El pueblo de Soria que parece sacado de una película Disney

Hay en España algunos municipios que provocan en el viajero una especie de encantamiento. Localidades que desprenden magia en cada uno de sus rincones, de sus plazuelas y de sus calles. Enclaves únicos que ponen a trabajar nuestra imaginación y nos hacen viajar hasta nuestra infancia, soñando con películas Disney en las que los protagonistas luchan por conseguir que el bien triunfe sobre el mal y el amor florezca en los corazones de los protagonistas.

Soria y su pueblo Disney

Hoy precisamente nos trasladamos a un pueblo de Soria que podría ser, sin lugar a dudas, el escenario no de una sino de cientos de películas Disney. Esta bonita villa, que hoy integra dos núcleos urbanos, se remonta a la ciudad celtí­bera y romana de Uxama Argaela, ya citada, entre otros historiadores, por Plinio el Viejo. Quizá, con estos pocos datos, ya pueda el lector saber a qué lugar nos referimos…

Ponemos un pie en El Burgo de Osma, pueblo amurallado que nada tiene que envidiar a otras ciudades amuralladas españolas y que enamora a todo el viajero que lo visita gracias a la gran cantidad de monumentos de alto valor histórico que alberga. Eso sí, como las prisas no son buenas, vamos a recorrer con calma algunos de los lugares que, por su encanto particular, serían los escenarios perfectos de cualquier película de aventuras o, incluso, de amor.

Paseando por El Burgo de Osma

Empezamos nuestro recorrido por la calle Mayor, considerada por muchos como una de las calles más hermosas de España, gracias a su paseo porticado con columnas de madera y piedra que albergan tabernas y mesones en las que, a buen seguro, se podrían grabar algunas escenas en las que los antagonistas conspiran para derrocar al héroe. Tras la confabulación llega el momento de la contienda y anhelamos que los malhechores acaben en el Hospital de San Agustín, una imponente construcción barroca del siglo XVIII, que hoy alberga la biblioteca o la Oficina de Información y Turismo.

Huidas por tierras sorianas

Ahora bien, una cosa son nuestros deseos y otra muy distinta, las exigencias del guion. Y por aquello de alargar un poco la película, los bandidos acabarían escapando por la Puerta de San Miguel, la única que se ha conservado de las murallas medievales de la ciudad. Épicas serían las imágenes en live-action de una huida a través del puente, desde el que se pueden contemplar unas bonitas vistas del entorno.

Volvemos al casco histórico para seguir descubriendo tramas de esta película Disney que nos hemos montado en la cabeza con El Burgo de Osma como escenario principal. En el Ayuntamiento, edificio neoclásico del siglo XVIII con un cuerpo central y dos torres laterales, tendrían lugar encuentros en los que la oratoria es clave. Y como no siempre tienen que ser los protagonistas unos zotes, podrían ampliar conocimientos en la Universidad de Santa Catalina, edificio renacentista que actualmente es un hotel balneario.

No podemos olvidarnos del Palacio Episcopal, un edificio cuya parte más interesante es su fachada, de estilo gótico hispano-flamenco y de la época del obispo Alonso Enríquez. Y, al atravesar el gran portón, las intrigas eclesiásticas entran en acción en nuestra particular película. Allí aparecen nuevos protagonistas con sotana que, quizá ayuden al más débil, que pretende esconderse tras sus muros. Podrán incluso dejarle un hábito y un alzacuello para no levantar sospechas cuando se dirija a la Catedral de El Burgo de Osma. Y, una vez allí, se dirigiría hasta la Sala Capitular en la que se encuentra el sepulcro de San Pedro de Osma para encontrarse con uno de los actores que tiene la clave para que todo tenga un final feliz.

Vamos llegando al desenlace de la historia, y la lucha final tiene lugar en el Castillo de Osma. Situado extramuros en lo alto de una colina es el lugar perfecto para poner fin a una historia que, con un poco de imaginación, podría ser el próximo éxito de la factoría Disney en este precioso pueblo de Soria.