El pueblo más pequeño de la Cataluña: 0,4 kilómetros cuadrados, infinitos encantos

Este municipio de Barcelona alberga a 555 habitantes y numerosos edificios de interés histórico en un espacio muy reducido.

Puigdalber, Cataluña

Puigdalber, Cataluña

/ MARIA ROSA FERRE | Wikicommons

No hay nada más mágico que los pequeños pueblos de nuestro país. Aquellos lugares en los que el tiempo se detiene y la vida pasa a un ritmo más pausado. Esos en los que la sociedad se desarrolla en torno a la Plaza Mayor y los niños juegan mientras sus abuelos conversan a la sombra de un árbol. Allí donde las calles empedradas recorren antiguas casas familiares y la música inunda el lugar en las fiestas patronales. 

España está llena de ciudades y pueblos con encanto, unos más grandes que otros, pero todos igual de increíbles. Cuando hablamos de pequeños, podemos referirnos a poca población o a poco territorio. Son muchos los municipios casi deshabitados en nuestro país, pero tampoco hay que olvidarse de aquellos que sacan adelante su vida en un pequeño espacio de terreno.

Puigdalber CASA

Calles de Puigdàlber

/ María Rosa Ferre|Creative Commons Attribution-Share Alike 2.0 Generic

Puigdálber

Hoy venimos a hablar del pueblo más pequeño de Cataluña. Situado en la fosa del Penedés, Puigdalber es el pueblo con menos extensión de esta comunidad autónoma. Pese a que la web de turismo de Cataluña cifre su tamaño en 0.4 kilómetros cuadrados, su Ayuntamiento informa que son 0.62 kilómetros cuadrados de belleza. Rodeado de viñedos, este pequeño municipio de Barcelona, está lleno de elementos interesantes que visitar. 

Puigdalber

Puigdalber es el pueblo más pequeño de Cataluña

/ Araceli Merino|Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported

Se puede pensar que debido a su reducido tamaño, Puigdáber, no tiene nada que visitar o hacer, pero es todo lo contrario, el pueblo catalán cuenta con varios lugares de interés que no puedes perderte en tu visita al municipio. El más famoso de todos ellos, es la casa Josep Parellada, que inspirada arquitectónicamente en la corriente modernista de inicios de siglo, es conocida como uno de los edificios más simbólicos de la población.

Otro imprescindible de Puigdálber es su Iglesia Parroquial de Sant Andreu, un templo con mucha historia que fue inaugurado en el año 1942 después de su reparación. Pero sin duda, el edificio más antiguo del pueblo es Can Ferran, cuyo origen data del siglo XV y cuenta con grandes ventanales de arco de medio punto e impresionantes columnas.

Reloj de sol, Puigdàlber

Reloj de sol en Puigdàlber

/ esta_ahi|Creative Commons Attribution-Share Alike 2.0 Generic

Aparte de edificios históricos de gran belleza y espectacular arquitectura, Puigdálber cuenta con numerosos comercios y centros de ocio. Pese a su corto terreno, el municipio ofrece muchas actividades culturales y de entretenimiento como un auditorio en el Ayuntamiento, un bibliobus que visita el pueblo un viernes al mes, campo de fútbol, pistas de pádel, sala polivalente con gimnasio, el espacio sociocultural llamado El Centro, e incluso un estudio de yoga.

Además, respecto a servicios, el municipio cuenta con consultorio médico, escuela infantil, guardería, carnicería y un horno panadería. Puigdálber está rodeado de viñedos, por lo que el vino es uno de los elementos principales de la actividad económica del lugar. Como no podía ser de otra forma, los 555 habitantes del pueblo, pueden disfrutar de su Fiesta Mayor de San Andrés el 30 de noviembre y otros festivos como la Verbena de San Juan el 23 de junio.

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