premio Nobel de Literatura Selma Lagerlöf. Curiosamente, el protagonista es un niño que adquiere la capacidad de hablar con los animales y se embarca en una increíble aventura con la que recorre Suecia junto a una manada de gansos salvajes. En ambas obras, la naturaleza es un elemento clave. Por algo será.

Pasarelas de madera en la ruta.

Pasarelas de madera en la ruta.

/ Sarah Hewitt

Buena parte de los visitantes que llegan a Suecia tienen como objetivo disfrutar de su entorno natural. Especialmente en el norte del país. Los propios suecos también son grandes aficionados a las actividades al aire libre y demuestran respeto y cariño por el entorno privilegiado en el que habitan. Mi intención en este viaje es recorrer parte del Kungsleden —Camino del rey en español—, la más popular ruta de senderismo de larga distancia de Suecia. Transcurre a lo largo de 450 kilómetros en Norrland, la región más boreal del país, entre Abisko, al norte, y Hemavan, al sur. La ruta avanza por encima del Círculo Polar Ártico y su nombre alude al rey Gustavo V de Suecia (1858-1950), gran defensor de las actividades al aire libre y del senderismo en particular. 

El Kungsleden se creó oficialmente a principios del siglo XX con la idea de facilitar el acceso de excursionistas a la naturaleza virgen del norte de Suecia. El desarrollo del sendero fue promovido por la Asociación Sueca de Turismo (Svenska Turistföreningen), y se ha convertido en una popular forma de explorar la remota y hermosa naturaleza de la Laponia sueca. En su recorrido hay cambios dramáticos de paisaje, alternado entre los bosques de abedules y la vasta tundra. El Kungsleden atraviesa cinco parques nacionales: Abisko, Stora Sjöfallet, Sarek y Pieljekaise. Por todo ello, no es de extrañar que se le considere entre las mejores rutas de senderismo del mundo.

Senderistas en la ruta.

Senderistas en la ruta.

/ Sarah Hewitt

El Camino del rey es, además, un excelente ejemplo de la profunda vinculación que los suecos mantienen con su entorno natural. En este país nórdico existe gran preocupación por el medio ambiente y el impacto del cambio climático. Es más, Suecia es pionera en la aplicación de medidas para paliar estos efectos. Ya en 1991, el gobierno creó un impuesto gravando las emisiones de dióxido de carbono. A lo largo de toda la ruta se aprecia el cariño y respeto que los suecos tienen por la naturaleza. Concienciación que también se demanda de los visitantes foráneos, especialmente en lo que a generación de residuos se refiere. Los visitantes harán bien en acarrear sus residuos hasta llegar a alguno de los puntos habilitados para deshacerse de ellos.   

La ruta recorre buena parte de Norrland, la región más extensa del país —281.856 kilómetros cuadrados, algo más que la extensión de Gran Bretaña— y, paradójicamente, también la menos poblada —poco más de un millón de habitantes—. Se la considera la tierra de los sami, el pueblo nómada lapón cuya historia ha estado vinculada durante siglos a la cría de renos. El oeste de Norrland está marcado por la presencia de cordilleras montañosas, al este destaca su costa salvaje y rocosa, y, en el centro, se encuentran bosques y amplias extensiones de tundra. Las ciudades en esta región suelen ser bastante sencillas, a menudo no son mucho más que un grupo de casas a lo largo de la calle. Estas comunidades suelen estar relacionadas con una industria local, como la minería, la industria maderera o la generación de energía hidroeléctrica. 

Renos en la ruta.

Renos en la ruta.

/ Sarah Hewitt

Uno de los habituales puntos de llegada de la zona es la ciudad de Kiruna, situada unos 145 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. Se trata de la localidad más septentrional de Suecia y cuenta con algo menos de 23.000 habitantes. No hay que dejarse llevar por su tamaño y menospreciar su importancia. Se encuentra en el extremo este del lago Luossajärvi, entre dos montañas —Luossavaara y Kirunvaaram—, que están compuestas principalmente de hierro —la razón de ser de Kiruna—. Aquí está la mayor mina subterránea de hierro del mundo, que conserva aproximadamente 500 millones de toneladas.

Con la mochila a cuestas

Existen muchas opciones a la hora de planificar la ruta por el Kungsleden. Dependerá de nuestra forma física, de los días disponibles, de si viajamos con niños... El trayecto más popular transcurre entre Nikkaluokta y el parque nacional de Abisko, tramo de aproximadamente 105 kilómetros y que puede hacerse cómodamente en 6-7 días. Desde el diminuto aeropuerto de Kiruna a Nikkaluokta hay tan solo 70 kilómetros. El verano es la época más habitual para realizar este recorrido. No obstante, los aventureros pueden optar por realizarlo en invierno para disfrutar de sus paisajes nevados. Eso sí, durante la temporada invernal el uso de esquís es imprescindible y también es recomendable contar con un guía.

El río Abiskojokk atraviesa un cañón rocoso en el parque nacional de Abisko.

El río Abiskojokk atraviesa un cañón rocoso en el parque nacional de Abisko.

/ Istock

A lo largo del camino hay una oferta suficiente de albergues para alojarse —alguno de los cuales cuenta con sauna—. No obstante, muchos senderistas prefieren acampar para disfrutar de mayor libertad a la hora de planificar la jornada y así experimentar los paisajes en soledad. Si uno elige la tienda de campaña, como fue mi caso, hay que ser consciente de que las opciones de aseo se ven limitadas considerablemente. Un consejo: la noche previa a empezar a andar, disfrute la ducha y el moderno retrete de su alojamiento. Pasarán días hasta que vuelva a reencontrarse con estas comodidades. 

Antes de arrancar, otro elemento a tener en cuenta es la mochila. Existen numerosas teorías acerca del peso ideal que debemos llevar a la espalda. Lo habitual es considerar que no debe superar el 15 % de nuestro peso corporal. Rara vez sucede. El que esto escribe pesa alrededor de 60 kilogramos... y mi mochila pesaba 14 (el 23 % de mi peso). Bastante menos que la del resto de mis acompañantes, por cierto. El material de acampada es obviamente lo más pesado que llevaremos encima. Pero esta carga se suele compartir entre los compañeros de viaje. También es probable que llueva, con lo cual hay que llevar equipación impermeable. En una misma jornada es posible disfrutar del sol, la lluvia, el sol y otra vez la lluvia. 

Vista de Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia.

Vista de Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia.

/ Istock

Respecto al tema culinario, merece la pena aclarar algunos malentendidos. Kungsleden es una ruta mítica, merecedora de hacerse al menos una vez en la vida... pero su oferta gastronómica es limitada. La comida para la mayor parte del recorrido irá en nuestra mochila. Lo más frecuente es llevar comida liofilizada. Está envasada al vacío y, para prepararla, tan solo es necesario añadir agua hirviendo. No se asuste, la calidad de estos productos ha aumentado bastante y las opciones cada vez son mayores. La marca noruega Turmat, por ejemplo, tiene en su catálogo desde pollo tikka masala a curry rojo vegano, pasando por cordero con arroz y lentejas. Además de estos platos, no está de más llevar frutos secos para picar por el camino y algo de desayuno (también existen opciones liofilizadas). Ah, y no olvide café instantáneo si no es capaz de arrancar el día sin algo de cafeína en sangre.

Momento comida en la Fjällräven Classic.

Momento comida en la Fjällräven Classic.

/ Sarah Hewitt

Para los más inseguros, una buena opción es realizar la ruta coincidiendo con la celebración de la Fjällräven Classic, evento organizado en agosto por la compañía sueca de equipación de montaña Fjällräven —toda una institución en el país—. Durante una semana, los organizadores ofrecen soporte a los participantes para realizar la ruta entre Nikkaluokta y Abisko. Existen puntos de control a lo largo del recorrido con asistencia logística y médica. Este año, alrededor de 1.500 personas participaron en el evento. La camaradería entre los senderistas es un aliciente para enrolarse. De hecho, la meta, en la Abisko Tourist Station, se convierte en una gran fiesta donde participantes de múltiples países comparten experiencias y risas —cerveza y música mediante—. 

Un momento 'fika'

Es cierto que, en una aventura como está, el tema logístico es importante. Pero no hay que olvidar que, ante todo, estamos ante una oportunidad única para descubrir un entorno natural único y extremadamente frágil. Obviamente se trata de una experiencia recreativa, pero cualquiera medianamente preocupado por el medio ambiente no puede evitar sentir sentimientos enfrentados. Por una parte, nos encontramos ante la naturaleza en su más majestuosa grandeza. Pero, por otro, también somos más conscientes de los riesgos que le acosan.  

Un ejemplo. Al poco de comenzar en Nikkaluokta se llega a orillas del pequeño lago Láddjuvari, donde es posible coger un bote, a bordo del cual se disfruta de una excepcional vista de la montaña más alta del país: Kebnekaise. El cambio climático ha modificado recientemente la altura de esta montaña. Hasta agosto de 2018, el pico sur del Kebnekaise registraba una altura de 2.120 metros, pero, al derretirse el glaciar que ocupaba su cumbre, el pico norte ha pasado a convertirse en el más alto, con 2.097. 

Momento 'fika'.

Momento 'fika'.

/ Sarah Hewitt

Afortunadamente, el amor de los suecos por la naturaleza es más que evidente en esta ruta. De hecho, esta ruta es consecuencia de tal amor. Probablemente, la foto más típica del Camino del rey es la de un senderista atravesando un valle por una pasarela de madera que se pierde en el vasto horizonte. Estos tablones cumplen una doble función. Por un lado, facilitan el tránsito por zonas húmedas y embarradas. Y, por otro, ayuda a proteger el frágil ecosistema de la región. Al establecer senderos, los excursionistas tienen menos probabilidades de dañar la vegetación y perturbar a la fauna. 

Fjällräven Classic.

Fjällräven Classic.

/ Sarah Hewitt

Apreciar la belleza de este entorno y concienciarse de la necesidad de protegerlo son, probablemente, las mejores enseñanzas que los visitantes puedan llevarse a casa... pero no las únicas. Otro regalo que ofrece el Kungsleden, de carácter más frívolo, es un puñado de palabras sami. No son excesivamente prácticas, pero ayudan a amenizar las conversaciones tras las vacaciones. Un aperitivo para ir abriendo boca: jaure significa lago; vare, montaña; tjåkka, cumbre; vagge, valle; jauratj, glaciar; kårtje, cascada; bákte, roca... Por último, pero no menos importante, aparece la práctica de la fika —el origen del término es kaffi, café, pero dicho al revés—. Se trata de una arraigada tradición que consiste en tomarse una pausa de los deberes cotidianos para disfrutar de un café, u otra bebida, y un pequeño refrigerio. En muchos trabajos se designa incluso una fika room donde los trabajadores pueden reunirse. Durante la marcha por el Camino del rey surgirán incontables oportunidades para practicar fika. No las desaproveche. Tómese un respiro de la larga caminata, busque un acogedor paraje donde parar 15 minutos, quítese la pesada mochila y disfrute de la experiencia. Y cuando esté de vuelta a su rutina, agobiado por las obligaciones, en un entorno en el que los bosques han sido substituidos por el cemento... quizá sea una buena idea compartir una fika con sus colegas. 

‘Sensing the Artic’

“Si no lo veo, no lo creo.” Esta frase, tan contemporánea en su mensaje, tiene su origen en la Biblia. Ante la noticia de la resurrección de Jesucristo, el apóstol Tomás expresó su incredulidad: “Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mi dedo en ellas y mi mano en su costado, no lo creeré” (Juan 20, 24-29). En nuestros días, aún hay quien recela del cambio climático a pesar de las evidencias científicas. El pasado agosto, en el Parque Nacional de Abisko, se inauguró Sensing the Artic, una instalación artística en plena naturaleza que aspira a convencer a los escépticos. Creada por los artistas Bigert and Bergström, en colaboración con el Climate Impacts Research Centre, esta obra muestra cinco pequeños invernaderos que recrean diferentes climas. El visitante podrá apreciar cómo evoluciona cada uno de estos entornos a lo largo del tiempo. En esta remota zona de Suecia, los efectos del cambio climático también se dejan sentir. 

Instalación artística 'Sensing The Arctic'.

Instalación artística 'Sensing The Arctic'.

/ Jean-Baptiste Béranger

Entrevista a Martin Axelhed

Hablamos con el CEO de Fjällräven, empresa sueca de ropa y equipación de montaña:

Además de ser una empresa de equipación para montaña, ustedes organizan las Fjällräven Classics, diferentes rutas de senderismo en todo el mundo... 

Con esta experiencia, tratamos de que la gente vuelva a la naturaleza. Participa gente de todas las edades y facilita que los participantes descubran zonas naturales de gran valor. Esto es sostenibilidad. Las organizamos en Suecia, Dinamarca, Alemania, UK, EE. UU. y Corea del Sur. Y, a partir del año que viene, también en la Patagonia.  

Martin Axelhed.

Martin Axelhed.

/ Anette Andersson

En 2023, han sido nombrados como la empresa de moda más sostenible según el prestigioso estudio europeo Sustainable Brand Index... 

Nuestro objetivo es ser la marca de outdoor más sostenible y premium del mundo, por lo que estamos encantados con esta noticia. Nuestros productos están diseñados para durar toda una vida. Es una forma de ser responsables.

En países como España ustedes son conocidos principalmente gracias a la mochila urbana Kånken, parece contradictorio...  

Más bien es una paradoja. Por un lado, Kånken nos ha abierto las puertas de más de 70 países. Pero, por otro, es cierto que tiene poco que ver con lo que realmente somos: una empresa de ropa y equipación para actividades al aire libre.

Síguele la pista

  • Lo último