Encuentran varias habitaciones perdidas en una antigua pirámide egipcia

Las pirámides de Egipto son uno de los enigmas más impresionantes del mundo en el que vivimos. Miles de personas las visitan cada año para descubrir sus misterios y deleitarse con su majestuosidad e historia. Pero los viajeros no son los únicos que acuden hasta allí, los investigadores pasan meses en el interior de estas edificaciones para tratar de conocer y sacar a la luz todos y cada uno de sus secretos, pasadizos, habitaciones y rincones.  

En el país por el que fluye el río Nilo, donde los faraones construyeron las imponentes pirámides, se encuentra el Abusir, un espacio funerario que data de la época de la Quinta Dinastía del antiguo Egipto. Pese a no ser tan famoso como sus hermanas las pirámides, este enclave cuenta con nada más y nada menos que 14 estructuras que te dejarán sin palabras. 

La más llamativa de todas esas estructuras es la Pirámide de Horizonte, un edificio de más de 45 metros de altura que se levanta en pleno centro de esta necrópolis histórica. Allí descansaban los restos de los faraones de esta dinastía. A diferencia de las que ya conocemos, estas pirámides tienen una forma más robusta, irregular y con bloques de estructura compleja. Pero lo más interesante se ha descubierto recientemente en su interior. 

Un descubrimiento único

Los científicos e investigadores llevan años estudiando esta pirámide cuyos orígenes se remontan a más de 4.400 años atrás. Se construyó como hogar fúnebre del monarca Abusir, pero su interior era un completo misterio hasta ahora. Los expertos han encontrado algunos pasadizos que conducen a almacenes y habitaciones que habían permanecido ocultos a la vista humana. 

Lo que comenzó como una labor de conservación de la pirámide terminó por desvelar un secreto que pudo ser descubierto hace años pero que la falta de entendimiento terminó por esconder definitivamente. Los expertos dedicados a la restauración y conservación de la pirámide encontraron ciertas discrepancias entre el mapa original y lo que representaban las expediciones. 

Se dieron cuenta en ese momento de que el plano inicial de la planta piramidal mostraba algunos pasadizos y salas que ellos no podían ver. Fue entonces cuando llegaron a la conclusión de que las paredes que veían a su alrededor eran muros caídos que tapaban las entradas a esas habitaciones misteriosas. Esta posibilidad se estudió en el año 1836, cuando descubrieron los escombros, pero la falta de entendimiento entre los expertos impidió la exploración de los pasajes. 

El paso del tiempo, los cambios de temperatura, el viento y la humedad, acompañados por algunos terremotos ocurridos en la zona, provocaron el colapso de algunas de las paredes interiores de la pirámide cerrando por completo el acceso a esas salas recién descubiertas. Pese al deterioro de los muros y el techo, este monumento histórico se mantiene como un hallazgo histórico único.

Nuevas habitaciones gracias a la tecnología

La tecnología ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de esta investigación. Los nuevos aparatos de estudio han permitido encontrar esas alteraciones que pasaron por alto en la incursión del año 1836. Para lograr una visión exacta de las habitaciones y pasadizos, se han utilizado instrumentos técnicos que consiguen ver más allá de los gruesos muros de la pirámide. 

Con la ayuda de un escáner láser 3D y un dispositivo LiDAR, lograron cartografiar al milímetro las amplias áreas exteriores y los estrechos y pequeños pasillos que conducen hasta estas cámaras interiores. Con esta tecnología se pudo realizar escaneos contínuos y frecuentes para actualizar en tiempo real el progreso de la investigación y realizar un registro permanente de la exploración. 

Este hallazgo es solamente el comienzo de una exploración completa que comienza por la restauración de estas cámaras recién descubiertas y que continúa con la intención de encontrar todas las salas y pasadizos de la pirámide. Con este hecho se ha dado un paso adelante en la comprensión del desarrollo histórico de estos misteriosos edificios que todavía no comprendemos por completo y que son una auténtica maravilla.