Un paseo por Hispania, los vestigios del poder de Roma en España

Hispania fue uno de los territorios más importantes del Imperio Romano, la conquista no fue fácil, pero el legado que nos han dejado es eterno. Decenas de construcciones a lo largo de todo el territorio que nos recuerdan la fuerza de los romanos, y aunque todos los caminos llevan a Roma, primero vamos a hacer unas cuantas paradas para conocer esos enclaves únicos llenos de historia.

Este viaje no podía comenzar por otra ciudad. Tarraco fue la ciudad más importante de Hispania, capital de esta región del imperio y con un imponente conjunto arqueológico como testigo mudo de lo que un día fue. Con el paso del tiempo ha ido perdiendo monumentos, pero hay dos lugares que todavía nos recuerdan ese poder que la llevo hasta lo más alto.

El circo y el anfiteatro llevan más de 20 siglos viendo como la ciudad cambiaba y evolucionaba, juntos frente al Mare Nostrum. El primero de los recintos tenía capacidad para 25.000 personas y se utilizaba para las carreras de caballos. El segundo, construido en el siglo II d. C, servía para la lucha de gladiadores y hoy en día se puede visitar la zona inferior con las bóvedas y los restos de una antigua iglesia del siglo XII.

Viajamos hasta tierras sevillanas para conocer unos de los tesoros romanos más preciados de Andalucía. Itálica nos muestra las calles como eran hace más de 20 siglos, las recorremos mientras nos cuentan como Trajano y Adriano, dos grandes emperadores, nacieron y se criaron en ellas.

Lo más representativo de este impresionante conjunto arqueológico es el anfiteatro, un espléndido recinto que albergaba a más de 20.000 espectadores, quienes disfrutaban de diversas luchas de gladiadores y animales. En los últimos años, este lugar ha cogido gran fama gracias al rodaje de algunas escenas de la serie Juego de Tronos.

Augusta Emerita es nuestra siguiente parada, una ciudad legado indudable del Imperio Romano y con mil lugares donde sentirnos como verdaderos ciudadanos romanos. Fundada en el año 25 a. C, la actual Mérida, acoge algunos de los monumentos más espectaculares de España como son el puente, el acueducto o el templo de Diana, pero hay 3 enclaves que hay que visitar sí o sí.

El teatro es uno de los iconos de la ciudad, una construcción con 20 siglos de antigüedad que a día de hoy se sigue utilizando todos los veranos en las representaciones del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. El anfiteatro se encuentra justo al lado y estuvo oculto por tierra y maleza. Por último, encontramos el circo con sus más de 400 metros de longitud y 100 de anchura.

Ponemos rumbo a una ciudad con un Récord Guinness como icono de la misma, el acueducto de Segovia es uno de esos monumentos que te dejan boquiabiertos al mirar para arriba, a un lado y al otro. Pero esta imponente joya no es la única que podemos visitar al recorrer sus histórica calles.

Las murallas integradas en la ciudad completaban un recinto cerrado de más de 2,2 kilómetros, además, se están realizando obras para sacar a la luz todas las joyas romanas ocultas bajo Segovia.

Ampurias era una ciudad asentada y con mucho poder antes de la llegada de los romanos, fundada por los griegos y bautizada como Emporion entorno al año 550 a. C. Casi 700 años después los romanos se asentaron en ella, la romanizaron y se impuso la Ley romana.

Por estos motivos, al visitar las ruinas de lo que un día fue la ciudad de Ampurias veremos una curiosa mezcla entre cultura romana y griega. Pasearemos por los distintos niveles observando esculturas, edificios y las imponentes vistas que hay del Mediterráneo desde lo más alto.

De nuevo nos ponemos en marcha para llegar a una de las ciudades más míticas de la época romana y aunque sus orígenes son cartaginenses, como su propio nombre indica, el imperio romanizó Nova Carthago. Quedan grandes vestigios de las construcciones de la época, las termas, decumanus máximus (una de las principales calles) o Augusteum (lugar de culto).

Pero la ruina más importante que se ha conservado es el teatro, una serie de casas lo mantuvo oculto durante siglos y al desenterrarlo se han llevado acabo una serie de reconstrucciones que lo han dejado como nuevo. Un graderío de finales del siglo I a. C por el que poder pasear y sentir la fuerza de las antiguas representaciones.

En Cuenca encontramos este importante centro cultural, minero y administrativo, dependiente de Roma hasta mediados del siglo I d. C cuando, a través de la riqueza de su suelo, se convirtió en un municipio. Hasta nuestros días han llegado bastantes restos de lo que un día fue Segóbriga y que hoy podemos conocer gracias a su parque arqueológico.

Teatros, anfiteatros, enormes termas públicas, templos, mercados… son solo algunos de los monumentos que podemos conocer en este parque, pero también veremos lo avanzados que estaban en temas de alcantarillado y agua corriente llegando hasta diversos depósitos.

El Bierzo es una de las zonas con los paisajes más bonitos de España, pero es curioso que uno de estos interesantes enclaves no es natural, sino que nació de la explotación humana. Las Médulas fueron una importante explotación de las minas de oro que comenzaron a explorar los pueblos prerromanos.

Montañas de arena roja recubiertas por verdes árboles que crean el paisaje perfecto, un enclave único al que podremos ir a caminar o montar en bici. Además, por los movimientos de tierra nacieron lagos como el de Carucedo.

La conquista romana también llegó hasta las Islas Baleares y entre las bahías de Pollença y Alcúdia nació la ciudad de Pollentia. Una de las primeras ciudades que comenzó a urbanizar la isla de Mallorca.

Las tres zonas mejor conservadas que podemos visitar son la portella, la zona más residencial, diversas casas como el de los Dos Tesoros, el forum y el teatro, situado a las afueras de la ciudad y excavado en la tierra aprovechando el desnivel del terreno.

Málaga tiene escondido un gran tesoro romano, ya no solo la capital sino que en pueblos como Marbella o Ronda encontraremos restos de estatuas y edificios. Una de las joyas que muestra la antigua Malaca son las tablillas de bronce que establecían a la ciudad como un municipio.

Algunas de las ruinas más curiosas se encuentran en la Universidad de Málaga, donde se pueden encontrar los restos de las piletas donde maceraban el pescado. Además, podremos visitar el teatro y las termas sobre las que se asienta el mismo.