La plaza de Madrid en la que puedes viajar a través del espacio y el tiempo

En este enclave se encuentra una peculiar placa que, según la leyenda, es capaz de transportarte a través del espacio y el tiempo.

Plaza de Cibeles

Plaza de Cibeles

/ Noppasin Wongchum / Istock

A escasos metros de la Gran Vía de Madrid se encuentra la Plaza de la Luna. El nombre de este espacio se debe a la Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de la congregación de las hermanas Siervas de María, Ministras de los enfermos. En los 80, este enclave albergaba los Cines Luna, en la zona de la plaza donde desemboca la calle Luna, de ahí su nombre. Aunque actualmente suele albergar un mercadillo navideño durante el último mes del año, este espacio tiene otra peculiaridad.

Gran Vía de Madrid

Gran Vía de Madrid

/ fotoVoyager / Istock

En este lugar encontramos la umbrasfera, una placa circular de bronce incrustada en el suelo que, según las leyendas, sirve para alterar el espacio-tiempo y darnos acceso a otro mundo. En la placa, encontramos la siguiente inscripción: "Hoy la llamamos la Plaza de la Luna, pero su nombre original era la Plaza de las Lunas, debido a que el resplandor de estas demarcaban los límites de la plaza. En los tiempos de Kcymaerxthaereal, cada 257 órbitas de nuestra luna visible, convergían en este lugar eclipsándose, las 29 lunas invisibles de las 29 dimensiones alternativas (cada una simbolizando los 29 infinitos negativos de cualquier xthaere), todas ellas en su plenitud (algunas eran más grandes que nuestro planeta), reunidas en este espacio. Esta conjunción de fuerzas puede ser la causa o la consecuencia de que esta plaza sea un portal insólito de incalculable valor, una puerta aparentemente pacífica hacia la umbraesfera, la conexión entre todas las sombras, la oscuridad y las penumbras de este planeta que llamamos Tierra”.

Placa de la plaza de la Luna

Placa de la plaza de la Luna 

/ Kcymaerxthaere

Y no queda ahí la cosa, porque la historia continúa: "Esta plaza era antaño peligrosa, ya que las distintas series dimensionales de sombras encadenaban sus zonas más oscuras, formando una ruta de viaje poderosa en la umbraesfera, que era transitada por los viajeros más audaces para evitar las ywrengs (fronteras del tiempo). Fue aquí, en la Plaza de las Lunas, donde Nobunaga-Ventreven, recién llegado de los gwomesde liquen, en el lugar que denominamos Soria, siguió la ruta más veloz a pSegoleno,un sitio tan inaccesible como remoto, pero que, una vez que se llega, el viajero se encuentra paradójicamente cerca de cualquier otro punto del universo. Allí, tuvo lugar el encuentro con Eliana Mei-Ning, la mujer de la voz inconcebiblemente bella, dejando su huella en la Batalla de Some Times (Algunos Tiempos), donde Kmpass, el Urgende Dios de la Direccionalidad, fue derrotado cuando intentó destruir toda la complejidad del mundo. Es función y deber de la Plaza de la Luna preservar la riqueza de Kcymaerxthaere, por ello celebramos aquí cada año lineal la gloria y el claroscuro que define al Festival de las Lunas Restadas".

La placa fue creada por Eames Demetrios, nieto de los populares arquitectos y diseñadores Charles and Ray Eames, y forma parte del proyecto 'The project's Geographer-at-Large'. Este consiste en una novela de ciencia ficción experimental que se cuenta por capítulos en las 80 placas que, como esta de la Plaza de la Luna, hay distribuidas por todo el mundo. En España, de hecho, tenemos otras dos, en Pedraza (Segovia) y Losana (Soria).

Si algún día te animas a poner los pies sobre esta enigmática placa, quizás descubras una dimensión desconocida y te transporte a alguna de esas ciudades que albergan una de las 80 placas. O quizás no pase nada, pero si no lo pruebas, nunca lo sabrás.

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