Cinco destinos locos para unas navidades cálidas
Nada del tópico de unas fiestas blancas. Cambiamos la bufanda por las chanclas, nos embadurnamos de crema solar y huimos hacia pintorescos rincones del globo donde disfrutar del calorcito
En las bahías de Sidney (Australia)
Todo es cambiar de hemisferio y hallarse, de repente, en verano. Y si además el destino elegido está, literalmente, en las Antípodas, las navidades prometen tener ese algo de la lejanía que las convertirá en especiales. Sidney, por ejemplo, es una opción estupenda con su perfecto mix de sofisticación urbana y playas atestadas de surfistas. Aquí los escaparates se engalanan de luces y de papás Noel en bikini. Además, la nochevieja de esta ciudad australiana, que madruga diez horas para recibir el nuevo año, es de las más codiciadas del mundo. Y no tanto por sus prohibitivas cenas en hoteles y restaurantes, como por la fiesta que se vive al aire libre. A los pies de acantilados o con vistas al océano se asiste al espectáculo pirotécnico de Harbour Bridge, visible desde cualquier rincón.
En un safari (Kenia)
Ni Tokio, ni Nueva York. El sueño del auténtico viajero, del verdadero trotamundos, es pasar una original Navidad en la inmensidad de la sabana, rodeado de fauna salvaje. Pongamos en Kenia, por ejemplo, aunque también podría ser en Tanzania o en algún pliegue de Sudáfrica. Bien duermas en un lodge exquisito o en una tienda de campaña, la aventura será máxima. No hallarás nieve, ni purpurina, ni matasuegras, ni cotillón. Ni siquiera escucharás las campanadas. Pero a cambio, serás presa de unos atardeceres de escándalo y de un silencio fascinante, rasgado sólo por el silbido de la hiena o el rugido del león.
En Río de Janeiro (Brasil)
Nada de la parafernalia de la corbata y el vestido de gala. Y ni mucho menos del abrigo. La Navidad en la ciudad más marchosa de Brasil pasa por tostarse al sol, beber muchas caipirinhas y desencajar las caderas al frenético ritmo de la samba. La música suena más alta que nunca a lo largo de Ipanema y Copacabana. La alegría explota más si cabe en estas fechas. Especialmente en fin de año, donde de nada sirve tampoco el atuendo elegante: la regla en esta fiesta, ya se sabe, es ir vestido de blanco y con ropa ligera. Sólo así se alcanza esa comunión con el mar que, dicen, proporciona buena suerte. No faltan ritos como saltar por encima de siete olas o pedir un deseo mientras se lazan flores al agua, para después continuar bailando.
En el desierto del Sahara (Marruecos)
Puestos a pasar calor, qué mejor opción que el desierto, donde las noches están repletas de estrellas y los amaneceres sobre el horizonte de arena tienen un efecto embriagador. Existen numerosas agencias que organizan viajes en estas fechas al corazón del desierto de Erg Chebbi, por ejemplo. Aquí las cenas navideñas, cargadas de especias, tienen lugar en una jaima, amenizada por los cantos tradicionales y el tam tam de los bereberes. Con este maravilloso panorama, ¿quién puede acordarse del frío, las calles atestadas de gente y los altavoces emitiendo villancicos en bucle…?
En la selva amazónica (Perú)
Puede parecer descabellado, pero ¿por qué no presenciar unas navidades amazónicas, por ejemplo, en la selva peruana? Tampoco aquí encontrarás la bucólica estampa de la nieve, pero aguardan otras muchas cosas interesantes. Y es que el sincretismo de la tradición mestiza e indígena, con sus dosis de simbolismo católico, se traduce por estos lugares en belenes elaborados con hojas de plátano, cenas a base de gallina con patacones y yuca, y brindis, claro, con elisires tan exóticos como el masato, el camu camu o la aguajina.
Síguele la pista
La diminuta isla del Caribe que pertenece a dos países europeos
<h2>Tiene una curiosa historia que implica a dos soldados, una botella de ron y una de vino. </h2>
Road trip por la Italia secreta: todos los encantos de Emilia-Romaña
<h2>Desde las castillos y fortalezas de Imola o Módena, envueltos en los montes Apeninos del norte de Italia, hasta las doradas playas de Rímini, este itinerario te conducirá por la historia y naturaleza del país mostrándote su esencia maridada con una tradición vinícola y una gastronomía de renombre. Buon viaggio!</h2>
10 destinos europeos asequibles a los que escaparse en junio
<h2 class="item">Praga, Budapest, Atenas o Viena son algunas de las ciudades que podrás conocer en junio por muy poco dinero.</h2><h2 class="item"><a href="https://viajar.elperiodico.com/destinos/ultima-oportunidad-viajar-egipto-antes-llegada-verano-101932826" >Última oportunidad para viajar a Egipto: vuelos, hoteles y traslados por 600 euros</a></h2>
El teleférico que lleva al Pan de Azúcar en Río de Janeiro: un viaje inolvidable
<h2>Es una de las actividades estrella de la próxima Expedición VIAJAR a Sudamérica, una travesía por Brasil, Bolivia y Perú junto al fotógrafo Tino Soriano.</h2>
El monasterio budista que parece generado por Inteligencia Artificial: Kee Gompa
<h2>En el corazón del valle indio de Spiti descubrimos Kee Gompa, un monasterio budista tibetano situado a una altitud de más de 4.100 metros sobre el nivel del mar.</h2>
Un pueblito inolvidable en Umbría: los encantos de la región menos conocida de Italia
<h2>Una región poco visitada con mucho que ofrecer.</h2>
Lo último
Amazon rebaja el accesorio perfecto para los que adoran leer durante el viaje
<h2>Si aprovechas para devorar tus libros favoritos durante el viaje, este accesorio es para ti.</h2>
El pueblo más pequeño de Albacete: 61 habitantes, infinitos encantos
<h2>Patrimonio histórico, naturaleza y calma, mucha calma.</h2>
El truco del check-in en el aeropuerto: apréndetelo para tu próximo vuelo
<h2 class="item">Para muchos viajeros, coger un avión no tiene ningún misterio, mientras que para otros es algo parecido a una misión imposible. </h2><h2 class="item">Con el truco del check-in conseguirás ahorrarte una buena fila y agilizar los trámites.</h2>