La guarida del Drácula español: un castillo en ruinas en el Alto Empordà

Las construcciones posteriores aprovecharon las murallas del castillo, que ahora forman parte del pueblo.

El estado del castillo empeoró con la guerra civil, pero hasta 1939 estaba en perfectas condiciones
El estado del castillo empeoró con la guerra civil, pero hasta 1939 estaba en perfectas condiciones / Wikicommons. Albert Sarola Juanola

El pueblo de Llers se vio sumido en una maldición tras la muerte del conde Guifred Arnald Estruch hacia el siglo XIII. Los habitantes de esta región del Alto Empordà empezaron a percibir cambios en sus gentes, sus jóvenes quedaban embarazadas y daban a luz a seres monstruosos que morían nada más ver la luz del día y los hombres aparecían desangrados. La culpa se la cargaron al conde que, después de muerto, regresó a su guarida: el castillo de Llers. Si pensabas que el conde Drácula era propiedad únicamente de Transilvania, craso error.

El pueblo de Llers

El pueblo de Llers

/ Wikicommons. LAtzucac

Después de haber participado con éxito en batallas como la de las Navas de Tolosa (1212), se ganó el favor del rey Pedro II de Aragón, que le premió con un pequeño feudo en tierras del Empordà, donde asentó su nuevo hogar. Esta zona estaba gobernada bajo el terror de la brujería y el paganismo, cosa que Estruch no soportaba. Luchó contra viento y marea por combatir las supersticiones de sus vecinos y, de nuevo, se ganó su simpatía.

Puente de Llers

Puente de Llers

/ Wikicommons. PaliGol

En este tiempo se casó con una joven doncella, Arnaldeta, que murió prematuramente. El viudo atribuyó la desgracia a algún castigo que le habría impuesto uno de los paganos contra los que había luchado. Sin embargo, el castigo mayor llegó más tarde, cuando una de las brujas a las que mando quemar a la hoguera le lanzó una maldición para que no descansara "ni vivo ni muerto". No tardó mucho tiempo en enfermar y morir, pero sí en desaparecer.

Carrer de la Muralla de Llers

Carrer de la Muralla de Llers

/ Wikicommons. PaliGol

Tierra de brujas

Los lugareños juraban y perjuraban que la esbelta pero tétrica figura del conde seguía vagando por el castillo y sus bosques. 'El Drácula español' se dedicaba a chupar la sangre de sus vasallos y dejar embarazadas a las jóvenes. Los moradores de Llers vivían con tal terror que contrataron a un cazavampiros hebreo para que pusieran fin a su pavor. El judío logró que el vampiro por fin descansara, gracias a un sotilegio ancestral. Después le clavó una estaca en el corazón y lo decapitó.

Antigua prensa y cartel de Llers, "tierra de brujas"

Antigua prensa y cartel de Llers, "tierra de brujas"

/ Wikicommons. PaliGol

En esta "tierra de brujas la leyenda sigue viva. Nadie sabe si Estruch realmente existió, pero tampoco existen evidencias de lo contrario. El castillo es una impresionante fortaleza de estilo románico cuyos restos arqueológicos más remotos datan del siglo XI. En su interior pueden intuirse todavía las estancias que habitó el conde, aunque está en plena restauración. Si escuchas algún ruido, no temas, pues hay quien dice que cuando sopla el viento de Tramuntana se escucha el susurro de las brujas que un día habitaron el pueblo.

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