Los viajes de Indiana Jones: un viaje a través de los escenarios de sus películas

Territorio de los hovitos en Perú

El rodaje del primer largometraje de la saga comenzó el 23 de junio de 1980 en la costa francesa de La Rochelle, donde se grabaron las imágenes de Indy en el submarino alemán. Curiosamente, la primera escena del largometraje, que transcurre en las tierras de la ficticia tribu peruana de los hovitos, fue la última en rodarse.

Lejos de lo que pudiera parecer, el director Steven Spielberg y su equipo nunca visitaron Perú y eligieron Hawái para recrear la selva amazónica. El primer plano de la película, segundos antes de que aparezca la conocida silueta del intrépido arqueólogo, es la montaña Kalalea, que se encuentra en la isla de Kauai.

Otras localizaciones

• Cairuán, Túnez
• Estudios Elstree, Londres, UK

Club Obi Wan de Shanghái

Aunque buena parte de la trama transcurre en India, el gobierno indio prohibió el rodaje por considerar el guion ofensivo en su descripción de la mentalidad del país. Lejos de amilanarse, el rodaje comenzó el 18 de abril de 1983 en la vecina Sri Lanka, que haría las veces de la ficticia región india de Pankot —hogar de los violentos adoradores de la diosa Kali—.

No obstante, la primera escena transcurre en las calles de Shanghái y en el interior del club Obi Wan (evidentemente, este nombre es un autohomenaje del productor, George Lucas, a otro de sus grandes éxitos: Star Wars). Para evitar problemas con el gobierno chino, los exteriores se rodaron en Macao, entonces administrada por Portugal.

Otras localizaciones

• Kandy, Sri Lanka
• Estudios Elstree, Londres, UK

Castillo de Brunwald

España tuvo el honor de acoger el comienzo del rodaje de la tercera entrega de la saga. La fecha: el 16 de mayo de 1988. El lugar: el desierto almeriense de Tabernas. La escena: la persecución a caballo del tanque International Mark 7. Muchas otras escenas fueron rodadas en Andalucía. Después de España, el rodaje viajó brevemente a Alemania.

En guion, el padre de Indy, interpretado por Sean Connery, es raptado y llevado preso al ficticio castillo austriaco de Brunwald. En realidad, los exteriores del castillo pertenecen al castillo alemán de Bürresheim, castillo medieval que se encuentra cerca de la localidad de Mayen, en el estado de Renania-Palatinado.

Otras localizaciones

• Almería, España
• Petra, Jordania
• Colorado/Utah, EE. UU.
• Venecia, Italia

Marshall College, Estados Unidos

Una peculiaridad de esta entrega es que se rodó íntegramente en Estados Unidos: los exteriores en diversos escenarios naturales y el resto en los estudios Downey de Los Ángeles. Al igual que en la primera película, para recrear Perú, el equipo de rodaje se trasladó a Hawái.

La espectacular persecución que Indy y su hijo (Shia LaBeouf) protagonizan con un grupo de agentes soviéticos transcurre por el campus universitario de Marshall College, donde imparte clases el arqueólogo. El rodaje, en realidad, tuvo lugar en la prestigiosa universidad de Yale, sita en New Haven, estado de Connecticut. El rodaje transcurrió entre el 18 de junio y el 12 de octubre de 2007.

Otras localizaciones

• Hawái, EE.UU.
• Nuevo México, EE.UU.
• Fresno, EE.UU.

Por primera vez en la saga, Spielberg abandona la silla del director. En esta ocasión, el encargado de revivir a Indy es James Mangold, realizador familiarizado con el tema del ocaso del héroe —argumento que trató, con éxito, en Logan, filme sobre el superhéroe de Marvel Lobezno estrenado en 2017—. Una de las primeras decisiones adoptadas por Mangold fue volver a rodar en diferentes escenarios internacionales. Buena parte de la película transcurre en Inglaterra y Escocia.

De hecho, la persecución que supuestamente tiene lugar en las calles de Nueva York fue rodada en el centro histórico de Glasgow. Posteriormente, Indy continúa sus aventuras en Grecia, escenario recreado en Sicilia, principalmente en las ciudades de Siracusa, Cefalú, Castellammare del Golfo y otros enclaves de la provincia de Trapani. La ciudad de Fez, en Marruecos, también acogió al equipo de la película. Indy siempre ha sido un personaje especialmente viajero. Y, es de ley reconocerlo, resulta más fácil recorrer el mundo si cuentas con un presupuesto de casi 300 millones de dólares.