La montaña más alta de Suecia deja de serlo por este peculiar fenómeno

Suecia tiene el privilegio de poseer uno de los picos más icónicos de toda Europa. El monte Kebnekaise, que forma parte de los Alpes escandinavos, es un símbolo entre los glaciares del mundo y un punto turístico de renombre para los aficionados del alpinismo o para cualquier persona que quiera disfrutar de un paisaje invernal de maravilla. 

Pero, ¿qué es lo que está haciendo que este macizo se encoja cada día más? Desde la década de los 90, se estima que esta montaña pierde al menos 2 metros de altura al año debido a los grandes aumentos de temperatura que se están experimentado, según la Universidad de Estocolmo. 

Kebnekaise tiene dos picos, de los cuáles el más alto era el que estaba al sur, con una altura de 2.120 metros, según las mediciones que se hicieron en 1990. Hoy, con las pérdidas de hielo que ha sufrido durante los últimos años, apenas llega a los 2.099 metros sobre el nivel del mar.

Consecuencias del cambio climático

Las emisiones de gases de efecto invernadero no solo son una gran amenaza para la naturaleza de nuestro planeta, sino que también pueden traer grandes perjuicios a nivel económico y social para los diferentes gobiernos. 

Específicamente en el caso de la montaña de Kebnekaise, se trata de un punto turístico que atrae a grandes cantidades de personas para la realización de diferentes actividades deportivas. Sin embargo, las autoridades locales están cuestionando si este tipo de visitas se van a poder seguir realizando en un futuro cercano.

Por otro lado, el cambio climático podría traer grandes catástrofes a nivel natural. La pérdida de importantes glaciares en el mundo generaría como consecuencia la desaparición de especies, pérdida de agua dulce y un aumento sustancial del nivel del mar. 

Es importante resaltar que, este problema, no solo afecta a los montes de Suiza, sino que, toda la región de los glaciares alpinos han perdido 30 metros de espesor entre 1997 y 2021. A su vez, se registró el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia, lo que generó un evento de deshielo generalizado y la primera lluvia jamás registrada en su punto más alto, la estación Summit.

Crisis climática en Europa

La década de los 90 no solo marcó un comienzo en la historia del derretimiento de los glaciares, sino que también, durante estos años se empezaron a registrar cambios abruptos en las temperaturas del continente europeo. 

En los últimos 30 años, el clima ha aumentado más del doble de la medida global, convirtiéndose en el más alto de cualquier continente, según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). 

Una de las consecuencias más notorias de este fenómeno son las grandes olas de calor que se experimentan durante el verano en las grandes ciudades europeas. Este año, por ejemplo, algunos países como Francia o Reino Unido registraron un récord histórico en temperaturas en el mes de julio.

Este fenómeno meteorológico da como resultado problemas en la salud en la población, así como también, incendios forestales e inundaciones. Como respuesta, los diferentes países europeos trabajan para presentar planes que puedan encarnar los esfuerzos para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los impactos del cambio climático. Hasta marzo de 2022, 51 de estos países ya habían empezado a presentar estos planes.