La Isla de las Cobras: un paraíso tan peligroso que está prohibido entrar

En ella habita una impresionante colonia de las serpientes más venenosas del planeta que, con solo un mordisco, son capaces de derretir tu brazo

Isla de las Cobras, Brasil

Isla de las Cobras, Brasil

/ Wiki Commons

La Isla de la Quemada Grande, más conocida como la Isla de las Cobras es una isla de 430.000 metros cuadrados que se asienta frente a Sao Paulo, en Brasil. No es peculiar por ser un gran paraíso de america latina, ni por tener unas playas de infarto, es conocida por ser uno de los lugares más peligrosos del mundo.

Aquí habita la conocida serpiente de la Isla Quemada, cuyo nombre científico es Bothrops Insularis, una de las serpientes más venenosas del mundo. Y es que aquí no nos encontramos con unas pocas serpientes de este tipo, se ha llegado a calcular que hay una de estas serpientes venenosas por cada metro cuadrado de isla.

Esta serpiente, en peligro de extinción, solo se encuentra en esta isla. Y es precisamente por eso por lo que podría desaparecer, porque es el único hábitat de todo el mundo dónde podemos encontrar este tipo de reptil venenoso.

Bothrops Insularis, Isla de las Cobras

Bothrops Insularis, la serpiente que habita la Isla de las Cobras

/ Wiki Commons - Nayeryouakim

Pero lo más curioso de esta isla es que entrar en ella está totalmente prohibido para cualquier persona. Pero, como en todo, siempre hay excepciones. Para entrar en ella es necesario alegar ser un científico y, posteriormente, recibir por parte del gobierno un permiso especial para entrar en ella.

A pesar de la prohibición de la entrada y de ser un lugar extremadamente peligroso este lugar fue declarado Área Relevante de Interés Ecológico por parte de las autoridades brasileñas. Y no es de extrañar, ya que a pesar de ser extremadamente peligroso, es un lugar único en el mundo.

Isla de las Cobras, Brasil

Isla de las Cobras, Brasil

/ Wiki Commons

Las serpientes de la Isla de las Cobras

Las Bothrops Insularis son unas serpientes de color marrón amarillento que pueden llegar a mediar hasta 70 centímetros que son capaces de derretir la piel de quien resulte atacado por ellas.

Pero si hay algo curioso, es como la isla convirtió a estas serpientes en un lugar mucho más peligroso del que era. Para ello tenemos que remontarnos a hace unos 11.000 años, cuando el nivel del mar cortó el contacto de la isla con el continente.

Bothrops Insularis, Isla de las Cobras

Bothrops Insularis, la serpiente marrón y amarilla que habita la Isla de las Cobras

/ Miguelrangeljr

Fue tras este suceso, y por gracia de la evolución, que estas serpientes se volvieron cinco veces más venenosas que sus parientes de tierra firme. Estas seprientes cazan y comen pájaros, pero no cualquiera de ellos… sino aves migratorias de gran tamaño. Y es ahí donde reside su evolución, para poder cazarlas y sobrevivir el veneno de estas serpientes tuvo que volverse mucho más potente de lo que era.

Desafortunadamente, a pesar de la peligrosidad de la especie y de la prohibición de la entrada en la isla, se siguen registrando expediciones de cazadores furtivos que arriesgando sus vidas entran para cazar algunos ejemplares, de los que se puede cobrar hasta 30.000 euros por cada serpiente

Pero lo que queda claro es que, a pesar de que sea una de las especies más peligrosas del mundo y que la isla sea un lugar peligroso, jamás deberíamos robarle el hábitat ni la vida a un animal que campa sin problemas por un lugar tan peculiar como este.

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