El Valladolid de Concha Velasco, del que siempre estuvo orgullosa

El 2 de diciembre de 2023 fallecía Concha Velasco a la edad de 84 años en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Aunque vivió casi toda su vida en Madrid, siempre presumió orgullosa de su origen castellanoleonés. Nació un 29 de noviembre de 1939 en Valladolid -que también fue la cuna de otras mujeres poderosas- y su vínculo nunca se terminó de romper. La 'muchachita de Valladolid' ha participado en pregones, en la Semana Santa, en la política, en la vida cultural y en mil actividades más en su ciudad natal.

Tan implicada estaba y tanto la querían -allí y en toda España- que le concedieron en 2018 lo que ella misma describía como "la distinción más importante" de su carrera: la Medalla de Oro de su ciudad. Cuando la recogió en el Teatro Calderón dijo: "Quizá yo no he hecho por Valladolid lo que Valladolid ha hecho por mí, que es dejarme nacer en una ciudad tan bonita, tan culta, tan tolerante". Ese amor por la ciudad natal le viene de cuna, pues por parte de madre heredó unas raíces profundamentes vallisoletanas. Su bisabuelo materno, según contaba, construyó la calle Niña Guapa y levantó la Casa del Pueblo; y su abuelo Jesús Varona escribió la letra del himno de la localidad. Como para no estar ligada a la ciudad.

Una nieta artista...

Nació "a los pies del arco de Ladrillo", en un edificio que ya no existe, vivió un tiempo en la calle Recondo, después en la Acera de Recoletos y más tarde en Simón Aranda y Fray Luis de León. De pequeña paseaba por todas esas calles hasta llegar a la Plaza Mayor, donde sus tías tenían la sombrerería Misol. Con tres o cuatro años de edad, decía que su madre ya la subía a bailar a una mesa del Círculo de Recreo, en Duque de la Victoria, el mismo lugar donde se encontraba con su abuelo cada vez que regresaba de actuar en Madrid.

A Varona no le gustaba que su nieta se dedicara al artisteo. Por mucho que presumiera en su himno de que Valladolid era "madre de poetas, de monarcas y de sabios", nunca recibió a Concha en su casa, sino en aquel lugar "donde se reunían los señores mayores". Fue tras la proyección de 'Las chicas de la Cruz Roja', la película que llevó a la fama a la actriz, cuando por fin aceptó su profesión. Ella misma confesó al recoger la Medalla de Oro que esa dureza de su abuelo no era exclusiva de él: "Siempre he notado el cariño de mi tierra, que es una ciudad exigente, culta. Siempre lo ha sido".

Una vallisoletana ilustre más

En el teatro Calderón se estrenó con solo trece años. Quién le iba a decir a la niña bailarina que unos pocos años después iba a recibir condecoraciones y a ser tan acogida y querida en su Valladolid. Su madre era su mayor apoyo, la verdadera protagonista de la famosa canción 'Mamá, quiero ser artista', y siempre confesó que le hubiera gustado que hubiera visto todo lo que le regalaron en Valladolid: una calle, una sala de teatro a su nombre, un pilar en el Calderón, los pregones de Semana Santa y las fiestas de San Mateo...

El alcalde actual, Jesús Julio Carnero, le dijo que era "una vallisoletana ilustre más" y que sus restos debían descansar junto a Miguel Delibes y José Zorrilla, cosa que la ilusionaba en gran medida. Así ha sido. El día 3 de diciembre, su familia y amigos la despedían con un funeral en la catedral de Valladolid. Pero antes, sus paisanos quisieron hacer lo propio con un homenaje que recorrió puntos de la ciudad como el paseo de Isabel la Católica o el Teatro Calderón. Un último paseo por su ciudad bajo el grito emocionado de "¡Viva Concha Velasco!".