Qué fue de Urueña, el pueblo famoso por sus librerías

El pequeño pueblo de Valladolid es llamativo por la cantidad de librerías y museos que tiene, edificios antiguos reacondicionados con la ayuda económica de las autoridades provinciales.

Urueña, el único pueblo de España con más librerías que bares.
Urueña, el único pueblo de España con más librerías que bares. / Ayuntamiento de Urueña

Este pequeño pueblo vallisoletano que ronda los 200 habitantes fue proclamado Villa del Libro en 2007, convirtiéndose en la primera de España. Es famoso por sus librerías, porque en todo su territorio cuenta con doce, además de cinco museos. El hecho de ser el único pueblo de España que cuenta con más librerías y museos que bares llamó la atención de The New York Times en 2018. El alcalde contó al periódico americano que las autoridades provinciales decidieron invertir tres millones de euros en restaurar edificios antiguos y convertirlos en librerías, imponiendo un alquiler simbólico de diez euros mensuales, y así convertir el pueblo en un reclamo para los bibliófilos.

Vista del pueblo de Urueña

Vista del pueblo de Urueña

/ Ayuntamiento de Urueña

Tradicionales, multilingües, independientes, de segunda mano... Las hay de todos los tipos y para todos los gustos repartidas a lo largo del pequeño pueblo. En 2021 se registraron 19.000 visitantes y, cada año, recibe en torno a 70.000 euros para realizar actividades culturales como clases de caligrafía u obras de teatro. A sus vecinos no les interesaban los libros, según contaba su alcalde Francisco Rodríguez, pues la economía se basaba principalmente en la agricultura y la ganadería. Sin embargo, ahora parece que los libros han ganado popularidad. Gracias a este tipo de iniciativas, el conjunto histórico está muy bien conservado y el pueblo es considerado uno de los más bonitos de España. La Villa del Libro, como no podía ser de otra manera, ha inspirado a varios autores como Carmen Mola, quien situó allí alguna trama de 'La novia gitana'.

Una de las famosas librerías de Urueña

Una de las famosas librerías de Urueña

/ Ayuntamiento de Urueña

La primera que abrió sus puertas lo hizo 15 años antes de adquirir el título. Fue Alcaraván, cuyo dueño hizo que Urueña fuera el pueblo más pequeño de España con una librería. El camino estaba marcado. A ella se han sumado Primera Plana -especializada en viajes, fotografía y periodismo-, El Rincón del Ábrego, Páramo, El Portalón, Alcuino Caligrafía & Arte, El Grifilm -que tiene libros en diez lenguas diferentes-, La Boutique del Cuento, Librería enoteca "museo del vino", La Real, Taller de encuadernación artesanal y Espacio Dilab. Por otro lado, además de albergar la sede de la Asociación para la Recuperación de la Caligrafía Antigua, sus museos son el Museo del Cuento, Museo de la Fundación Joaquín Díaz, Museo de Campanas, Museo de Instrumentos Musicales Luis Delgado y el proyecto expositivo del Centro e-LEA Miguel Delibes.

Museo de los Instrumentos de Urueña

Museo de los Instrumentos de Urueña

/ Ayuntamiento de Urueña

Mucho más que librerías y museos

Sin embargo, Urueña tiene mucho más que ofrecer al viajero curioso. Lo primero que se aprecia a simple vista es la muralla que lo rodea, de los siglos XII y XIII, desde la que se puede disfrutar de la mejor panorámica del pueblo. En su interior contiene un gran castillo del siglo XI, mandado construir por Fernando I El Magno y residencia de Doña Urraca. La ermita de Nuestra Señora de la Anunciada se encuentra fuera de la muralla, del siglo XI y estilo románico. La iglesia de Nuestra Señora del Azogue -construida sobre los restos de una iglesia medieval- está dentro, es del siglo XVI y combina los estilos renacentista y gótico.

La iglesia de la Anunciada frente a la muralla.

La iglesia de la Anunciada frente a la muralla.

/ Ayuntamiento de Urueña

Urueña pasó de ser un pueblo cualquiera a convertirse en una Villa del Libro, igual que lo hicieron en su día otros lugares del mundo. La primera fue Jinbch, en Japón. A esta le siguieron otros pueblos literarios como Hay-on-way en Gales, Montolieu en Francia, Redu en Bélgica, Sysmä en Finlandia o Stillwater en Minesotta. Todas ellas -Urueña incluida- lo hicieron con el objetivo de darle al pueblo una nueva vida, reactivar la economía y, sobre todo, la cultura. Ahora los vecinos presumen orgullosos de sus librerías y museos, de su Villa del Libro, la primera de España.

Síguele la pista

  • Lo último