Las mejores piscinas naturales de España para combatir el calor

Los amantes de la naturaleza están de suerte con estas increíbles pozas en las que refrescarse y disfrutar este verano.

Charco Pataco

Charco Pataco en Albacete.

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El calor puede ser muy agobiante y no todas las ciudades tienen una playa para refrescarse ni todas las ciudades una gran piscina en la que pasar la tarde y refugiarse de las altas temperaturas. Es sabido por todos que bajo la sombra de un árbol o en la montaña bajan las temperaturas, por lo que pasar el día en la naturaleza es una excelente opción en verano. Pero este plan todavía puede ser mejor si encuentras un río, poza o piscina natural de aguas frías que bajan desde el monte para combatir el calor. Por suerte nuestro país está lleno de increíbles piscinas naturales repartidas por el territorio y aquí os traemos algunas de ellas para que paséis el mejor verano de vuestras vidas a remojo. 

Pozas del río Linarejos, Jaén

En un país en el que los paisajes protagonizan postales preciosas no podía faltar un enclave tan mágico como la Sierra de Cazorla. Si visitas este impresionante destino en verano y quieres refrescarte del intenso calor de Jaén no puedes perderte las pozas del río Linarejos. Ubicada en el Paraje Natural Cerrada del Útero se encuentra este afluente del Guadalquivir que ha creado toda una piscina natural de aguas cristalinas de la que estamos seguros que no querrás salir. 

Pozas Linarejos

Pozas del río Linarejos, Jaén

/ JaviJ | Istock

Charco Pataco, Albacete

Esta piscina natural llena de agua fresca y cristalina será tu mejor aliado para este verano. Si visitas o estás en Albacete no puedes perderte el Charco Pataco, un nacimiento de aguas unido al arroyo de Letur en el que podrás bañarte y descansar a la sombra de sus imponentes y frondosos bosques. Si eres un amante del senderismo puedes comenzar tu ruta por un sendero pedregoso en el que apreciarás cuevas y montañas y terminarlo en el Charco Pataco. 

Charco Pataco, Albacete

Charco Pataco, Albacete

/ Roberto Fernandez Ruiz | Istock

Chorreras del Cabriel, Cuenca

El río Cabriel probablemente sea uno de los ríos más famosos de nuestro país y las Chorreras del Cabriel son muy conocidas por los amantes de la naturaleza y los apasionados de los ríos y lagos. Este espectáculo natural ubicado en Enguídanos, en Cuenca llama la atención por sus increíbles saltos de piedras, cuevas, pozas y zigzag de caminos y ríos. La belleza de las Chorreras del Cabriel no termina aquí, en la zona en la que se juntan el Guadazaón y el Cabriel se ha formado una gran cantidad de piscinas naturales que cada año visitan cientos de personas para maravillarse con su belleza y combatir el calor. 

Chorreras del Cabriel

Chorreras del Cabriel, Cuenca.

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Piscina natural Garachico, Tenerife

No todas las piscinas naturales están ubicadas en espacios boscosos rodeadas de montañas y grandes arboladas, hay algunas que se forman muy cerca del mar y son un auténtico placer para la vista y el cuerpo y que no querrás perderte. Precisamente en una de las islas más bonitas de nuestro país, Tenerife, hay una de estas piscinas muy especial. La localidad tinerfeña de Garachico guarda un secreto a voces que miles de personas visitan cada año, se trata de el Caletón, una piscina natural que se ha formado a las puertas del océano debido a la solidificación de lava en su orilla y que ha dado lugar a una de las postales más increíbles de la isla. 

Garachico

Piscina natural en Garachico, Tenerife

/ Jorge Torres | Istock

Piscina natural de la Fontcalda, Tarragona

Las montañas de Tarragona acogen un lugar que cada año visitan cientos de personas y que enamora a todo aquel que lo descubre. Por Gandesa pasa el río Canaletes, fuente de aguas cristalinas y paisajes naturales por los que pasear y disfrutar de la naturaleza. Lo más increíble de este enclave es su balneario de aguas naturales conocido como Fontcalda en el que relajarse en pozas y lagos espectaculares ubicadas entre las sierras de la Mola y el Crestall. Es un lugar del que seguro no querrás salir una vez que entres. 

Piscina natural de la Fontcalda, Tarragona

Piscina natural de la Fontcalda, Tarragona.

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Charco Azul de Chulilla, Valencia

La Comunidad Valenciana tiene la suerte de contar en su territorio con numerosas playas pero no todo el mundo es fan de la arena y las olas. Eso no es un problema ya que si deseas refrescarte sin pasar por una playa puedes ir hasta Chulilla y descubrir un enclave mágico del que no querrás salir. En este lugar se encuentra el Parque Natural de Los Calderones por el que cruza el río Turia creando paisajes únicos e ideales para los amantes de los deportes como el barranquismo o el senderismo. Paseando por sus caminos podrás encontrar el famoso Charco Azul de Chulilla, una espectacular piscina natural (y muy instagrameable) que servía de regadío para los árabes y que a día de hoy es un excelente lugar en el que refrescarse del intenso calor.

Charco Azul de Chulilla, Valencia

Charco Azul de Chulilla, Valencia

/ Ruth Laguna de las heras | Istock

Garganta de los Infiernos, Cáceres

Este enclave ubicado en Cáceres, Extremadura, es famoso y reconocido por su terrorífico nombre, la Garganta de los Infiernos. Estas piscinas naturales del Valle del Jerte se encuentran en la Reserva Natural de la Sierra de Gredos y son las más visitadas por los amantes del agua y la naturaleza. Esta increíble poza es el lugar ideal para combatir el calor y practicar deportes como senderismo, además, el paisaje cuenta con espectaculares cascadas y grandes arboladas que ofrecen sombra y cobijo y convierten el lugar en un paraje de cuento de hadas pese a que su nombre aparente lo contrario.

Garganta de los Infiernos, Cáceres

Garganta de los Infiernos, Cáceres.

/ Antonio Carlos Soria Hernandez | Istock

Está claro que en España hay muchas opciones de piscinas naturales y pozas en las que pasar el mejor verano de tu vida mientras te diviertes con tu familia o amigos en un enclave ideal rodeado de naturaleza y donde el calor no será un problema. Estas son solamente algunas de las innumerables piscinas que hay en nuestro país, pero es muy importante mantenerlas limpias y no dañar el ecosistema para seguir disfrutando de ellas durante muchos años más.

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