El Camino de Santiago

Es un camino invisible. Una senda milenaria marcada por las estrellas -la Vía Láctea- que los primeros emigrantes de la historia poblaron de dólmenes y piedras sagradas, que hicieron suyo celtas y romanos, y luego los peregrinos medievales. Un camino espiritual, iniciático, que discurre entre Santiago y el antiguo fin del mundo.

Lucas Abreu