Alappuzha: la Venecia de Oriente repleta de templos y casas flotantes

La ciudad de los canales por excelencia es la italiana Venecia. Con los años y las elevadísimas tasas de visitantes que van en busca de una urbe de ensueño y se topan con una marea de personas a través de la que apenas se ven los famosos canales, se ha convertido en uno de esos tantos destinos que necesita un descanso. Por suerte, el mundo esconde varias ciudades preciosas repletas de canales que hacen las veces de la Venecia de su región, como la de los Alpes, la de Gran Canarias o la de Eslovenia.

En India cuentan con Alappuzha, como la llaman los locales, pero también conocida como Alleppey -el nombre otorgado durante la colonización inglesa. Ubicada en el sureste del estado de Kerala, en Kochi, es considerada la Venecia de Oriente. Aunque las grandes ciudades indias siempre reciben al forastero con los brazos abiertos, es cierto que son un tanto ruidosas y están siempre atestadas de gente. Tan solo es necesario alejarse un poco para dar con uno de los paraísos más maravillosos del país.

Carreras de botes

Del mar Arábigo que lo baña desembocan una serie de canales que lo hacen parte de la típica carrera de botes de serpiente de la región, el llamado trofeo Nehru. Esta regata que celebra la rica cultura de Kerala y la tradición de India supone uno de sus mayores atractivos, que se suma al paraíso natural del entorno. Los canales se convierten en backwaters, autopistas acuáticas que unen diversos lagos navegables desde Kochi hasta Kollam, y las góndolas en kettuvallam, casas flotantes, y otras embarcaciones típicas.

Ni se asemejan a las atestadas carreteras urbanas ni a los tradicionales canales venecianos, sino que son auténticos remansos de paz que pueden recorrerse de la forma más auténtica en el ferry público, alquilando un barco más grande por unas horas o en la casa flotante que está disponible para alquilar varias noches y ofrece todas las comodidades imaginables. Estos barcos realmente son botes reacondicionados que antiguamente se utilizaban para transportar arroz y especias.

La alternativa perfecta a Venecia

Templos antiguos tradicionales aparecen por doquier ante los ojos de todos los navegantes. El de Krishnapuram es el mejor ejemplo, que alberga una gran pintura mural maravillosa, Gajendra Miksham. Aunque la arquitectura típica se representa en mayor medida a través de Ambalapuzha, lugar sagrado en el que se venera al dios Krishna, uno de los más importantes del hinduismo; mientras que en el Mullackal, también digno de visitar, se venera a la diosa Rajarajeswari.

El templo Chettikulangara Bhagavathy es uno de los más curiosos, puesto que se cree que posee poderes milagrosos y es por ello que recibe un número considerable de peregrinos cada año. Los más antiguos de la población son el Mahavishnu Kottamkulangara y el Devi. Entre todos los templos hinduistas en los que se veneran a algunos de los numerosos dioses de una religión tan diversa, destaca la iglesia de San Andrés, construida por misioneros portugueses que ganan protagonismo en la fiesta de San Sebastián, o la de Santo Tomás.

Alappuzha se ha convertido en una alternativa perfecta a Venecia: mucho más barata, con menos turistas, una gastronomía más diferente en la que destaca el coco, así como una oferta de productos de muy buena calidad elaborados con fibra de coco como alfombras y una temperatura agradable durante todo el año -aunque es recomendable evitar el verano, ya que el clima es muy húmedo-. La paz que transmite este oasis es inigualable, repleta de playas y agua allá donde se mire. Es la Venecia de Oriente, pero también es todo lo que caracteriza India.