Etnia bajau, los humanos que evolucionaron para vivir en el mar

Esta civilización que apenas ha pisado tierra firme, dedica su vida a la pesca inmersiva sin equipos de buceo.

Bajau, humanos mar

Tribu de Asia que evolucionó para la pesca inmersiva

/ Agencia Istock

El ser humano ha evolucionado a lo largo de los años, ha desarrollado nuevas capacidades y formas de adaptarse al entorno, pero hay algo que aún se nos resiste. Las personas todavía no tenemos el control completo de la respiración y capacidad pulmonar para facilitar la vida en contacto con el mar. Esto sería un acto evolutivo impresionante teniendo en cuenta que la mayo parte de nuestro planeta está formado por agua. Pero hay un grupo de personas que se desenvuelven mejor en este ambiente que ningún otro habitante de la Tierra. 

Bajau mar

Hombre de la tribu Bajau pescando

/ MaxRomantiQ|Istock

Es el caso de los Bajau, una tribu de aproximadamente un millón de personas del sudeste asiático que se reparten por el sur de Filipinas, Malasia e Indonesia. Este grupo de nómadas lleva años viviendo de la recolección de mariscos del fondo del mar, con sus casas en la superficie marina y viajando en botes por el océano. Conocidos como "gitanos de mar", el estilo de vida de este grupo de personas ha evolucionado de tal forma que han logrado la capacidad de permanecer durante mucho tiempo bajo el agua. Concretamente, pueden descender hasta 70 metros y aguantar en la profundidad entre 8 y 13 minutos.  

Esta civilización es completamente contraria a la vida en la tierra, en muchas ocasiones se ha tratado de llevarlos a tierra firme, pero se han negado. De hecho, muchos de ellos nunca han puesto un pie en la tierra, solamente en alguna ocasión para vender los productos pescados con sus propias manos como pepinos de mar, o bien para comprar arroz. Los hombres adultos de la tribu se encargan de la inmersión mientras las mujeres navegan o esperan en las casas de madera levantadas sobre el mar. 

Bajau mar

Gitano de mar sumergiéndose en el agua

/ Cn0ra|Istock

Sin ningún tipo de equipamiento de buceo más allá de unas gafas hechas a mano y unas aletas de madera, los Bajau se funden con el agua y comienzan sus labores de pesca con arpón. Conforme estos expertos van sumergiéndose en las profundidades, la presión aumenta y es cuando entra el factor evolutivo, que ha mejorado su capacidad pulmonar para soportar la inmersión marina durante mucho tiempo para realizar las labores de recolección de animales marinos. 

Las personas normales pueden llegar a aguantar la respiración sumergidos durante unos segundos, los más expertos algún minuto, pero automáticamente el cuerpo activa el llamado reflejo de inmersión que ponen alerta al organismo y te fuerzan a salir a respirar. En el caso de los Bajau, estas enseñanzas comienzan desde pequeños, en el ámbito familiar. Los niños, acompañados por sus padres practican la inmersión y el aguante bajo el agua hasta convertirse en expertos y así van pasando los consejos de generación en generación. 

Bajau mar

Niños aprendiendo el arte del buceo con casas de madera al fondo

/ muslian|Istock

Ahora, varias investigaciones han demostrado que los Bajau tienen una mutación genética en el ADN que hace que tengan el bazo más grande facilitando y mejorando la inmersión en la profundidad de las aguas oceánicas. Estudios científicos han demostrado que los mamíferos marinos tienen este órgano de un tamaño mayor al resto, al igual que esta tribu. Además, con el paso del tiempo han mejorado notablemente su capacidad pulmonar (parte debido a la evolución genética y parte a la práctica) y que la altitud elevada y la gran profundidad generan esta respuesta biológica en el cuerpo. Está claro que la genética y la evolución son aspectos increíbles del ser humano, y que los Bajau han demostrado la capacidad de adaptación a las necesidades concretas.

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