El puente más alto de Europa está en España y tardó 45 años en hacerse realidad

El segundo puente más alto del mundo está en España, y no está ni en Barcelona ni en Madrid.

El puente con más luces de España tiene otros récords por su altura.
El puente con más luces de España tiene otros récords por su altura. / Istock / Paola Giannoni

¿Sabías que el puente más alto de Europa está en España? De hecho, se trata del segundo puente más alto del mundo, solo superado por el Puente de Verrazano Narrows, que se encuentra en Nueva York. España es un territorio con una arquitectura destacable, pero… ¿dónde se encuentra el puente más alto del país? ¿Será Madrid o Barcelona? Pues en ninguna de estas ciudades. 

El puente conecta la península con la ciudad.

El puente conecta la península con la ciudad.

/ Wikimedia Commons/Xemenendura

El puente más alto de Europa (y segundo más alto del mundo) se encuentra en Cádiz. El Puente de la Constitución de 1812, que en un principio se llamó Puente de la Pepa, mide 540 metros. De hecho, la medida del vano mayor es la que marca el récord. El puente mide más de tres kilómetros, específicamente 3.092 metros, y ocupa un total de 40 metros de ancho

El puente de Verrazano Narrows de Nueva York supera em altura al puente de Cádiz.

El puente de Verrazano Narrows de Nueva York supera em altura al puente de Cádiz.

/ Istock / OlegAlbinsky

La construcción constituye la tercera entrada a la ciudad de Cádiz, y cruza su bahía por el puerto. De esta forma, conecta la ciudad con el continente. Aunque cada día pasan 18.000 coches aproximadamente, el puente tiene la capacidad de dar la bienvenida o despedirse de 100.000 vehículos. Además de ser el puente más alto de España, también es el que tiene más luces. 

El puente por la noche ilumina la ciudad.

El puente por la noche ilumina la ciudad.

/ Wikimedia Commons/ Diego Delso

Una idea que tardó 45 años en hacerse realidad

Los habitantes de Cádiz en 1969, ya reclamaban un tercer acceso a la ciudad. Ese mismo año se inauguró el puente Carranza, por el que pasaban 5.500 vehículos cada día. Entonces el alcalde franquista que tenía la ciudad en aquel momento, Jerónimo Almagro, remarcó la importancia de crear buenas vías de acceso a la ciudad, y destacó que debían estar bien conectadas a la península. De esta sugerencia nació la idea, que no se hizo realidad hasta 2015.

Durante la década de los 80, el puente fue protagonista de protestas organizadas por trabajadores de la Bahía de Cádiz que fueron despedidos masivamente, Además, la crisis económica y el primer alcalde democrático después de la dictadura provocaron una atmósfera en constante cambio que no permitía el diseño de nuevos proyectos, así que el anhelado acceso a la ciudad quedó en pausa durante años. 

El puente permite un acceso más cómodo para visitar Cádiz.

El puente permite un acceso más cómodo para visitar Cádiz.

/ Unsplash/Alberto Frías

Se llegó a proponer un túnel que atravesara la Bahía por debajo del agua, pero la idea fue denegó ante la dificultad y el elevado coste del proyecto. Las negociaciones no llegaron a ninguna conclusión hasta que en 2006 se aprobó el proyecto. Se tuvieron que hacer cambios respecto al modelo que fue seleccionado, tantos, que el coste del proyecto se duplicó. El total fue de 511 millones de euros

Una arquitectura bien adaptada al entorno

El puente está formado por cuatro plataformas unidas, cada una con sus propias características, más dos torres. Un total de 34 pilares sujetan el puente, y nueve de ellos se están clavados debajo del agua. 

Esta maqueta es el prototipo del modelo que se disñó para el Puente de la Constitución de 1812.

Esta maqueta es un prototipo del modelo que se diseñó para el Puente de la Constitución de 1812.

/ Wikimedia Commons/Caleteron

El puente incluso cuenta con un tramo desmontable, ya que los Astilleros necesitaban un paso de gálibo sin límite. La primera versión era un tramo móvil, pero se acabó descartando, y este fue uno de los cambios que causó el aumento de coste del puente. 

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