Así es el primer tren impulsado con energía solar, que está en Australia

Las energías renovables se siguen abriendo camino en los medios de transporte y ya llegan hasta el ferrocarril. En Byron Bay, Australia, funciona el primer tren impulsado íntegramente con energía solar desde diciembre de 2019. Su principal encanto es que no se trata de un tren de nueva construcción, sino que ha sido adaptado a partir de un viejo convoy. Realizar un trayecto en este ferrocarril, supone también hacer un viaje al pasado.

Sus vagones circulan por una línea de Byron Bay que llevaba 10 años inutilizada. La empresa que ha tomado la iniciativa es Byron Bay Railroad Company, y ha obtenido grandes resultados a raíz de su buena acogida, que provocó un aluvión de solicitudes para realizar el trayecto. En un principio, la idea pretendía recuperar esta línea abandonada con trenes clásicos impulsados por motores diésel, pero las quejas de los vecinos consiguieron que se optase por este método sostenible.

Así nació el primer tren movido por energía solar. Aunque puede alcanzar los 115km/hora, su velocidad máxima habitual no supera los 50. Su trayecto abarca 3 kilómetros y tarda 7 minutos en recorrerlos. En cada viaje puede transportar un máximo de 100 pasajeros divididos en dos vagones, y el precio por trayecto es de 5 dólares australianos para los adultos y 3 para los niños. El tren circula por la antigua línea Casino-Murwillimbah, desde las vías que conectan la estación North Beach con la estación de trenes de Byron Beach.

Su estética conserva todas las características de un antiguo convoy tanto por fuera como por dentro. El hecho de que las placas solares estén instaladas en el tejado, las vuelve prácticamente invisibles para los usuarios, lo que ayuda a conservar su estética vintage. En caso de emergencia, el tren cuenta con una batería complementaria que se puede cargar con fuentes de energía externas. Sin embargo, cuenta con un motor de emergencia y un bidón de diésel por si surgiera algún problema, como situaciones prolongadas de mal tiempo o problemas eléctricos.

Tal ha sido su acogida que ya realiza trayectos nocturnos para poder abastecer toda la demanda. De este modo, el tren ofrece una experiencia totalmente distinta, en función de si viajas por el día o por la noche. Para poder mantenerse en funcionamiento sin la presencia de luz solar, se ha optado por aumentar el número de baterías, asegurando así su funcionamiento durante la noche.