Mogrovejo, un viaje al pueblo de Heidi en España

Una revoltosa niña huérfana de origen suizo que vivió en los Alpes junto con su abuelo y su perro Niebla se convirtió en 2016 en la protagonista del pueblo cántabro de Mogrovejo. Pese a que fue este evento el que coronó al lugar como "un pueblo de película", siempre lo había sido. Así lo demuestran sus títulos de Bien de interés cultural y Conjunto histórico, así como los de Pueblo de Cantabria de 2017 y Pueblo más bonito de España de 2020.

Poco tiene que envidiar Mogrovejo, localización escogida para la última película de Heidi, al pueblo en el que se crió la pequeña (cerca de Maienfeld, en el cantón de los Grisones). El rodaje no dejó un solo vestigio de su presencia más que los edificios que ya estaban allí, entre los que destacan la torre del siglo XIII o la iglesia del XVII. La cabaña del eterno amigo Pedro se construyó en tiempo récord y se dice que la del abuelo está desmontada en una nave de los alrededores. En una aldea en la que viven unas 44 personas, un rodaje como aquel fue una auténtica revolución.

¿Por qué grabar una historia suiza en Cantabria?

Los productores de la cinta querían un paisaje que, siendo o no de los Alpes suizos, transportara al espectador a los mismos. Viajaron por Cantabria hasta encontrar el lugar en el que debía vivir el abuelo, y dieron con la finca de El Coterón, frente a La Peña Ventosa en el valle de Cillorigo de Liébana. El lugar que eligieron para que Pedro guardara sus cabras fue el Castañar de Habario, una zona natural repleta de castaños milenarios y unas vistas únicas.

En pleno Valle del Liébana, al sur de los Picos de Europasucede entonces esta reciente entrega de la historia de Heidi. En un pueblo rodeado de prados verdes, ovejas y vacas pastando, altas montañas; donde la ficción no es capaz de alcanzar a la realidad y las casas parecen sacadas de un cuento. Una aldea tradicional que perfectamente podría haber sido la inspiración de Johanna Spyri, la creadora original de Heidi.