La piscina natural más sorprendente de España se encuentra en la isla del tesoro de Euskadi

Todo el mundo necesita un respiro del calor estival, sobre todo durante las odiosas olas de calor que se suceden durante los meses de verano. Muchos viajeros optan por la playa, que acaba masificándose -aunque todavía quedan algunas que no han llegado a ese punto- o por las piscinas municipales en su defecto, que no siempre son tan agradables como se espera.

Pero existe una sustitución ideal que nunca defrauda: las piscinas naturales. La costa vasca esconde una en el puerto de Elantxobe, rodeada de un entorno espectacular a caballo entre el mar Cantábrico y el pueblo pesquero con el mismo nombre que se ubica en la provincia de Vizcaya. Si este pequeño y colorido pueblo ya contaba con un encanto peculiar, la piscina le añade aún más si cabe.

Rodeada de un precioso paisaje

Este refugio natural queda protegido por una barrera de roca que la separa del mar y genera, así, un área de piscina. La roca permite que entre el agua salada, quedando lejos de las corrientes y el oleaje cantábrico. De esta manera, se crea una suerte de pantano sereno donde nadar o relajarse no supone ningún riesgo. De hecho, una de sus principales características es la accesibilidad y seguridad que proporciona.

Los bañistas disfrutan de un precioso paisaje en el que destacan los acantilados, al tiempo que las aguas cristalinas permiten observar el fondo marino y algunos pececillos nadando bajo sus pies. Desde un mirador cercano también se pueden contemplar las preciosas vistas del pueblo pesquero que se erige sobre una colina y el mar al fondo.

Un pueblo típico y pintoresco

El Puerto de Elantxobe se encuentra al abrigo del macizo de la cara este del cabo de Ogoño, mientras que el municipio se ubica ladera arriba. Es considerado uno de los pueblos más bonitos de Euskadi, así como uno de los más auténticos a la vez que impactantes que hablan de la historia de la zona. El puerto es una zona perfecta para pasear y disfrutar de la gastronomía local con recetas como el bacalao a la vizcaína o el marmitako.

Tanto la belleza natural como la arquitectónica destacan en el entorno de la piscina natural del Puerto de Elantxobe, que se postula como una escapada ideal para familias, solteros, parejas o cualquier tipo de persona que quiera refrescarse y al mismo tiempo disfrutar de uno de los rincones más bonitos del norte de España.