El templo japonés que parece la entrada a un parque de atracciones

Paseamos por el vibrante barrio de Namba, en Osaka para descubrir mercados tradicionales únicos, como el de Kuromon Ichiba (conocido como ‘la cocina de Osaka’ y que está a la altura del Nishiki Market de Kioto), calles comerciales como Shinsaibashi o Namba Grand Kagetsu, el principal teatro de comedia de Osaka en el que poder disfrutar de espectáculos tradicionales nipones como manzai y rakugo.

Y recorriendo Namba descubrimos, casi por sorpresa, el santuario Namba Yasaka, que aparece ante nosotros con una forma que nos hace pensar que vamos adentrarnos en un parque temático más que en un lugar de culto gracias a su impresionante cabeza de león, conocida como Ema-den.

Un Poco de Historia

El Santuario Namba Yasaka se remonta a hace más de mil años, ya que se levantó durante el período Nara. Desde entonces ha sido un lugar de veneración y espiritualidad, pero durante la Segunda Guerra Mundial quedó arrasado tras un bombardeo. Y ya fue en la década de los 70 (en 1974 para ser más exactos) cuando se reconstruyó incluyendo la llamativa cabeza de león.

El Ema-den tiene 12 metros de altura, 11 metros de ancho y, como muchos otros templos, alberga una curiosa leyenda, ya que se cuenta que la boca del león puede ahuyentar a los malos espíritus y atraer la buena fortuna. Tal es la fe que tienen los habitantes de Osaka que, cuando empieza el año fiscal y el curso escolar (a principios de abril), se llena de visitantes que peregrinan hasta allí para atraer el éxito y la victoria.

Experiencias Espirituales y Culturales

Visitar el Santuario Namba Yasaka es un plan genuino y auténtico, ya que los viajeros se pueden sumergir en la cultura local y participar en experiencias espirituales y culturales. Se pueden realizar ofrendas y oraciones para pedir salud y dinero. También se pueden comprar a las puertas del santuario diversos omamori (amuletos de colores llamativos con diferentes formas animales) y ema, unas tablillas de madera en la que se pueden escribir las peticiones y deseos.

Ceremonia de purificación

El viajero que llega hasta Namba Yasaka es bienvenido y puede participar libremente en la ceremonia de purificación, que consiste en lavarse las manos y la boca en la fuente que hay a la entrada del santuario antes de entrar en terreno sagrado. Y es que este acto simbólico limpia el cuerpo y espíritu de los visitantes para que puedan orar y meditar ‘sin impurezas’.

Como la parte del Ema-den es un escenario, los ojos del león son focos que iluminan los distintos espectáculos, mientras que la parte de la nariz es un altavoz para que todo el mundo pueda disfrutar de una buena acústica. Y el programa es bastante amplio, ya que se realizan desde danzas sintoístas hasta exhibiciones de artes marciales.

También llama la atención el espectáculo visual que provoca la floración de los cerezos en las inmediaciones, que, junto a la cabeza de león, nos hacen adentrarnos en un mundo onírico o, si se prefiere, en un parque temático.

Cómo llegar al santuario de cabeza de león

Llegar al santuario Namba Yasaka es bastante sencillo gracias a su ubicación. La estación de Namba, que cuenta con parada de varias líneas de metro y tren, está a pocos minutos a pie del santuario. Y, una vez dentro del recinto, se puede pasear también por los jardines. No son especialmente grandes, pero están bien cuidados y son el lugar perfecto para serenarse tras callejear por este bullicioso barrio de Osaka. El santuario abre todos los días de 9 de la mañana a 5 de la tarde y la entrada es gratuita.

En definitiva, si tienes la suerte de viajar a Osaka, el barrio de Namba debería ser un imprescindible en el itinerario. Y aunque el templo Namba Yasaka pasa bastante desapercibido es una joya que merece ser descubierta, ya que uno no entra a un santuario por las fauces de un león de forma habitual.