El curioso templo de Japón que te hace viajar a los escenarios del Estudio Ghibli

Enclavado en lo más profundo de las colinas de Kyoto, el templo Otagi Nenbutsu-ji se alza como un refugio de serenidad y espiritualidad de una belleza y un misticismo indescriptibles. Y cualquier viajero con pasión por las películas del estudio japonés de animación Ghibli descubrirá algún rincón que le recordará a películas como ‘El viaje de Chihiro’ o ‘La princesa Mononoke’.

Caminar por los terrenos de Otagi Nenbutsu-ji es como adentrarse en un mundo donde la devoción y la magia se entrelazan en armonía. Las estatuas de piedra, talladas a lo largo de los años por artesanos anónimos, parecen querer desvelar algún secreto al viajero más cinéfilo.

Las rakan, cada una con su propia expresión y pose únicas, se mezclan con la vegetación circundante como si fueran una parte inherente de la misma. Los murmullos de las hojas y el canto de los pájaros se unen en una particular banda sonora que bien podría pertenecer a cualquier película del Estudio Ghibli. Y es que estas estatuas están perfectamente a la altura de estas 15 esculturas que hay que ver una vez en la vida.

Los orígenes de este templo de película

Este monasterio budista, que en sus orígenes se conocía simplemente como templo Otagi, fue construido a mediados del siglo VIII. Y, ojo, porque hasta en tres ocasiones ha sido destruido. Una inundación, una guerra y un tifón han tenido la culpa.

El santuario se trasladó a su ubicación actual en 1922 tras haber estado situado en diferentes ubicaciones. Primero a orillas del río Kamo y, después en el Monte Hiei, integrándose dentro del complejo de templos y monasterios de Enryaku -ji.

Cuando el templo de los 1.200 rakan se instaló en Enryaku – ji, se consagró en él la estatua de la Kannon de los mil brazos, que protege de la mala suerte y constituye una de las imágenes principales del templo en la actualidad. 

En la puerta nos encontramos con dos estatuas de aspecto feroz que contrastan con las rakan, esculturas de formas muy divertidas que fueron donadas en 1981 en honor a la remodelación del templo. La mayoría han sido talladas por escultores anónimos que han seguido la escuela del maestro escultor Kocho Nishimura.

Los rakan: 1.200 estatuas completamente diferentes

Sin lugar a dudas, la singularidad de este templo está en sus 1.200 estatuas. Conviene dedicarle una visita sin prisas para poder observar cada una de las poses, ya que son todas diferentes. Aunque la gran mayoría se encuentra en posición de rezo y con las manos juntas, no es difícil encontrar cientos con gestos de lo más divertidas.

Hay una estatua que saca la lengua al visitante mientras tapa su cara con una careta, otra con gafas de sol y una en la lejanía con cara de éxtasis absoluto. También las hay que sonríen, como si quisieran hacen al explorador cómplice de sus fechorías.

Además, muchas están cubiertas de musgo, lo que confiere un magnetismo místico a las estatuas en particular y a toda la zona en general.

Inspiración para ‘Mi vecino Totoro’

Los amantes de la animación y del Estudio Ghibli habrán apreciado el parecido de algunos rakan con el personaje de Totoro, un espíritu del bosque que interactúa con las hermanas Satsuki y Mei, protagonistas del filme ‘Mi vecino Totoro’.

También en ‘El castillo ambulante’ el mítico personaje Cabeza de Nabo muestra una sonrisa que se puede advertir en los rakanes más divertidos. Y es que Hayao Miyazaki, alma mater del Estudio Ghibli, se ha inspirado en escenarios reales para algunas de sus películas, como también han hecho Disney o Pixar.

Y hay infinidad de ejemplos: Yakushima, por ejemplo, le sirvió para crear el bosque de la ‘Princesa Mononoke’. Si en tu caso eres fan de este Walt Disney nipón, además de visitar Otagi Nenbutsu-ji tampoco vas a poder perderte el Ghibli Park, un recinto donde se organizó la Exposición Universal de Aichi en 2005 y que actualmente supone una experiencia inmersiva en el universo Ghibli.

Eso sí, conviene saber que no es un parque de atracciones al uso, puesto que no hay atracciones. Y, si más allá de las películas de animación, eres un amante del cine, seguramente te resulte de lo más interesante el mapa de los lugares de película (y de series) que puedes visitar en España.

Cómo llegar al templo que inspira al Estudio Ghibli

Si quieres visitar el templo de los 1.200 rakan, desde el centro de Arashiyama se puede llegar andando sin problemas, pero no deja de ser un trayecto de unos seis kilómetros que culmina con una pronunciada subida.

Si estás en forma y quieres llegar hasta el templo a pie, puedes aprovechar para visitar el distrito de conservación histórica de Saga Toriimoto, que encontrarás antes de llegar a tu destino. Se trata de una zona llena de edificios tradicionales en la que se pueden contemplar minka o casas de campo con tejados de paja y casas de pueblo con celosías de madera tanto en sus fachadas como en sus ventanales.