¿Quieres ver secuoyas gigantes? En España tenemos muchas y solo debes dirigirte al norte

La naturaleza es capaz de crear especies inimaginables que parecen sacadas de un libro de ciencia ficción, y la mayor prueba de ello son las secuoyas. Estos imponentes árboles pueden alcanzar los 100 metros de altura y son originarios de la zona del Pacífico de Estados Unidos. Su gran tronco recto, robusto, grueso, con corteza oscura e interior rojizo es una maravilla natural sin igual. 

Estos árboles tienen su época de florecer al final del invierno cuando sus piñas se tornan verdes y maduran hasta lograr un color rojizo. Sus hojas son planas y de un color verde muy oscuro que decoran dos bandas blancas. Además, cuentan flores femeninas y masculinas que cambian de color y tamaño en función de la época del año. 

Pero su gran tamaño no es lo único que impresiona, también sus años de vida que para sorpresa de muchos puede alcanzar los mil años. También destaca la rapidez con la que crecen las secuoyas, que pueden aumentar su tamaño hasta dos metros al año. Es sin duda un elemento natural espectacular que además tenemos la suerte de conocer sin salir de España.  

Secuoyas gigantes en España

Si quieres sentirte como una hormiga al lado del tronco de una secuoya gigante, basta con viajar a Cantabria, concretamente al Monte Cabezón. Este espacio natural protegido está considerado como Monumento Natural y se encuentra en el listado de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria. El enclave obtuvo este galardón por ser un sistema natural sobresaliente y por la necesidad de garantizar su conservación. 

Pero las secuoyas no nacen por arte de magia y la belleza de este enclave se debe a un gran trabajo realizado en el pasado. Fue aproximadamente en los años 40 cuando la gran parcela de secuoyas del Monte Cabezón comenzó su historia. En aquella época Cantabria sorprendía por su paisaje costero rodeado de montañas, y debido a la necesidad de producción de algunos materiales comenzó la plantación de secuoyas. 

En la actualidad es posible pasear por más de dos hectáreas de terreno que habitan cerca de 850 ejemplares de secuoya. Pese a no ser tan grandes como las que crecen en Estados Unidos, las secuoyas de Cantabria tienen una altura media de 40 metros y un tronco cuyo perímetro alcanza los 1.8 metros. Este espectacular enclave está situado muy cerca del famoso pueblo cántabro Comillas. 

El destino perfecto para una escapada a la naturaleza

Para explorar esta maravilla natural, los visitantes pueden realizar una preciosa ruta circular de dos kilómetros a lo largo de la CA-135, que conecta las localidades de Cabezón de la Sal y Comillas. Esta ruta, perfecta para disfrutar en familia, ofrece una experiencia única en la que se puede admirar la grandiosidad de las Secuoyas y sumergirse en un entorno natural mágico. 

El Monte Cabezón, en Cantabria, con su tesoro verde de Secuoyas, ofrece a los visitantes una oportunidad única para conectar con la naturaleza, explorar un rincón especial de la provincia y maravillarse ante la imponente presencia de estos gigantescos árboles que han encontrado su hogar en nuestro país. Un viaje a este santuario secreto es más que una experiencia, es un viaje a través del tiempo, donde la historia y la belleza natural te dejarán sin palabras.