Esquí para principiantes: las 5 estaciones españolas imprescindibles

En plena temporada de esquí, qué mejor escapada que una a la nieve. Aunque se cree que el origen del esquí surgió en la zona norte de Europa, lo cierto es que se extendió como la pólvora y no hay ni un solo país en el continente que no albergue alguna pista destinada a este deporte -estas son las mejores de Europa para 2024-. España es uno de ellos, y esta lista contiene cinco de las estaciones imprescindibles del país.

Se ubica entre las provincias de Granada y Almería y constituye el macizo montañoso más alto de Europa occidental tras los Alpes. Su pico más alto es el Mulhacén, con 3.482 metros sobre el nivel del mar. En 1986 fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO y 12 años después, Parque Nacional.

Desde 1996 es considerada una de las estaciones más importantes del continente, debido a que albergó la celebración de los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino de aquel año. En sus inicio se llamaba Estación de Esquí Solynieve, ya que aquí el sol brilla durante prácticamente toda la temporada.

Es la más cercana a Madrid (está en Cercedilla, en la Sierra de Guadarrama) y está dividida en zonas diferenciadas: alta, con pistas de niveles medio-alto; y baja, con pistas de niveles principiante y medio. Es una de las estaciones más transitadas tanto para esquiar como para seguir rutas de senderismo. Cuenta además con una escuela de esquí que lleva funcionando más de medio siglo.

Situada en el municipio de Benasque (Huesca), es la más alta del Pirineo Aragonés, con 79 kilómetros de pistas de todos los niveles y unos paisajes irrepetibles. Su punto más alto -el famosos Gallinero- cuenta con 2.630 metros. Además, en su entorno hay más de 60 picos que superan los 3.000 metros de altitud.

Se ubica en la Sierra de Béjar, al sur de Salamanca y al norte de Cáceres. Cuenta con amplias pistas en suave pendiente, ideales para los menos experimentados. Entre sus instalaciones tienen equipos de alquiler, profesores, cafetería, restaurante, tienda o taller. Además, proponen alternativas al esquí como el Parque de Nieve donde la diversión radica en el arte del trineo o rutas con raquetas.

En la Sierra del Cadí, es una de las mejores estaciones del Pirineo catalán. Tiene 61 kilómetros esquiables repartidos en 54 pistas, además de un snowpark y el medio-tubo más grande del Pirineo. Comparte alguna pista con Marsella, otra de las estaciones más emblemáticas de la zona.

Cuenta con varias áreas que ofrecen diferentes servicios: Pista Llarga, Fontcanaleta, Telecabina, Roc Blanc, Alabaus, Coll de Pal, Costa Rasa y Niu de l'Aliga (refugio de montaña donde incluso se puede pernoctar). Además de esquí alpino, también ofrecen actividades como trineos tirados por perros, excursión en moto de nieve o circuito termal.