El pueblo más pequeño de Castilla-La Mancha (y España): 3 habitantes, infinitos encantos

Nuestro país está lleno de pueblos con infinitos encantos que todo el mundo debe visitar al menos una vez en la vida. Pero muy poca gente se acuerda de aquellos municipios casi deshabitados en los que la vida continúa pese a la despoblación y donde todos los habitantes tienen una función. En este caso hablamos de Illán de Vacas, el pueblo más pequeño de Castilla-La Mancha y el menos habitado de España.

Las tres personas que viven allí son tres hombres de la misma familia y uno de ellos ejerce las funciones de alcalde. Este pueblo está ubicado en la comarca de Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo, y hay toda una vida desarrollándose allí. 

Pese a que en la actualidad este pueblo no está en su mejor momento, sus orígenes cuentan una historia muy interesante. Su existencia se remonta a la época musulmana previa a la conquista de la taifa de Toledo y posteriormente vivió la repoblación de los cristianos mozárabes del siglo XII. Una de las primeras referencias de la existencia de Illán de Vacas se data del siglo XII cuando fue incluido en la Jurisdicción de Talavera y Escalona por el rey Alfonso VIII. Se dice que una repoblación del siglo XVIII trajo al pueblo a 37 familias que lograron que el municipio tuviera cerca de 250 habitantes, nada que ver con los tres de hoy en día. 

Como pasa en la mayoría de pueblos de nuestro país, la agricultura y la ganadería son los oficios principales, la explotación del campo y el cuidado de los animales ha pasado de generación en generación, pero con la llegada al municipio del ferrocarril el trabajo se diversificó. Este hecho logró que la población aumentara notablemente, pero con el cierre de la vía que unía Torrijos con Talavera de la Reina, la estación de Illán de Vacas quedó en desuso y a día de hoy se encuentra abandonada. El cierre de infraestructuras y la pérdida de oficios son sin duda una de las mayores causas de la despoblación en España. 

Ahora sus tres vecinos censados se reparten las labores de este pueblo de cuatro calles, de las cuales solodos tienen nombre conocido, la calle Cantarrana y la calle Álamo.

Pero este pueblo no está tan vacío durante el verano, en la época estival hasta 12 personas pasean por las calles disfrutando del sol y la tranquilidad. Precisamente, por su excesiva despoblación son muchos los curiosos que se acercan hasta esta zona de Toledo para conocer el pueblo con menos habitantes de España y descubrir todos sus encantos. Uno de ellos es la impresionante iglesia de la Asunción de Nuestra Señora que asombra por su gran tamaño y destaca en el paisaje del municipio.

La falta de servicios afecta notablemente a este pueblo que carece de algunos elementos tan básicos como asistencia médica o supermercado, pero sus habitantes aseguran que no es un problema grave ya que la farmacia más cercana está en Cerralbos, a 2 kilómetros de Illán de Vacas, y el centro de salud de Cebollas está a apenas seis minutos en coche.

Solamente se tarda 25 minutos en llegar a Talavera de la Reina, por lo que las opciones de ocio también están al alcance de los tres habitantes. Está claro que lo mejor sería que la despoblación no existiera, pero vivir en un pueblo tan pequeño ofrece a sus locales una tranquilidad de la que carecen aquellos que viven en la gran ciudad.