IMPRESCINDIBLES EN LISBOA
7 cosas que debes saber para no pecar de turista primerizo en Lisboa
Lisboa siempre recibe al viajero con los brazos abiertos, pero si sigues estos 7 consejos, la experiencia será mucho más satisfactoria.
Lisboa se ha convertido por méritos propios en uno de los destinos más demandados del sur de Europa. Siempre hay algo nuevo qué hacer o que ver. Los amantes de la arquitectura, por ejemplo, podrán disfrutar con la mezcla de estilos gótico, manuelino y barroco que se aprecia en algunos de sus edificios. Pasear por el barrio de Alfama es hacerlo por la Lisboa medieval, con callejuelas estrechas y casas tradicionales. Además, en Belém (aquí tienes un itinerario de 3 días para descubrir la zona) pasearás entre monumentos icónicos como la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, ambos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y, para que tu viaje a la capital lusa sea un éxito, aquí te dejamos 7 cosas que debes saber para no pecar de turista primerizo en Lisboa.
Horarios
Algo que muchos viajeros españoles no saben es que en Portugal es una hora menos que en España. Conviene tenerlo en cuenta a la hora de coger un avión o avisar en el alojamiento de la hora de llegada. También es importante saber que el ritmo portugués poco o nada se parece al español por mucho que compartamos península ibérica.
En cuanto a horarios, en Lisboa se suele desayunar prontito, se come entre 12:30 y 3 y se cena a partir de las 8 de la tarde, aunque lo cierto es que hay muchos restaurantes (sobre todo en las zonas más céntricas) que ofrecen horario de concina continuado.
Hora de llenar el estómago: cuidado con los aperitivos
La primera vez que uno viaja a Lisboa paga la novatada. Cuando vas a un restaurante ves unos platitos en la mesa con mantequilla, pan, aceitunas y algún fruto seco. Mientras pides y una vez que te han servido la bebida empiezas a picotear hasta que llegan los platos. Y, como puedes imaginar, esos platillos no eran la típica tapa que se ofrece en España. Son los aperitivos que ellos sirven siempre en cada mesa y tú decides si quieres comértelo o no. Ahora, ten en cuenta que a veces son estos pequeños detalles los que encarecen la comida. Hay quien ha referido en alguna ocasión que un plato de aceitunas y uno con mantequilla le han costado lo mismo que un plato de bacalao a bras. Avisado quedas para que lo único que tenga que preocuparte sea disfrutar de la gastronomía portuguesa.
Típicos y tópicos
Si viajas a Lisboa deberías animarte a comer bacalao en todas sus formas, así como pescados y mariscos, unos pasteis de Belém o una francesinha (lo que viene siendo una especie de sándwich mixto, pero más contundente gracias a que lleva carne de cerdo).
Si te gusta el shopping (mira, aquí tienes las calles comerciales más importantes del mundo), no puedes abandonar la capital lusa sin haber hecho acopio de latas de conservas, objetos con el mítico gallo de Barcelos, vino y quesos de la región y, por supuesto, sábanas y toallas. Tampoco puede faltar en tu viaje a Lisboa una excursión al barrio de Alfama para descubrir todo lo relacionado con el fado y gozar con una sesión de música en directo.
Entradas con antelación
Para ahorrarte algo de dinero y, sobre todo, tiempo, debes llevar algunas entradas compradas con antelación. El mejor ejemplo lo tenemos, por ejemplo, en el Palacio da Pena de Sintra (uno de los lugares más bonitos del mundo), un lugar muy concurrido en el que cuesta sacar una entrada para el mismo día. En Lisboa se pueden sacar con antelación entradas para diferentes lugares como son:
- Museo del Tesoro Real
- Museo Nacional del Autobús de Lisboa
- Planetario de la Marina
- Castillo de San Jorge
- Monasterio de los Jerónimos
Moverse por Lisboa
En Lisboa todos los billetes de transporte público van precargados en la tarjeta Viagem o en la conocida como 7 colinas. Otra opción es comprar un billete directamente en el propio autobús o metro, pero te saldrá bastante más caro. Y conviene saber que para cargar una tarjeta de viaje debe estar vacía o, por el contrario, podrían hacerte adquirir una nueva para cargar, por ejemplo, el abono turístico.
El metro no tiene una red demasiado extensa, pero es moderno y rápido en las zonas más céntricas. También puedes coger un ferry para cruzar al otro lado del Tajo o un tren para explorar las inmediaciones de la capital. También puedes valorar coger un taxi si vas con el tiempo justo en algún momento, pero el viaje te saldrá bastante más caro.
Los mejores barrios para alojarse
No existe el barrio perfecto para alojarse en Lisboa. Todo depende del tipo de viajero que seas, las excursiones o sitios de interés que quieras visitar en la ciudad que se convirtió en un lienzo y el plan que lleves. Y es que no es lo mismo un viaje familiar a la capital lusa que ir hasta allí para celebrar una despedida de soltero.
El Barrio de Baixa y Chiado son perfectos para quienes desean estar en el corazón de la ciudad muy próximos a lugares tan emblemáticos como la plaza del Comercio o el elevador de Santa Justa. Si prefieres una experiencia más bohemia, Alfama, el barrio más antiguo de Lisboa, es una buena opción con sus calles empedradas, miradores con vistas impresionantes y el tradicional fado en sus bares y restaurantes. Bairro Alto es perfecto para los que buscan vida nocturna, mientras que Príncipe Real es una opción excelente para familias y viajeros que prefieren una estancia más tranquila. Por último, Belém, aunque más alejado, cuenta con monumentos como el monasterio de los Jerónimos y la torre de Belém, imprescindibles en la capital lisboeta.
Otras cosas a tener en cuenta
Al igual que hemos hablado de barrios recomendables, hay algunos a evitar. Por ejemplo, no te recomendaríamos que te bajes en las estaciones de metro de Martim Moniz e Intendente a ciertas horas del día o, mejor dicho, de la noche, cuando el sol ya no hace acto de presencia. Tampoco deberías sorprenderte si en el mercadillo de Rua Augusta descubres que los vendedores, además de la mercancía expuesta, te ofrecen algún tipo de sustancia estupefaciente camuflada entre los objetos que venden. Con declinar la oferta, es más que suficiente.
En definitiva, Lisboa siempre enamora al viajero. Da igual si es tu primera vez o visitas la ciudad con frecuencia. Siempre hay cosas nuevas, miradores desde los que obtener una nueva perspectiva de la ciudad o atracciones para gozarla en clave de lujo. Eso sí, si eres novato, aquí tienes 7 cosas que debes saber para no pecar de turista primerizo en Lisboa.
Síguele la pista
Lo último