Cuenta la leyenda que la tumba de Caín podría estar en Afganistán

Dice la Biblia que Caín fue condenado a vagar por la tierra de Not tras matar a su hermano Abel preso del odio, la ira y la envidia. La dualidad humana se ve reflejada en estos dos personajes que son descendencia directa de los primeros seres humanos sobre la faz de la Tierra segun la religión católica, Adán y Eva: el bien y el mal, el elegido por Dios y el escogido por el Diablo. Caín se convirtió en el primer asesino de la historia, considerado el hijo del mal por los cristianos pero visto de una manera muy diferente por los musulmanes.

El Islam habla de Caín como una persona descarrilada que volvió a encontrar a Dios en el lugar donde pasó sus últimos días y, como redimido, acabó enterrado en un lugar sagrado. Desde Damasco (Siria), donde en teoría mató a su hermano, vagó por días, semanas, quizá años, hasta toparse con la actual Kabul, capital de Afganistán. Los pastunes -el pueblo predominante que hoy se ha convertido en los talibanes- aseguran que Caín está enterrado allí, concretamente en el Cementerio de Shoada-I-Salhim.

Restos prehistóricos

No es el más conocido, ni el más bonito, ni el más grande, pero sí es el que parece esconder uno de los mayores misterios biblícos. Si realmente existió una persona con el nombre de Caín que vivió en aquella época y cometió un pecado imperdonable debería haber alguna muestra de ello, como su tumba. El nombre de la ciudad de Kabul proviene del nombre de Caín en árabe, por lo que no sería ninguna sorpresa que hubiera acabado su vida en la capital afgana.

En el cementerio se han encontrado restos arqueológicos de hace más de 30.000 años, de épocas prehistóricas y siempre dedicado a la religión. De hecho, en Afganistan han aparecido las mejores representaciones de Buda joven, símbolo de que aquel lugar fue tibetano. Aquella 'Montaña de la Muerte' que antiguamente era un lugar sagrado tibetano, alberga una mezquita bajo la que dicen que se encuentran los restos de Caín. Sin embargo, es imposible acceder a ellos y no se debe a una casualidad.

Una losa sobre el mal

Sobre la tumba del hijo del mal se encuentra la del santo que llevó el Islam a Afganistán, colocada estratégicamente para bloquear cualquier tipo de daño que pudiera infligir el espíritu de Caín. No se permite fotografiar ni grabar en el interior del cementerio donde hay tantas tumbas que se han formado auténticas montañas. Los pastunes se autodenominan 'hijos de Israel' y afirman ser una de las diez Tribus Perdidas, un dato que otorgaría aún más sentido a la presencia del primogénito de Adán y Eva en el país.

Sin embargo, no es el único lugar en el que se cree que podría estar su sepultura, pues también podría hallarse en la Cueva del Tesoro bajo el mar Mediterráneo o en una cueva de la ciudad de Hebrón en Cisjordania. Según cuenta la leyenda, Caín tuvo un hijo músico y otro poeta -las dos artes que vuelven locas a las personas-. Nadie nunca ha sido capaz de destapar aquel enterramiento, tampoco se ha destruido a pesar de las múltiples guerras. Algunos hablan de respeto. Otros de miedo.