Luces, regalos y acción: el corazón navideño de Budapest está en sus mercadillos

Luces parpadeantes, adornos y villancicos en las calles. Artesanía, dulces tradicionales y vino caliente en los mercados. El próximo 24 de noviembre, el centro histórico de Budapest se transformará para recibir la Navidad con infinidad de propuestas culturales y gastronómicas. Degustar las delicias húngaras y hacer compras rodeados del rico patrimonio de Budapest, es gran parte del encanto de esta época del año en la ciudad del Danubio, donde los mercadillos son el alma de las fiestas.

El aroma del vino especiado embriaga el ambiente del mercado navideño más grande de Hungría, situado en la Plaza Vörösmarty y abierto hasta el 31 de diciembre. Considerado como uno de los más bonitos de Europa, es el punto de partida perfecto para adentrarse en la magia navideña de la capital y catar platos locales con los que entrar en calor durante las noches más frías del invierno, como el goulash, un estofado de carne y verduras. De postre, ¿qué tal si probamos el strudel o los kurtoskalacs? 

En la bella Plaza de San Esteban, frente a la basílica que le da nombre, encontramos "Adviento en la Basílica", otro mercadillo que también ha sido premiado en diversas ocasiones. De hecho, en 2022 volvió a ocupar, por tercer año consecutivo, el título "Best Christmas Market" por parte de European Best Destination.

Hasta el 1 de enero, sus más de 100 puestos se ven amenizados con 200 actividades, entre las que destacan coros y actuaciones de artistas locales para acompañar su gran oferta gastronómica. El ambiente festivo lo completan un enorme árbol de Navidad, un espectáculo de luces proyectado en la fachada de la basílica y una pista de patinaje sobre la que deslizarse al ritmo de villancicos.

En el Parque Városliget, a los pies del castillo barroco de Vajdahunyad, encontramos otra pista de hielo junto a más productos idóneos para regalar en estas fechas. 

Nuestra ruta de compras continúa en la explanada del castillo de Buda, donde también podremos hacernos con artesanías húngaras ante las espectaculares panorámicas del río y de Pest, el otro lado de la ciudad iluminado con miles de luces por la noche.

Para adquirir productos culinarios y prendas artesanales tradicionales, el Mercado Central es el lugar al que hay que acudir en cualquier momento del año. Ubicado junto al Puente de la Libertad y con un estilo historicista, presume de ser uno de los más bonitos del mundo.

Aquellos que busquen una experiencia diferente, tendrán que visitar el Zoológico y Jardín Botánico de Budapest, un entorno ideal para las familias.

Más allá de la capital húngara, el espíritu navideño llega hasta las zonas rurales, donde también hay fabulosos mercados, como el de la plaza Dóm, en Szeged. En él podremos probar la sopa de pescado, uno de los platos típicos en Navidad y seguir recopilando las tradiciones del país en sus días más mágicos.