Asturias también tiene su propio "Banco más bonito del mundo"

En la parte central de Asturias, dos accidentes geográficos penetran hacia el mar Cantábrico constituyendo los puntos más septentrionales de la región. Por un lado, el Cabo Peñas, el más conocido y avanzado hacia el norte; y, por otro lado, el cabo Vidio, menos popular a pesar de estar localizado a poca distancia al oeste de la turística población de Cudillero.

Es justamente en el cabo Vidio donde recalamos en esta ocasión, con la intención de admirar este tramo de costa asturiana de una belleza impactante, y lo haremos deteniéndonos en un lugar privilegiado, el mirador del Sablón, donde un banco estratégicamente instalado nos regala unas panorámicas increíbles que nada tienen que envidiar a las que nos ofrecen en la península los bancos bajo el título del “Banco más bonito del mundo”.

Uno de los mejores miradores de Asturias

En los últimos años se han vuelto muy populares algunos bancos enclavados en espacios que disfrutan de paisajes formidables. Los primeros, más visitados y que comenzaron a ser considerados como “el banco más bonito del mundo”, fueron los dos emplazados en Galicia: el de los acantilados de Loiba, en el municipio de Ortigueira y el del mirador de Campo da Rata en el municipio de Redondela.

A ellos le han seguido otros que han cobrado fama últimamente, como el del embalse de Riaño, en León, ubicado junto a la ermita de Nuestra Señora, creando ya una tendencia turística que no hace sino ensalzar algunos puntos de la geografía española que cuentan con unas panorámicas extraordinarias.

Este el caso del banco situado en el mirador del Sablón, localizado en la parte occidental del cabo Vidio. Un mirador considerado como uno de los mejores de toda Asturias, lo cual es ya mucho decir.

Un rincón del concejo de Cudillero, y más concretamente de la parroquia de Oviñana, que presenta unos acantilados espectaculares sobre el mar Cantábrico.

Allí, con la playa de Vallina en primer plano y unas vistas que se extienden hacia gran parte del perímetro costero de Asturias, una plataforma de hormigón sostiene, junto a un vertiginoso acantilado, un privilegiado banco desde el que cuesta expresar con palabras la imagen que se encuentra frente a nuestras miradas.

Un lugar excepcional que forma parte de la Ruta de los Acantilados de Oviñana, que nos conduce a través de este segmento del litoral asturiano mostrándonos toda la belleza de la costa central del Principado.

Un cabo, mucho que ver

El mirador del Sablón es solo uno de los muchos puntos de interés con que cuenta el cabo.

Seguramente, como ocurre en otros cabos o puntas donde se levanta un faro, este elemento sea el más icónico de este accidente geográfico. Situado en su extremo septentrional, frente al islote Chouzano, el faro de Cabo Vidio es uno de los de más reciente construcción de toda España, pues cuenta con poco más de setenta años. Ubicado sobre unos acantilados a cien metros de altura, su mirador es otra magnífica oportunidad de contemplar el mar en toda su inmensidad.

Junto a él, otra de las paradas imprescindibles de estos parajes es la cueva de la Iglesiona, una amplia cavidad natural con forma de cúpula – de ahí su nombre -, creada debido a la erosión del agua marina.

Desde allí, en ambos flancos del cabo, aparecen las playas como fieles representantes de la costa asturiana. Por un lado, las más recogidas de la parte oriental, abrigadas entre los salientes rocosos; y, por otro, los arenales más abiertos del lado occidental, con las playas de Peña Doria, La Cueva y Vallina como representantes.

Sobre estas playas, en la parte alta de los acantilados, podemos encontrar otros excelentes miradores. El más destacado es el de Cueva - con el barco pesquero Aldebarán presidiendo el espacio -, siendo el punto de partida preferido para alcanzar el mirador del Sablón, dada la existencia de un pequeño aparcamiento para vehículos.

No cabe duda de que llegar hasta el cabo Vidio merece realmente la pena, pues las oportunidades de obtener unas vistas impresionantes de la costa asturiana están aseguradas, además de poder complementar otros puntos singulares o de tener la ocasión de visitar la cercana la población de Cudillero.