Oviedo apetece: paisajes, gastronomía y ocio en Asturias

Asturias despliega atractivos, buen clima y programación cultural para disfrutar del origen del camino y toda su potencia como capital gastronómica.

VISITAS A LA TORRE DE LA CATEDRAL.
VISITAS A LA TORRE DE LA CATEDRAL. / Julian Rus

Oviedo, corazón del Principado de Asturias, estrena el otoño cargado de propuestas para hacer disfrutar al visitante de una ciudad acogedora, rodeada de naturaleza, rebosante de actividad cultural, orgullosa de su historia como Origen del Camino de Santiago y poniendo en la mesa toda su potencia de capital gastronómica. Sin duda, un "menú" que apetece.

El primer invitado del "curso" es la luz, que en otoño tiñe de dorado los monumentos de la ciudad, como Santullano, uno de los cinco aquí declarados Patrimonio de la Humanidad, en cuyas proximidades se abre ahora una nueva entrada a la ciudad; en el interior de la antigua basílica, la parroquia en uso continuado más antigua de España, sorprende la decoración de un tiempo, el de la monarquía asturiana, en el que el Rey Alfonso II el Casto se convirtió en el primer peregrino a la tumba del apóstol y como tal, el creador de la ruta jacobea. Por eso Oviedo es el Origen del Camino.

Catedral torre

Catedral torre

/ Visit Oviedo

La ruta europea

La ruta jacobea, primer itinerario cultural europeo, se inició junto a la Catedral de El Salvador, que ha rebasado el cuarto de siglo de continuas reparaciones, una de las últimas en el interior de su torre que ya es visitable. El patrimonio histórico de Oviedo suma además todo un mosaico de retazos como los palacios barrocos salpicados por el casco viejo y el centro de la ciudad en cuyo casco urbano, con mucho espacio peatonalizado, hay también más de cien esculturas a pie de calle, algunas tan populares para vecinos y visitantes como La Regenta, El Viajero, la Maternidad o las que reproducen la imagen de Woody Allen y Mafalda.

Oviedo

Oviedo

/ Visit Oviedo

Oviedo es música. Un patrimonio inmaterial que desde el comienzo del otoño hasta el comienzo del verano destaca en una programación extraordinaria de música clásica a nivel internacional.

Ópera y grandes conciertos

En el Teatro Campoamor prosigue ahora la temporada de ópera –la más antigua de España tras la del Liceo de Barcelona- con el díptico español de Goyescas y el Retablo de Maese Pérez (Granados y Falla) y La Traviata de Verdi, ya en diciembre, para llegar a finales de año con Lohengrin de Wagner. Mientras, en el Auditorio la temporada de Grandes conciertos y Jornadas de piano van desgranando carteles de lujo y con figuras y recitales como el joven pianista canadiense Bruce Liu y el legendario Joaquín Achúcarro, el pianista español más importante en vida, o la soprano Ermonela Jaho y el tenor mexicano Javier Camarena, destacado en 2021 como el mejor cantante de ópera del mundo. Sin olvidar las actuaciones de la orquesta de la ciudad, Oviedo Filarmonía, próximos ya a sus 25 años de vida.

Vista aérea panorámica de la ciudad de Oviedo desde el mirador de la iglesia de Santa María del Naranco

Vista aérea panorámica de la ciudad de Oviedo desde el mirador de la iglesia de Santa María del Naranco

/ Shutterstock

Gusto por la buena mesa

Acostumbrados a una buena mesa y gustosos de ser anfitriones, Oviedo despliega sus más apetecibles productos y se postula como capital gastronómica. Los quesos son aquí todo un universo: Asturias, con más de 40 variedades, es la mayor mancha quesera de Europa y tiene cuatro con denominación de origen: Cabrales, Gamonéu, Casín y Afuega'l Pitu. Tanto o más singular en la gastronomía ovetense es la sidra, con candidatura para la declaración de Patrimonio de la Humanidad y una producción y escanciado que la hacen única. En Oviedo hay incluso una calle, Gascona, "rebautizada" como "Bulevar de la sidra", llena de establecimientos donde la bebida típica asturiana es un imprescindible.

Otoño e invierno son además la mejor época para degustar los platos más contundentes del recetario más típico, como la famosa fabada, el pote, los guisos con verdinas, los callos a la asturiana... sin olvidar pescados, mariscos y dulces. En Oviedo lo más típico son los carbayones -pastel de hojaldre y yema- tanto que tienen el mismo nombre que llevan los propios habitantes de la ciudad. Aunque los golosos tienen donde escoger: desde el arroz con leche, las casadiellas o los "frixuelos" para rematar una comida, hasta las moscovitas que compiten con los mejores bombones.

Una riqueza de recetas que en Oviedo se consume y se celebra con un calendario de menús; en el otoño lo que toca es el "amagüestu" en torno a las castañas asadas y la sidra dulce –la que aún no tiene alcohol porque está sin fermentar- que se consumen y reparten hasta en fiestas escolares y siempre al aire libre.

Porque el buen clima de esta tierra siempre invita a la naturaleza que en Oviedo empieza en su parque central, el Campo San Francisco, y se abre desde el mismo límite del casco urbano hacia el Naranco, el monte siempre presente y visible en la ciudad, el bosque de La Zoreda y sus vestigios de la antigua fábrica de explosivos, los meandros del Nora... o la Senda Verde, sobre las antiguas vías de un ferrocarril, siempre con paseantes, patinadores y ciclistas, que te lleva hasta Las Caldas con campo de golf, balneario y un entorno ya totalmente rural.

Más apetecible, imposible. Oviedo está hecho a tu medida, Oviedo te espera.

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