Cómo deberías comportarte en un avión, según las azafatas
'The New York Times' ha compartido una lista de sugerencias sobre normas de convivencia elaboradas por las propias azafatas.
Tres cosas que las azafatas te ocultan cada vez que montas en un vuelo
Existen situaciones que pueden convertir la experiencia de viajar en avión en una verdadera pesadilla. Entre ellas, las más comunes son: verse obligado a ocupar un asiento que no quieres, lidiar con un bebé llorando durante toda la noche o tener pasajeros frente a ti que no dejan de hablar.
Sin embargo, a pesar de que algunas circunstancias pueden ser más agotadoras que otras, es importante mantener ciertas normas de convivencia para hacer que el viaje sea más agradable para todos los involucrados. En este sentido, 'The New York Times' conversó con algunas azafatas, quienes ofrecieron ciertas recomendaciones sobre cómo comportarse en el avión. Estas sugerencias, aunque no se encuentren explícitas, son las mejores prácticas para compartir un mismo espacio durante la duración del vuelo.
Reglas de convivencia para el vuelo
Déjate los calcetines puestos
Si te enfrentas a un vuelo largo (especialmente si viajas fuera del continente), es probable que debas pasar varias horas en el avión. Durante este tiempo experimentarás varios momentos del día, como las comidas y los períodos de descanso. Por ello, es crucial elegir ropa que te brinde comodidad y te permita mantener una sensación agradable durante todo el viaje.
A pesar del bienestar que puedas lograr con tu vestimenta, es importante recordar que estar en un avión no es lo mismo que estar en casa. Aunque sacarse el calzado mientras estás en tu asiento es aceptable y puede ayudar a tu confort, debes ser consciente de los límites. Es inapropiado quitarse los calcetines, ya que esto podría resultar molesto tanto para tus compañeros de fila como para el personal de cabina. Además, es importante considerar la higiene: los aviones, por màs de ser desinfectados regularmente, están expuestos a un gran número de personas casi todos los días, por lo que mantener los calcetines puestos es una práctica más limpia y respetuosa.
Termina tus conversaciones una vez que subes al avión
Lo más común es no tener acceso a Wi-Fi durante el vuelo. Por ello, los momentos previos al despegue son cruciales para despedirse, resolver asuntos laborales y enviar mensajes finales antes de perder la señal por varias horas.
Dada esta situación, muchas personas suben al avión distraídas con sus teléfonos celulares: enviando mensajes, descargando música e incluso realizando llamadas. Este momento previo puede tornarse abrumador si no se maneja de manera ordenada. En este sentido, las azafatas solicitan concentración y piden a los pasajeros que dejen de lado la conexión una vez que ingresan al avión. Además, escuchar conversaciones irrelevantes en esta etapa podría causar molestias al resto de los pasajeros.
Reclínate de manera adecuada
Reclinar el asiento está permitido una vez que el vuelo ha comenzado. De hecho, es la mejor manera de relajarse y conciliar el sueño, especialmente en vuelos largos.
Sin embargo, es importante hacerlo de manera considerada. Todos hemos experimentado alguna vez la situación incómoda de que la persona delante de nosotros recline su asiento de forma abrupta, causándonos malestar. Para evitar este tipo de situaciones, la próxima vez intenta reclinar tu asiento suavemente, recordando que hay otra persona detrás de ti.
El asiento del medio se queda con ambos apoyabrazos
Esta regla es implícita y puede que muchos no la conozcan. El asiento que te toque en el avión puede determinar si tendrás un buen o mal vuelo: si bien tanto el de ventana como el de pasillo son buenas opciones, viajar en el asiento del medio siempre se considera la peor.
Si te encuentras en esta situación, debes saber que no todo es tan malo. El asiento del medio tiene el privilegio de utilizar ambos apoyabrazos. Según las azafatas, este es un especie de "premio de consolación" por haber tenido la mala suerte de obtener la peor de todas las alternativas.
Utiliza tus auriculares para distraerte
Aunque las azafatas parecerían ser una especie de autoridad arriba del avión, hay algunas reglas que, por más que las repitan y las pidan de manera amable, no todos están dispuestos a cumplirlas y respetarlas.
Una de ellas es el ruido. Y puede pasar no solo con bebés que lloran, sino también con compañeros de asiento que son charlatanes y mantienen conversaciones con otros pasajeros. Ante ello, las azafatas ruegan paciencia: la mejor opción es usar tus auriculares para distraerte de la realidad y de aquellos compañeros molestos.
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